CMYNM vendrán a ser las siglas de «Cómo Madrugar Y No Morir». Así tendré más margen para currarme más los títulos de cada capítulo de la sección.
Quizá os extrañe que hoy haya actualizado dos veces, pero es que me encuentro en un punto de inflexión. No puedo seguir así. Lo mío con el sueño es muy grave. Más allá de que lo cuente con gracia, desde el momento en que por trabajar hora y media se me altera la vida entera, toca admitir que tengo un problema. Esta tarde fue inevitable dormir siesta ¿Cómo NO iba a dormirla si por la noche sólo había descansado una hora? ¿Cómo voy a afrontar las clases si llego hecha polvo al trabajo? ¿Cómo voy a tirar de todas las actividades que tengo previstas y conocéis si me paso las tardes en coma?
Una cosa definitiva para darme cuenta de hasta qué punto tengo un problema, además del día tan horroroso que he tenido, es que hoy tampoco he podido ir al ensayo de teatro. Tengo ensayo los martes y los jueves a las 20.30 y los domingos a las 12.30. Este jueves no pude porque me tocó hacerle la guardia hospitalaria a mi hermana. El domingo no pude porque estaba reventada de todo el tute que me había pegado la semana anterior y que vosotros conocéis… y hoy no he podido porque tuve un día horrible y me desperté a una hora a la que ya llegaba tarde y no sólo eso, es que tengo cosas que hacer y si salgo al ensayo a las 20h -no me teletransporto y el lugar de ensayo está lejillos de donde vivo- y vuelvo del ensayo alrededor de las 23.00, a veces incluso más tarde, se me van tantas horas que ya lo siguiente que debo hacer, sobre todo, si quiero regular mi sueño, es meterme directamente en la cama.
Hace un rato les he mandado un correo y no sé cómo se lo tomarán. Les explico que me estoy agobiando y que no creo que deba agobiarme por algo que hago voluntariamente y que con el ritmo de vida que llevo actualmente voy a limitar mis ensayos a los domingos por la mañana, pero no me cabe duda de que habrá quien comente entre bambalinas algo del tipo «La perra de Silvia no va al ensayo a pesar de que sólo trabaja hora y media al día; es más delicá que la calle de la colcha». También he dejado caer que no me voy porque no les quiero dejar tirados, pero estaría tentada de irme tal y como estoy en este momento, aunque de todos modos lo acabaré dejando, debido a mis planes de ir a Irlanda el verano que viene. En ocasiones, lo más sano es ser egoísta; aunque el egoísmo propio no suela agradar a los demás.
Por lo demás, he tomado otra decisión: Voy a comenzar a tomar pastillas. Esta noche probaré con valerianas, es lo que hay en el inventario, pero voy a ver si me pillo dormidina o alguna cosa por el estilo. También haré caso al consejo que me ha dado Ceci, que es intentar llevar mi propio registro de conducta. Lo que viene ser anotar sistemáticamente cuándo me acuesto, cuándo me levanto, cuál es la calidad del sueño – por ejemplo, si tengo o no tengo pesadillas, como esta noche- y cómo me siento luego durante el día. Os iré comentando por aquí los resultados, igual esto le sirve a alguien, por más que me cachondee del «Factor Silvia» no soy tan original como para tener un problema que no haya tenido alguien antes.
Encima, mañana quiero llegar antes que mi compañera al trabajo. Quiero demostrarme a mí misma que si llego a tiempo soy capaz de abrir por mí misma la puta puerta XD. Además, fuera de bromas, sospecho que con lo hecha polvo que estuve esta mañana, me he dejado el ratón en el suelo del comedor. El motivo de esta sospecha es que, cuando me puse a dar el taller a las fieras, el niño que se sentó frente a mí (sí, el rubito borde que fingía dibujar) se puso a jugar con el ratón en un momento dado y yo, para evitarlo, lo desenchufé y lo puse en el suelo, por aquello de no separarme físicamente de las fieras… y claro, con la bulla y el cansancio, sospecho que recogí todo y el ratón me lo dejé.
Tampoco debería ser un gran problema. Lo que no se llevan los ratones, aparece por los rincones. La cosa es que las chavalas del comedor – comienzo a entender por qué tuvieron problemas con las chicas del aula matinal el año pasado- ya nos dejaron una nota el viernes pasado porque decían (a través de una notita dejada en la mesa) que no habíamos dejado las cosas bien recogidas. Lo único que habíamos hecho era no guardar los cubiertos porque, una vez fregados, los dejábamos aparte a secar.
Me temo que mañana, cuando llegue al aula, habrá otra nota de esas tan monas del comedor haciendo perdón al pecado mortal que supone haberse dejado un ratón olvidado en el suelo. Y como la opinión que tengo de mi compi comienza a cambiar por las contestaciones que me ha dado últimamente, creo que voy a adelantarme, quitar la nota que me dejen y llevarme mi ratón. Incluso puede que mañana por la tarde, acuda y hable con las del comedor en secreto, porque recordaréis que tenían una actitud muy agresiva pero también como producto de sus relaciones con las chicas que estaban estos años anteriores. No me apetecen más comentarios del tipo «Qué, Silvia, te pusiste nerviosa ayer ¿verdad?». Tienen que cambiar un par de cosas aquí y una de ellas, fundamental, es que yo le siga permitiendo que se sienta superior a mí. Se lo permití porque ella notó que, al llevar tanto tiempo sin llevar grupos, yo no tenía seguridad, pero… he estudiado tanto o más que ella, sabré cosas que ella no sepa, el que tenga más práctica no quiere decir que ella siempre tenga la razón y, en suma, va tocando sacar los ovarios, lo que vienen a ser las fábricas de huevos. Silvia pone su genio en modo ON.
Por cierto, mirad lo que aparece cuando se busca en Google «Cómo madrugar y no morir»:
¿Veis? Sólo salgo yo. Y si cotilleáis en la página siguiente, ya las búsquedas que salen tratan de otros temas, así que si alguna vez algún alma desesperada se pone a buscar «Cómo madrugar y no morir» el único modo de que dé con una solución depende de esta pobre ex opositora crónica.
Por esta responsabilidad que cae sobre mis hombros… ¡Vota a «Abajo los opos» en los Premios Bitácoras 2011, categoría «Educación»!
Has monopolizado google!
Si buscas bisutería nespresso… ¡vaya! ya me han dejado en tercer puesto! jajaja
Suerte con tu sueño!
¡Tienes que salir primera! ¡Tú puedes!
Un abrazo, Chimos ¡y gracias!
Silvia animo y acuestate pronto es la mejor formula para dormir, yo todos los dias me levanto a las 6, eso si lo de la siesta intentalo, que a mi me va genial
Si no fuera por la siesta, ya habría reventado siete veces, el problema es controlar su duración; gran parte de este caos fue culpa de que el viernes me echara una siesta de cuatro horas. ¡En fin! Soy cabezona y lo acabaré logrando 🙂
Para dormir no te aconsejo la valeriana… al menos a mí me daba náuseas… o quizá cuando me la tomé estaba ya tan chunga que cualquier cosa me iba mal, a saber. A mí me iba bastante bien el sedaner que es mezcla de hierbas naturales y no te duerme sino que te relaja y así concilias mejor el sueño. En fin, mucha suerte con tu propósito de echarle un par. Ya sabes que quien no llora no mama, así que ¡imponte!
Besos y suerte!
Yo la tomo en pastillas. Anoche me fueron bien, tardé bastante en dormirme, pero logré hacerlo, aunque también hay que tener en cuenta que andaba nerviosa y no paraba de darle vueltas al perolón. Lo explicaré con más detalle en la próxima entrada 🙂 Gracias por los ánimos y los buenos deseos 🙂 ¡Un besote!
No me he puesto todavía al día, pero me he adelantado a esta entrada porque me llamó la atención el título. La verdad es que es un poco raro que tengas tantos problemas con el sueño, y si una pastilla te ayuda… pues para eso están. Además, cuando empieces a estudiar de nuevo, no vas a poder permitirte que dos horas de trabajo te pongan todo el día del revés…
De todas formas, que te despiertes a las 9 ó las 10 es buena señal. Significa que te estás acostumbrando a madrugar (piensa que si te levantas sobre las 6, levantarte a las 9 son tres horas más de sueño, y eso es bastante).
Yo suelo dormir unas 6 horas y media + 1 hora de siesta (al menos este verano), aunque en invierno suelo dormir más horas. La siesta no es mala en si, pero debe tomarse con moderación: media hora o una hora pueden ayudarte a rendir más a lo largo de todo el día. ¡¡Ánimo!!
Pero cuando duermes demasiado por la tarde significa que no has dormido suficiente durante la noche, eso es lo que indica trastorno y parte el día. ¡Seguimos en lucha! Un besote 🙂