Hace unos días publiqué un texto titulado «Sara Carbonero y la idiosincrasia nacional». Utilicé el nombre de esta pobre mujer para reflexionar sobre qué peso tiene la belleza a la hora de prosperar en cualquier ámbito. Concluí que la belleza, que puede ayudar a ciertos puestos de trabajo, en otros genera desconfianza. A continuación os paso el enlace, por si alquien quisiera leerlo o releerlo:
https://abajolasopos.wordpress.com/2010/08/07/sara-carbonero-y-la-idiosincrasia-nacional/
No esperaba volver a sacar este asunto a colación pero hoy, de pura casualidad, me encontré una noticia curiosa en Yahoo: «Para algunos empleos, la belleza femenina juega en contra».
Como no es un texto demasiado largo (y nunca se sabe cuándo puede desaparecer la referencia) lo copiaré aquí:
Para algunos empleos, la belleza femenina juega en contra
sábado, 7 de agosto, 15.25
La belleza femenina puede jugar en contra a la hora de conseguir un empleo, afirma un estudio universitario estadounidense que demuestra que una mujer bonita no sería elegida para realizar un trabajo considerado «masculino».
Sin embargo, según este estudio de la Universidad de Colorado publicado en el diario Journal of Social Psychology, un hombre seductor es preferido para realizar cualquier empleo, sea este considerado «masculino» o «femenino».
Dos estudios invitaron a más de 60 estudiantes de psicología, mitad hombres y mitad mujeres, a elegir candidatos para determinados empleos, primero con solo mirar sus fotografías, y luego sus fotografías acompañadas de los currículos. Había 204 candidatos.
La lista de los 26 empleos incluía desde un puesto como vendedor de ropa, o guardia de cárcel hasta director financiero.
Resultó que las mujeres atractivas eran severamente discriminadas cuando se trataba de elegirlas para realizar un trabajo considerado «masculino», donde la apariencia tenía poca importancia.
Además, según el estudio, generalmente se discrimina a una mujer bonita que quiera acceder a un puesto como directora de investigación y desarrollo o ingeniera, por ejemplo.
«En estos empleos, ser seductora es realmente una discapacidad para una mujer», indicó a AFP Stephanie Johnson, profesora asistente en la UC Denver Business School, una de las autoras del estudio.
Durante el segundo estudio, las fotos de los candidatos estaban acompañadas de un currículum vitae pero eso no provocó un cambio en la percepción de los encargados de hacer la selección
En enlace del que proviene es este: http://es.noticias.yahoo.com/12/20100807/tod-para-algunos-empleos-la-belleza-feme-f62056d.html
Así que, vaya tela… si eres guapa porque eres guapa, si eres fea porque eres fea, pero… a nosotras nos toca pillar palos de todas todas.
No me extraña entonces cierto debate que se da dentro del seno de los Recursos Humanos: si es ético o no es ético pedir ciertos datos en los CV como:
– La foto. No debería considerarse un elemento inicial de discriminación. Si hay que valorar la imagen, es mejor valorarla en la entrevista personal.
– El estado civil. ¿Qué tiene que ver esto con la competencia? Lo que pasa es que ahora está de moda poner eso de «Soy soltero/a, no tengo vida, por no tener no tengo ni macetas ¡mi disponibilidad para ti, oh jefezable, es total!».
– El carné de conducir. Sólo tiene sentido en empleos donde sea necesario realmente, así como lo del «vehículo propio». Tanto el carné como el vehículo valen un huevo… ¿Cómo queréis que los jóvenes desempleados cumplan con ese requisito? Y los habrá que se desplacen estupendamente en moto, en bus, en metro o a patica…