Cruz Roja: Otra clase que no se da


No sabéis el sueño que tengo. Es cierto que es mi culpa acostarme a las cuatro de la mañana si tengo que madrugar al día siguiente, aunque en parte sea una culpa y en parte una característica genética; del mismo modo que debo a mis genes maternos mi educación, ciertas cosas del modo de ver la vida, cierta constancia dentro de mi inconstancia y mis aficiones principales, debo a mis genes paternos cierta propensión a la ironía, la mala leche, la inmunidad a la cafeína y mi desastroso ritmo circadiano.

Nota cultural: wikipedia:ritmo circadiano

En suma, que soy trasnochadora crónica, aunque no insomne. Es decir, yo no me duermo hasta que no me propongo dormir, me es muy sencillo permanecer despierta a lo largo de la noche… el problema es que sigo necesitando dormir ocho horas para considerarme a mí misma un ser humano.

Dicho esto, hoy he dormido cinco horas. Motivo: debía impartir nada menos que mi última clase antes de las vacaciones. Pues bien, a diez minutos de que supuesamente vinieran a recogerme, recibo un mensaje de mi técnico diciendo lo siguiente: «Hola, Silvia, hoy se suspenden las clases por falta de coches, te llamo después».

Menos mal que he cogido el hábito, aunque me cueste un retraso, de no arreglarme para salir hasta que no recibo la confirmación explícita de que vienen a recogerme; la experiencia enseña.

¿Lo malo? Que aunque me muera de sueño, ya no puedo volver a la cama.

Y el caso es que sólo me queda una clase, que sería muy fácil cancelarla, preparar los certificados de asistencia y que comenzaran sus vacaciones (y las mías)pero hagamos cuentas… ¿Cuántas horas quería impartir yo? 30 ¿Cuántas clases llevo dadas? 14 ¿Cuándo dura cada una de mis clases? dos horas… luego, si las matemáticas no fallan, para tener mis treinta horas de docencia, necesito justo impartir una clase más.

Lo siguiente ya sabéis qué es: reclamar a Cruz Roja mi papelito con mis horas impartidas para hacerlo constar en mi CV, que debe repartirse a la de ya por colegios, academias y otros lugares de mal vivir.

Seguiremos informando.

Acerca de Hécate

Lee y me cuentas.
Esta entrada fue publicada en La chica de la Cruz Roja y etiquetada . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s