A petición popular: la importancia de la imagen


Cuando estuve hablando en «Experiencias pre-profesionales» y, en concreto, de la época en la que estuve cursando el Master en RRHH, de la importancia de la imagen, se me pidió que dedicara un post a detallar qué fue exactamente lo que aprendí acerca de cómo hay que arreglarse para dar una imagen favorable en una entrevista de trabajo.

Este post tratará de cómo deben arreglarse las mujeres. No soy una especialista de estilo, soy mujer y aprendí lo que concierne a mi propia imagen pero, qué queréis que os diga, un hombre lo tiene más fácil: si es para un puesto no muy alto, camisa, pantalón (si es vaquero, que sea oscuro) y zapatos (en bañador y sandalias que no se presente, disfrazado de gótico o rockabilly tampoco); si es para un puesto más plus, como diría Barney (de la serie «Cómo conocí a vuestra madre»): ¡Ponte traje!

Un detalle: Si tienes tatuajes, ocúltalos. Si usas piercing, quítatelos. Si tienes el pelo largo, te aconsejo que te lo cortes. Si no quieres cortarlo, evita las melenas a lo Pocahontas y, al menos, recógetelo. En suma, imagen convencional a menos que te presentes para un puesto indulgente con esas cosas.

Y si algún hombre quiere dar más detalles sobre la estética recomendada a los varones, le animo a comentar este post y a hacerlo.

Ahora, chicas, atención:

Recuerda la regla del tres. Es decir, si vas a usar abalorios, que sean tres, por ejemplo: pendientes (cada par cuenta como uno), UN collar y UNA pulsera; o pendientes, pulsera y anillo; pendientes, collar y anillo… Evitar abusar con abalorios del mismo tipo. Si llegas con tres pares de pendientes, se te seguirán viendo sobrecargadas las orejas, aunque no uses otro adorno; si te colocas todos los anillos y/o pulseras que tienes, parecerás un árbol de navidad, etc. Tampoco te pases de sucinta, no llevar ningún adorno da imagen de falta de cuidado.

– Otra regla sobre los abalorios: Mejor la plata que el oro. El oro, a menos que sea oro blanco, tiene la tendencia de quedar vulgar o «agitanado»… y que no se me ofenda nadie. Las baratijas (esos abalorios que ni son de metal precioso ni lo aparentan) pueden quedar muy monas siempre que no sean vulgares (véase la regla siguente sobre tamaños y las observaciones sobre colores).

– Una regla más sobre los abalorios: que no sean muy grandes ni muy aparatosos, evitar collares que parezcan sogas, pendientes que te lleguen hasta los tobillos, complementos que suenen… y, extendiendo el consejo a los bolsos, que sea un bolso, no una maleta, pero tampoco tampoco una puñetería ridícula, buscad el estándar.

Ojo con el maquillaje. Pintarse con colores fuertes está bien para irse de garitos, pero para una entrevista de trabajo hay que ir a tonos naturales, lo que en términos prácticos significa que en cuanto a los ojos hay que decantarse por tonos claros, preferiblemente tierra (marrones, cobres, amarillos) y, si no nos gustan o favorecen los tonos tierra, colores pastel combinados con blanco. En cuanto a los labios, lo ideal es algún rosa mate o, simplemente, un toque de gloss. Si tienes la piel seca, para la base de maquillaje aconsejo base líquida, pero si tienes la piel grasa o tendencia a sudar mucho (y recordemos que en una entrevista los nervios nos la juegan) aconsejo base en polvo y lo más cercana siempre al color natural posible.

Cabello: Como recomendé a los varones, es mejor llevarlo del modo más estandarizado posible: evitar tintes con colores extraños, cortes de pelo que se salgan de lo corriente, rastas, rapados… la melena, más larga o más corta o en su defecto, el cabello corto pero femenino son lo que no falla. En el caso de las chicas con mucha melena, sobre todo si hace calor (podéis imaginar por qué) puede ser adecuado recogerse el pelo en una coleta. Es fundamental que luzca un aspecto limpio y que la cara esté despejada.

Vestuario: Como comenté en el caso masculino, también depende de las características del puesto. Para puestos más sencillos, unos vaqueros oscuros, una camisa o una blusa y zapatos con algo de tacón son una buena elección. Si se decide ir con falda, mejor que no sea vaquera y que tenga un largo a media pierna, si se pasa de corta, malo. Importante: ¡usa medias! (pero que no sean de estas cantosísimas de fantasía, sino de un color y textura discreticos). Si el puesto es de más responsabilidad, mejor pantalón de pinza que pantalones vaqueros. Un pequeño comentario a propósito de los zapatos de tacón: un botín es admisible e incluso una bota de largo no muy exagerado también, pero evita las botas mosqueteras, se va a una entrevista, no a ligar.

En cuanto a las chaquetas: Consejo para hombres y mujeres, si tenéis que llevarlas, llevadlas, pero sólo si no os queda más remedio. En el caso de los varones es más fácil que no tengan elección, por aquello de que forman parte ineludible del traje. En el caso de las mujeres, es más opcional. Si la lleváis, evitad tener que quitáosla, más que nada porque todo lo que sea moverse evidencia los nervios. Si os la quitáis, os tocará buscarle una ubicación y luego os la tendréis que volver a poner. Parece una tontería, pero no lo es, y las mujeres bastante tarea tenemos con el bolso (que siempre ha de ir a juego con los zapatos).

Cromatismo: En realidad los consejos que estoy poniendo se pueden encontrar en muchísimos sitios web, y seguro que mejor expuestos que aquí, pero lo que no suelo encontrar en esas web son referencias a los colores que combinan. Esto te lo encuentras en páginas de estilo. Los colores comodín son el blanco y el negro: van bien entre sí, van bien con ellos mismos y van bien con otros. Esto no es aplicable al gris, que chirría mucho con algunos tonos, aunque bien combinado (por ejemplo, con blanco). Los colores azul marino y rosa dicen que son los mejores para las entrevistas, psicológicamente son relajantes. Evitad colores que estresen, como el rojo o los tonos muy chillones de cualquier modalidad (amarillo «piolín», naranja «hare-krishna» o verde «benny hill», entre otros).

– Una anécdota sobre cromatismo: Mi madre ha sido bendecida con el extraño don del «buen gusto» natural (a mí me tocó educarlo). Por ello, alguna vez la gente le pide consejo acerca de cómo vestir. Una vez ella aconsejó a alguien que eligiera colores que imitaran «los tonos de la naturaleza». No podía preveer que esa persona aparecería vestida de morado y verde (ojo, estos tonos están peleados entre sí). Cuando ella preguntó «¿Qué colores te has puesto?» la respuesta fue «Mira, voy de berenjena«.

Combinaciones traicioneras: Si usas una camisa blanca, recuerda que al sol clarean y que el único sujetador que puedes utilizar es uno que no tenga bordados (los bordados y las moñas princesa se notan) y que sea de color beige, pues los sujetadores blancos TAMBIÉN clarean. Los negros ya no lo quiero ni contar.

– Más advertencias sobre sujetadores: Para ir por la calle, sobre todo si el sujetador es discreto, queda bien y es hasta sexy enseñar una o las dos tirillas dle sujetador. En una entrevista, por favor, EVITADLO.

– Sobre los estampados: Algunos pueden quedar bien, pero los carga el diablo. Para no cagarla, en entrevistas mejor acudir a la ropa «lisa», sin estampados.

– El perfume: Mejor discreto. Te puedes rociar bien si es de un olor suave. No se trata de atacar químicamente al entrevistador, el mareo no contribuye a la selección. Si el olor es fuerte, aplícatelo sólo de modo muy leve en las zonas en las que hay pulso: muñecas, yugular y… canalillo.

Sombreros y gorras: Totalmente desaconsejados en entrevistas. Estorban.

Cinturones: Discretos. Para looks más informales añadirá que los cinturones grandes no favorecen a las mujeres dotadas con un par grande de caderas o, lo que es peor, cartucheras; sin embargo, son ideales (repito: en looks informales, que no es el tema) para mujeres que tengan poquita cadera. La razón la explico a continación.

– Norma del equilibrio: Cada quién es responsable de estudiar sus proporciones, tanto faciales como corporales, pues los conocimientos de estética tienen las siguientes finalidades: 1. disimular lo negativo; 2. potenciar lo positivo y 3. equilibrar lo desequilibrado. Nótese que las caras y cuerpos tradicionalmente considerados más bellos son aquellos que buscan la regularidad, la simetría. Si por ejemplo eres mujer de ojos pequeños y boca grande, la boca maquíllala discretamente y carga las tintas en los ojos. Si tienes unos ojos espectaculares y una boca poco llamativa (pequeña,labios finos), puedes elegir tonos más discretos en los ojos y potencia el maquillaje de la boca. Si eres una mujer de hombros grandes y cadera estrecha, evita las hombreras y utiliza cinturones. Si eres una mujer ancha de caderas y estrecha de espalda, evita cinturones ostentosos y usa hombreras con total tranquilidad. Si eres pechugona, los escotes que te favorece son en pico (luces canal, pero sin acojonar con tu pechonalidad). Si tienes poco pecho, te verás más favorecida con escotes tipo barco, amplios (aquí sí toca lucir lo que se tiene, pero mejor no luzcas mucha teta en entrevistas, esto puede ser especialmente perjudicial si la entrevistadora es mujer). Si eres barrigona de pierna fina, mejor usa ropa amplia en la parte de arriba  y luce pierna (te benefician los dos piezas con falda). Si eres plana de barriga pero tiendes a ser culona o muslona, te verás más elegante con pantalones. ¿Veis? Todo es compensación.
Un último consejo: Dentro de todo lo que se ha dicho, a destacar, que el hombre debe ir de traje y la mujer, en resumidas cuentas, debe imitar el estilo «pijo» y convencional, lo aconsejable es que el atuendo final sea una versión más elegante de nuestro atuendo habitual porque si, por ejemplo, eres una persona que no sueles usar falda o tacón y, de pronto, te los pones, tus movimientos serán torpes y la sensación de ir incómoda y disfrazada será percibida por la persona que te esté entrevistando.

¡Qué modo de explayarme! ¡Espero que haya sido útil!

Acerca de Hécate

Lee y me cuentas.
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4 respuestas a A petición popular: la importancia de la imagen

  1. rafaela dijo:

    Lo de los colores de la naturaleza estará bueno, pero sólo en la naturaleza el celeste y el verde no se pelean (no repele mirar el verde de las copas de los árboles contra el azul o el celeste del cielo), pero prueben a ponerse falda verde y camisa celeste. Brrrrrrrr…..

  2. vengatriz dijo:

    jajajaja…. Es que el verde iría con el marrón del árbol. El problema viene si te quieres emular a un naranjo y combinas el verde con el naranja, o el manzano, combinando verde con rojo… son las cosas que mi madre no se puso a considerar el día que dio aquel consejo, por lo que yo directamente paso de recomendar que se imite a la naturaleza XD

  3. variablex dijo:

    Me he reido mucho con esta entrada, pero me he quedado un poco mosqueado… ¿Tú crees que ir rapado puede dar una imagen negativa? Yo voy rapado, pero es que tengo poco pelo, y si me lo dejo crecer, creo que es hasta peor… La gente se e queda mirando fíjamente a la cabeza y comenta «tienes muy poco pelo ¿no?», o «¿no has pensado en arreglarte el pelo de otra forma?». En cambio, desde que me rapo, eso se acabó. Al menos debe ser obvio para todo el mundo que me he dado cuenta de que tengo muy poco pelo, aunque sólo sea por el hecho de que lo corto…

    Se te ha olvidado mencionar, respecto a los chicos, que es conveniente ir bien afeitado, y si se lleva barba, con la barba arreglada, no como si fueras un naufrgo que se acaba de escapar de una isla desierta. Y los que no tienen dotes naturales para llevar barba, deberían renunciar a ella, al menos de cara a las entrevistas de trabajo. En definitiva, que parezca que acabas de salir de una foto de la revista Men’s Health, que es lo más pijo e infumable que se puede echar uno a la cara.

    • vengatriz dijo:

      Realmente me centré más en mujeres porque fue lo que me ocupé de aprender por la cuenta que me traía, por eso decía también que todas las observaciones con respecto al estilo que deben llevar los hombres serían bienvenidas. A una mujer ir rapada puede darle «mala» imagen. Dicho mal y pronto, y ya sabemos lo prejuiciosa que es la gente, ven a una mujer con el pelo muy corto y rapado y… acto seguido comienzan a elucubrar sobre su orientación sexual, aspecto que juega en contra. De hecho, a nivel informal, si te pones a preguntar a hombres heterosexuales cómo prefieren que lleven las mujeres el pelo (y es un experimento que hice, entre otras cosas, porque no hace demasiado tenía el pelo muy corto y, dicho sea de paso, me quedaba estupendo) y la mayoría te van a decir que prefieren a las mujeres con una frondosa melena. La relación de las mujeres con el pelo es todo un tema sociológico que merece estudio en todas las culturas. En cuanto a los hombres, lo de raparse es irrelevante, el resultado final depende más del resto del conjunto. Ya sabes que está aceptado que los hombres, cuando vean que pierden pelo, se rapen. De hecho, es la primera asociación mental «Si va rapado, se está quedando calvo». Aunque hay hombres a los que les queda estupendamente, a destacar ese actor clásico (Yul Brynner) que siempre hacía de oriental en sus películas. Es algo que depende de las facciones y la forma del cráneo.

      Resumimos con lo mismo: para hombre y para mujer, el look que hay que llevar es el de pij@ infumable.

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