¡Vuelvo a tener Internet!

¿Alguien ha visto «El sexto sentido»? Para quien no la conozca:Enlace a Wikipedia, que todo lo sabe.

Pues mi reconexión a la red («Bravo por la gente que está en conexión») también parece una obra dirigida por Shyamalan.

En «El sexto sentido» el argumento era:

– Un psicólogo es atacado por un paciente insatisfecho.

– El psicólogo parece arrastrar sentimiento de culpa y decide atender a un niño muy trastornado que le recordaba al otro.

– Al final el niño no estaba trastornado, veía muertos.

– Y al final del todo, el psicólogo también estaba muerto y era el niño quien le ayudaba a él.

En mis problemas de conexión el argumento ha sido:

– Mi padre decide cambiar de compañía telefónica.

– Descubrimos que nuestro teléfono perteneció a un moro-moroso y nos obligan a cambiar de línea.

– Intentamos tener dos líneas a la vez, con la intención de ir avisando gradualmente de nuestro cambio telefónico, y nos dicen que se puede.

– Viene el de la instalación y lo desmiente: no se puede, hay que cortar la actual para instalar la nueva y ponernos Internet.

– Al final descubrimos que este proceso era innecesario, siempre tuvimos dos líneas.

Explicación científico/tecnológica del dato: En nuestro bloque hay cuatro casas:A,B,C y D… pero en los áticos hay sólo tres A,B y C. Yo vivo en el C, que físicamente ocuparía el espacio que corresponde a las líneas C y D, así que siempre tuvimos dos líneas sin usar. Al final no conservamos los dos teléfonos, pero esta coyuntura nos permitió cambiar de número y conectarnos a la red sin necesidad de tenernos varios días sin teléfono.

Ahora he vuelto a mi cibermundo, sin horarios acotados, sin presiones, sin depender del pincho, sin tener vetado mi acceso a las redes sociales y a youtube… pero en las noches oscuras, cuando los grillos cantan y los posos del café se ponen melancólicos, en ocasiones veo… técnicos con su mono azul. Verlos hace que se sienta frío y dan mucho, mucho, pero que mucho miedo; tanto o más que los electroduendes.

¡Saludos!