Notas del día 17:
La reunión con mi señor padre no fue tan terrible. Además, vino con mis barajas del tarot. Sólo que me retuvo durante un tiempo en Hipercor, ya que iba a comprar una almohada y compró la almohada, el colchón y el somier. Nos atendió a un tipo clavadito a Ángel Garó, pero en versión rubia y extraña. Ese tipo tenía el singular interés de que mi padre probara cada almohada o colchón candidato a compra y mi padre… tenía el singular interés de que yo probara lo que el responsable de la sección le hacía probar a él.
En conclusión: eché una tarde-noche de probadora de almohadas y colchones, un trabajo agotador.
Me devolvió rápido a la resi, porque empezó a notar que me estaba poniendo mala – a la tos de días previos hay que sumarle sensación de aturdimiento y dolor de garganta-. Me compré otro jarabe – porque fui tan tonta de comprarme un jarabe para tos sin expectoración cuando debía comprarme uno de tos con mocos- y ea, a la resi, a hacer deberes, a medicarse una y a dormir.
Notas del día 18:
Volvió a tocar quedar con mi padre. En esta ocasión quedé para comer. Ñam Ñam. Estaba tan o más mocosa y aturdida que el día anterior… pero eso no me impidió acabar mis deberes -¡por fin! empeñé en ellos todo mi fin de semana- e irme por la noche con mis compañeros al Burger King, ya que el minigeólogo, no sé si lo dije, nunca había ido a un Burger King.
Y mira que nos costó trabajo llegar; guiaba el gaditano y él dice que de día es fiable pero la noche le confunde… así que dimos un millón de vueltas para llegar a un sitio al que sé llegar cuando voy sola y elijo libremente mi caminico rutinario.
El próximo día la meta será que el minigeólogo COMA en el Burger, ya que le pilló sin hambre (eso dice) y se abstuvo de comer nada, encima que habíamos quedado en ir allí por él. ¡Ay!
Notas del día 19:
El Factor Silvia vuelve a hacer de las suyas. Imaginad:
1º. Sil se despierta a la hora correcta.
2º. Sale de su resi a la hora correcta.
3º. Ya en la calle piensa que hace mucho frío y se siente malita, por lo que decide llamar a un taxi.
4º. Silvia llega a su destino a la hora correcta y…
6º. Cuando va a pagar el taxi, descubre que se dejó la cartera en la residencia.
7º. Vuelve Sil a la residencia (en taxi) para coger la cartera y después regresa a su lugar de estudios, PERO…
8º. Como es lógico, este pequeño cataclismo tenía que coincidir con la entrada de los críos a los colegios, llevándola a retrasarse 20 minutos en su primer día de prácticas (gracias sean dadas a que no me tocó salir en primer lugar).
Al menos, las prácticas me salieron estupendas 😀
Lo malo es que una se gastó una pasta gansa en un recorrido absurdo, como si hubiera usado tres taxis en lugar de uno (como es lógico, el taxista me cobró los tres trayectos).
Por lo demás, la tarde se me fue haciendo deberes y la noche en ver videos de youtube y en unas sesiones oficiosas de Tarot, que son ideales para amenizar jornadas.
Otros datos de interés:
– Mañana nos cortan el agua por reparaciones. Al menos han avisado por tiempo.
– Mister Proper (creo que con este mote lo digo todo) ha decidido cerrar las habitaciones vacías, que antes siempre quedaban abiertas. Supongo que el haber encontrado una sin un colchón (de cuando la Barbie-Sevillana trajo a su amiga a su cuarto) y el haber encontrado dos vasos de vodka en otra (que se le despistaron al minigeólogo) bien pudo influir en eso.
– No obstante, a veces nos encontramos las puertas abiertas. Supongo que es cuando pasa otra persona. Así que ahora es todo un misterio el cómo nos vamos a encontrar las puertas… tal y como sucede con la puerta de entrada a nuestro bloque, alguien se la deja abierta (es una puerta no muy fiable) y cualquier día (de lo cascada que está) o
a) no nos deja entrar, o
b) no nos deja salir, o
c) nos encontramos a alguien por aquí.
La vida es así de amena.
– Como en el bloque B de la resi nadie fuma y a Barbie-Sevilla le ha desaparecido el tabaco, tenemos la sospecha de que es Mister Proper quien, de paso que se mosquea y cierra puertas, le ha robado el tabaco.
Nota: Aunque es la rumana la que suele limpiar y hacer como de jefa social de la residencia, es Mister Proper (su ex, con el que se lleva fatal) quien se encarga de la limpieza del bloque B y del mantenimiento de los dos bloques. Eso explica la falta de limpieza de nuestro bloque.
– Volví a ver al residente misterioso al que conocí asfixiándome (ver entradas anteriores). En esta ocasión me ha visto sentada en el suelo echando cartas. Debe tener una opinión muy «colorista» de mi persona.
– Y del francés-marroquí nunca más se supo. Ni siquiera me lo cruzo por los pasillos. Como si se lo hubiera tragado la tierra. No andaría tan necesitado de ayuda.