No esperaba que mi entrada de ayer tuviera una 2ª parte… pero la vida es todo aquello que nos pasa mientras hacemos otros planes. No puedo evitar acordarme de Jesús, al que me encontré hace poco en la feria del mediodía y que tuvo el buen tino de decirme «No debes estar sin ideas, cuenta las cosas que te vayan pasando». Vale, Jesús, no fue literal, pero mi memoria literal nunca ha ido muy fina.
A lo que voy, que han pasado más cosas.
Hoy, por primera vez tras cuatro años, he tenido un encuentro en tercera fase que me ha dejado patidifusa: Me ha llamado el INEM.
Imaginad cómo habrá sido de grande la sorpresa. Suena el teléfono. Lo coge mi padre. Llega a mi cuarto y me dice «Silvia, te llaman del INEM para un trabajo». Yo le he mirado con cara de «No me tomes el pelo, que no es 28 de diciembre» y ha debido cambiarme la cara de color cuando, al tomar el auricular, una muchacha muy fina me dice:
– Perdona, llamo del INEM para ofrecerte un trabajillo…-
Y claro, una está más que interesada, está interesadísima, así que he puesto todas mis antenas a funcionar…
La sorpresa es que no me ha hablado de trabajo, sino de un curso de FPO, es decir, FPE. Se daba la casualidad de que era un curso sobre el que pregunté hace dos días, el de «Monitor Medioambiental». Poco tiene que ver con mi trayectoria, ni siquiera tengo muy claro qué hace un monitor medioambiental, pero pregunté por él porque «monitor» huele a «docente». La mujer que me atendió me dijo «Mira, yo que tú no lo solicitaría, es un curso que está pensado para la gente de Medioambientales y resulta que esa gente se come los mocos».
Y date, dos días después me estaban llamando para «obligarme» a comerme los mocos, pero claro… entre tanto dato y tan poco plazo (tengo entre mañana y el lunes para tramitarlo todo) no he podido preguntar las cosas que me interesan:
– ¿Ese curso es remunerado o va asociado a prácticas remuneradas?
– ¿Tengo alguna promesa de contratación o beca si lo hago?
Más que nada, es que no es usual que el INEM llame para pedirme que haga un curso llamando a dicho curso «trabajo». Tampoco sé qué podrían hacerme si decido que no me conviene y me niego, puesto que:
– No he cobrado nunca, así que no tengo prestación de desempleo.
– No me pueden quitar antigüedad, soy experta en perderla sin ayuda, así que ya había perdido toda cuando fui a renovar.
Conclusión: Mañana iré a preguntar al INEM, para ver si me interesa y, en caso de interesarme, ya sea mañana o ya sea el lunes, me iré apuntando. Según eso, estaré un mínimo de tres meses ocupadita en un horario totalmente funcionarial (de lunes a viernes de 9 a 2) aprendiendo qué bonita es la naturaleza y unas cuantas cosas más.
Como dicen los «yankis», será continuado…