Aquí, más que las anécdotas, pues ya he estado poniendo anécdotas (y más que voy a poner) sobre mi trayectoria como profesora particular, voy a hacer un recopilatorio de conclusiones para superar exitosamente las entrevistas con los padres:
Pautas para superar una entrevista de trabajo como profesor particular:
- Normalmente las entrevistas se harán en el territorio de los padres (su casa) pero siempre que sea posible, las clases particulares deberán impartirse en TU terreno, tu casa, porque… ¿alguien ha visto «El encantador de perros»? pues aquí es lo mismo; para que el profesor pueda trabajar agusto, ha de ser el líder de la manada.
- Dales a entender que pagan por un buen servicio. Nuestro afán de vendernos puede hacer que caigamos en errores como poner nuestros precios muy por debajo de la media, mostrarnos demasiado dispuestos a escuchar lo que nos digan o, directamente, hacerles ver que nos vemos dándo clases particulares porque somos jóvenes e inexpertos y como ellos son nuestros jefes haremos siempre lo que nos digan. Si ponemos nuestros precios por debajo de la media, damos a entender que estamos desesperados y nuestros servicios no son de calidad. Tener una buena disposición para escuchar sus opiniones es básico, pues ellos son los padres del niño y son quienes mejor le conocen, pero ojo, ellos saben mucho, pero cuanto saben lo saben como padres, nosotros somos los profesionales y en lo tocante a nuestra área son ellos los que tienen que escuchar y seguir nuestras instrucciones. Si mostramos debilidad y dejamos que hagan cosas como abroncarnos, faltarnos el respeto, que mangoneen nuestro tiempo (acordando y cancelando clases cuando les dé la gana como si nosotros no tuviéramos más vida aparte de ellos) acabaremos dándoles a entender que somos sus esclavos y, entonces,nos perderán el respeto.
- Dejemos claro, aunque sea mentira, que llevamos años dando clase.
- Dejemos claro, aunque sea mentira, que nuestros alumnos siempre han tenido resultados estupendos.
- Dejemos, y esto es muy importante aunque sea mentira, que tenemos el horario lleno, con muchos más alumnos aparte de su hijo o hija, que nuestro tiempo tiene un valor y que no van a mangonear nuestro horario como les dé la gana.
- Informa de tus métodos para que le ayuden en casa, pero no en exceso. Esto es especialmente importante para psicopedagogos. Si das todos los métodos a los padres, dejarán de necesitarte. Si dejan de necesitarte, dejarán de llamarte y si dejan de llamarte, hablando en plata, te comes una mierda como un castillo.
- Eso sí, esmérate, sé formal, procura sinceramente que tus alumnos salgan adelante; una buena imagen sin un buen contenido no sirve de nada.
- Si concuyes tras varios intentos, pues asumamos que a dar clase se aprende y que no con todos nuestros alumnos nos irá bien, que no valemos para dar clase, dejémoslo: estamos estafando a la gente y, además, habrá otras cosas que se nos den bien y otros modos de ganar dinero (algunos de ellos mencionados ya en este blog) como echar las cartas, montar una secta o acoger a nuestra casa al niño de la bola, entre otros.
Próxima entrada: Continuación del «anecdotario de una profesora particular». Mis alumnos de este año: el adolescente que no leía ni a palos y los mellizos.