Hoy venía pensando que hacía tiempo que no actualizaba esta sección. He estado demasiado ocupada con el nuevo trabajo y sin embargo… ¿queréis crer que me sigo sintiendo desempleada? Ha de ser por esa sensación mía de que voy a durar en esa empresa misteriosa menos de un asalto, ya veremos.
Poco me queda ya que contar a propósito de entrevistas de trabajo. Me queda una entrevista que hice durante mi Máster de RRHH (cuando competía con mis compañeros por el lugar en el que hacer la beca) en la que estuve charlando con una entrevistadora que tenía la facultad de hacernos sentir a todos como si nos fueran a seleccionar. Como en la empresa aquella la función del becario de RRHH se iba a centrar en preparar la formación, por ser yo la que tenía el perfil más orientado a ese ámbito, creí que el puesto era mío, pero no. Al final seleccionaron a una chica de turismo, que ya me diréis qué tiene que ver eso con la formación, pero, eso sí, era monísima y bien pija.
En otra ocasión, quizá hace algunos meses, ni siquiera tengo claro si lo narré o no enel blog, me llamaron de Seguros Ocaso. Toda una alegría lo de vender seguros de los muertos. Creo que aquí me habrían cogido a poco que hubiera hecho yo de mi parte, pero ya entré poniendo la estaca, advirtiendo que lo que menos me interesaba era un puesto de comercial a puerta fría. Un detalle: a esta oferta no eché yo el CV, más bien llamaron a mi casa citándome para la entrevista sin especificarme para qué puesto era. Se vuelve a aplicar la vieja ley de «si es la empresa la que me busca, es que el puesto es una mierda».
Sé que tal vez debería buscar en el blog una explicación que di no dentro de una entrada sino en un comentario, explicando cómo una vez un amigo al que veo de vez en cuando intentó convencerme para que me hiciera comercial de una de esas empresas multinivel cuyo nombre acaba en -life… y el miedo que me entró en el cuerpo nada más que de pensarlo. No estaría mal convertir ese comentario en post e incluirlo en condiciones dentro de esta categoría. Me lo pondré como tarea para hacer con calma, porque buscar un comentario en este blog es como buscar una aguja en un pajar.
Otras entrevistas obviadas son las que me hacen los padres (normalmente las madres) de los chavales a los que doy clase, pero eso más que ser una entrevista es un choque de fuerzas. Cuando los padres te llaman es que ya están convencidos, entonces tu misión no es que te seleccionen, sino hacer que aunque seas personal a su servicio, te respeten. Sobre esto viene mucha más información en apartados anteriores, justo cuando narro lo del «Anecdotario de una profesora particular».
Con respecto a eso, debería añadir un par de anécdotas fuera de tiempo a ese anecdotario, pero a veces toca romper el guión. Dichas anécdotas tratan sobre los últimos alumnos que tuve este año. No las conté antes porque tengo como norma no hablar de mis alumnos hasta que no he dejado de darles clase, que la red es muy traicionera y una nunca sabe.
Por tanto, mis próximas entradas de esta categoría tratarán sobre mis más recientes experiencias como profesora particular y, cuando las haya narrado, retomaré el guión por donde lo dejamos.
Sé que esta categoría se está haciendo más larga que un día sin pan, pero sé que alguna vez terminará y que cuando termine me dará mucha penita 😛
Si te sirve de consuelo, la única entrevista de trabajo que he pasado fue para trabajar de comercial en Ediciones Ruedas. El resto, o me llegó a través de un amigo o amiga, o me llegó caido del cielo (por estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado, así me salió el trabajo de «negro», y ha sido el mejor trabajo que he tenido), o eran trabajos en los que la empresa hacía «selección natural».
Incluso en ciertos trabajos mierdas, también me han echado atrás en las entrevistas, pero es que no me veía yo vendiendo pulidoras de suelo. En el McDonalds me han tumbado dos veces, pero es que tal y como está el patio, creo que sólo cogen a gente que tenga un curso de cocina hecho con Arzak.
Eso es, que no nos quieren ni en los trabajos malos, no somos suficientemente buenos para los buenos, ni suficientemente malos para los malos. Por eso nos pegan a ambos esas lógicas ideas de huir del país. Pero tiene narices que pidan tanto para hacer hamburguesas en el McDonald, me ha llegado al alma lo del curso hecho con Arzak XD