Hoy una entrada light sobre los prejuicios. No tenía previsto escribir sobre esto, pero hace unos días una amiga – Hengo- que conocí a través de este blog y con la que luego quedé en persona, me dijo que la impresión que da sobre mí el blog no se ajusta a lo que luego supo de tras conocerme. Sus conjeturas previas sobre mí eran las siguientes:
– Que soy rubia. Mi naturaleza no me lleva jamás por esos caminos, pero el tinte tampoco. Me he teñido de una gran variedad de colores y sólo me opongo radicalmente a uno, que es justamente el de rubia. ¿Por qué? Me queda fatal. ¿Cómo lo sé? porque sí me he puesto mechas violín, pelirrojas o castaño claro y cuando se aclaran demasiado… me quedan como a un santo un par de pistolas, un desastre. Así que… ¡ni de coña! 😛
– Que soy adicta a la moda. No me considero así, me compraré ropa 3 o 4 veces al año, por aquello de equiparme para la estación, si bien admito que ahora vigilo más mi imagen porque en el master de rrhh descubrí hasta qué punto es importante. Es decir, antes de los 25 años, pasaba olímpicamente de mi estética, por tanto esa opinión es desacertada.
– Que me gusta la música pop. Bueno, a mí me gusta la música y hay temas pop que me gustan, pero pude comprobar que a Hengo le dio algo al saber que conozco (y me gustan) grupos como Marea, Nightwish o Manowar, entre otros. ¡Larga vida al rock!
– Que tenía treintaypico años. Pues no, señoras y señores, no sé si pensaba esto porque me veía madurez o si lo decía por el tono de amargada que puedo llegar a pillar cuando me da por desahogarme furibundamente por aquí… pero hoy (cosas de la vida) he cumplido (o estoy cumpliendo) 27 años, así que todavía puedo considerarme (o intentar considerarme) joven. Además, aún no uso cremas y sin embargo, tengo un cutis estupendo o eso me dijeron ayer, jejeje…
Así que fijaos… ¿No es curioso cómo leer a alguien, que, paradójicamente, es un modo profundo de conocer a una persona, puede hacer que imaginemos cosas que no tienen que ver con la verdad?
¡Saludazos generales!
¡Abajo las oposiciones! 
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Debo añadir además que llevas el pelo corto.
Yo sí tengo trentaypico y no pasa nada. ¿no?
¡Para nada! ¡Qué va a pasar! Sólo decía que creo que Hengo me echó más edad por lo «fiera» que me he llegado a mostrar en el blog, o quizá por la seriedad… pero una vez que la gente es adulta, lo que queda son experiencias, personalidad y los sentimientos de cada uno. Tendrías que ver la diversidad en edades que tienen mis amigos 🙂
¡Un besote, guapa!
Y sí, tengo el pelo corto 😀
A ver,
1. Santos con pistolas:
http://es.wikipedia.org/wiki/Jes%C3%BAs_Malverde
y
y
Así que nunca digas nunca…
2. Matorral rodando. Nada que aportar
3. ¡Larga vida al R’n’R! Y honor y gloria para sus hijos.
4. Que renegar no tiene edad. De hecho cuando los ‘paratos sesuales’ o bien no los usamos porque somos mu jovenes o nos dejan de funcionar cuando nos hacemos viejitos siempre la opción de jurar, blasfemo placer.
Un abrazo y a cuidarse!
Jajajajaj… no sabes lo que me he podido reír con lo de los santos y las pistolas. Has ganado oficialmente un minipunto 😀
¡Gracias por seguir por aquí!
¡Abrazos!
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Jajajjajajajajajaja, vaya sorpresas me llevé la otra noche XD
Por cierto, no te veía treintaypicoañera por la seriedad, me reía mucho con tus artículos, te veía rollo treintaypicoañera enrollada. Lo que no recuerdo es de dónde me saqué esa impresión, pero me encantaría acordarme xD
Estuvo divertido, tanto que merecía entrada en el blog, jajajaja…
Si te acuerdas de dónde sacaste eso, me lo dices ¿eh?
Besote 😀
Lo mejor de todo es que en los dos únicos blogs que he dejado comentario son en los blog de tu amiga Hengo y en el tuyo, tu me escribiste a mi primero, pero a tu amiga la escribí clikeando en blogs al azar, ¿cuantos blog hay en este puto sitio?
Si te sirve de consuelo no te echaba mas de treinta, debe ser porque tengo alguna amiga que, aunque lo niegue, le ponen las oposiciones. Es curioso como nos hacemos una imagen de la gente dependiendo de lo que escriba, ¿significa que nuestras paranoias tienen edad y aspecto? o ¿son nuestros prejucios internautas los que hablan por nosotros?
Necesito un trabajo ya, demasiado tiempo libre.
Pues no sé cuántos blogs habrá, pero unos cuantos, eh. Lo de que a tu amiga le ponen las oposiciones me lo tienes que explicar, eso podría dar para una entrada de blog XDDD Quizá nuestras paranoias tengan edad y aspecto y seguro que nuestros prejuicios hablan por nosotros :)))
¡Mucha suerte con eso del curro! (sé lo molesto que es que te sobre tiempo libre, a mí me sobra, aunque siempre esté haciendo algo).