Hoy es lunes. Los lunes la gente retoma tareas pendientes. A mí me tocaba retomar lo de la búsqueda de techo, así que me puse a mirar residencias estudiantiles en Granada, con los siguientes resultados:
– Residencia A. Muy barata (273,50 €/mes+extras). Muchos servicios. Céntrica.Y, como es lógico, llena, sin habitaciones disponibles.
– Residencia B. Un atraco (entre 455 € y 685 + extras). Servicios similares a los de la residencia A. Céntrica. Y como es lógico, con habitaciones disponibles que, a juzgar por la crisis económicas, seguirán estando disponibles.
– Residencia C. Precio alto pero asumible (400 €, todo incluido). A 10 minutos del lugar en el que haré el cursillo. Sólo les queda una habitación, lo cual añade presión al asunto.
– Residencia D. Precio muy razonable (302+ extras). A tomar viento del lugar en el que haré el cursillo. Demasiado próximo a un lugar en el que viven familiares míos con los que NO deseo cruzarme aunque, eso sí, frente a la parada del bus. Con varias habitaciones disponibles.
– Residencia E. Tirada de precio(entre 185 € y 210 €) pero dada a los fenómenos paranormales; aparece en cuarenta sitios en Internet con los mismos datos PERO cuando llamas al encargado resulta que es un pobre particular que no sabe nada de residencias.
Y luego no hay que olvidar que tenemos el «Factor X»:
– Factor X: La entidad con la que hago el curso ofrece habitaciones por el «módico» precio de 450 €, sin más servicios. Sería el último recurso si no encontrara nada mejor pero no mola, no sólo por lo que se aleja a mi idea inicial, sino porque me obligaría a estar conviviendo con mis compañeros de clase las 24 horas del día. Un poco de convivencia hace el cariño, un exceso de convivencia… produce monstruos. Por ello, si he de compartir piso o residencia, prefiero compartirlo con desconocidos que con compañeros.
Desenlace: He pedido a los de la Residencia C y Residencia D que me reserven provisionalmente un cuarto hasta el miércoles, momento en que confirmaré o cancelaré la reserva. Han aceptado, lo cual NO me tranquiliza, porque no me garantiza nada. Luego llamé al dueño del piso que me interesaba, contándole que estoy pendiente de contactar con un par de residencias y que tenía de plazo hasta el miércoles para decidir. El sujeto, para mi sorpresa, me ha dicho que el mismo día que yo fui a ver el piso fueron dos chicas más… y que estos días lo siguen viendo, así que el martes por la tarde-noche me avisará de si me da el piso o no me lo da.
Pregunta existencial: ¿A este señor le caigo genial o me odia? Porque, digo yo, si tan solicitado está el condenado piso, tendrá ofertas mucho mejores que la mía… y sin embargo, si es así, ¿Por qué no me desecha de una puuu…ñetera vez? ¡Ay!
Le voy a tener que conceder una cita si me dice que sí XD
Será continuado…
Habitación compartida era más fácil XD Bueno, al menos sabes que si no encuentras piso, habitación en una residencia tienes fijo, ya no estás en la calle =)
No creas, la gente también suele buscar compañeros de piso por un curso. Es toda una conspiración XDDD En fin, entre hoy y mañana será el desenlace de la historia… que dicho sea de paso, me tiene en un sinvivir, porque soy una personita que busca cierta seguridad, aunque mi vida en líneas generales sea un fandango :))
XDDD ¡ya nos contarás!