La noche del lunes al martes ya no sé cuántas horas dormí. Probablemente eso se deba a que la noche del martes al miércoles, aprovechando esa exaltación del orgullo patrio que nos ataca el día de la Hispanidad, decidiera rendir un homenaje a los viejos tiempos acostándome a las 4 de la mañana y despertándome a las 12 del mediodía. Sí, ya lo sé, soy un desastre, pero… ¿a que soy un desastre esplendoroso? (homenaje a «Zorba el Griego», sí, la escena final previa al famoso baile).
Pero, volviendo a lo principal, no fue un mal día el martes:
Aula Matinal:
Llevé al colegio las cuerdecitas de plástico para hacer pulseras. Eso me solucionó la mañana. Aunque fueron sacadas de mi bolsillo, en una bolsita vienen cuerdecitas como para mantener ocupada a toda la clase. Como la niña de sexto es la experta en pulseritas y por más que yo me esfuerce, a ella se le va a dar mejor, le pedí que enseñara a hacer pulseras a los compañeros.
Me impactaron su mirada desolada y la pregunta que me planteó: «Seño… ¿Qué he he hecho YO para merecer ESTO?».
Mi respuesta fue muy simple: «Nada. Sólo es que tú sabes hacer las pulseras mejor que tú y que la otra seño».
Pero esta respuesta ocultaba más tralla. En esta vida, quien no sabe se aprovecha de quien sabe. Si tú no sabes hacer algo, es importante localizar a quien sepa para que te resuelva la papleta. Si sabes hacer algo, mejor cállate antes de que alguien saque partido gratuito de tu conocimiento.
Fue toda una lección de vida que le tocaba aprender a la muchacha, que llevaba una buena temporada presumiendo de la pericia con las pulseras. Ea.
De este modo, tuve a un grupo cada vez más numeroso ocupado en hacer pulseritas. Con la maestra-alumna se portaron mucho mejor que con cualquiera de las monitoras. Luego, había un pequeño grupo que se dedicaron a estudiar porque se examinaban a la hora siguiente. Estaban también dos niñas de infantil pintando fichas y jugando a juegos de bloques, el latino transnacional, que fue el que se negó el día anterior a hacer los deberes, hacía su tarea pendiente y el del desayuno eterno se tomaba su eterno desayuno. ¡Una paz!
Como comenté en la anterior entrada pedagógica, parece que la clave de la disciplina se encuentra en las tareas.
Cuando tocó que fueran al patio (los últimos 15 minutos) me vi ejerciendo el don de la ubicidad. Ya sabéis que esos son los 15 minutos en los que mi compañera sale antes, del mismo modo que yo llego 15 minutos antes, y que llegamos a este acuerdo porque ella debe estar trabajando en otro colegio justo a las 9. La pobrecita que estuvo haciendo de maestra, se quedó dentro del aula con unos cuantos, así que me tocó echarles un ojo, mientras dejaba de delegada del patio a una niña muy solemne con nombre mitológico. No diré cual, pero un día se rieron de ella por su nombre y creo que me granjeé su simpatía cuando dije que me gustaban los nombres con historia y que ella tenía el nombre de mi diosa favorita.
Mientras vigilaba cómo los rezagados recogían, el niño rubio repelente que juega al ajedrez, me increpó con una pregunta que no sé cómo demonios se le ocurrió (y que me han hecho muchos adultos): «¿Tú eres psicóloga?».
«No- respondí- soy Psicopedagoga; ese ser que en los colegios, y sobre todo en los institutos, ayuda a los niños a estudiar mejor y les aconseja para que decidan qué deben estudiar después».
Empezaron entonces a acribillarme a preguntas y me sacaron todo el currículo ¡no saben ná! lo de que doy clase de inglés, lo de mi curso de profesora de español… y acabé casi echándoles del aula, porque tenían muchas ganas de cascar y el tiempo apremiaba, comentándoles que ahora tocaba centrarme en mi trabajo actual y que dentro de mis funciones entraba el fregar los platos que habían dejado en el desayuno.
«¡Seño, no friegues!» me dice repentinamente solidario el rubito «¡Usa el lavavajillas, que para eso está!». «¡No merece la pena!» respondió la niña de las pulseras, que por razones culturales seguro que está más familiarizada con tareas domésticas que con el chico «¡Sólo hay cuatro platos y vasos, le viene mejor realmente fregarlo a mano!».
El problema vendrá mañana. Hoy por ser día de la Hispanidad estaba todo cerrado y ya no me quedan más cordeles para pulseras. A ver si la compi ha pensado algo, porque hoy me he tirado todo el día estudiando inglés.
Clases particulares:
Éstas me dieron un buen susto. A un rato antes de salir a la casa de la cría, recibo de pronto una llamada de la madre: «Tengo a la niña llorando, dice que no quiere que vengas, que si vienes te vas a encontrar con la puerta cerrada». Yo, que no siempre caigo muy bien pero que no me parecía que me ganara antípatías tan rápido, le pregunté cuál era el origen de esa reacción, si sólo llevábamos un día y no parecía que la clase hubiera ido mal: «Pues que parece que le sentó mal que le dijeras que copiando perdía el tiempo, que no quiere subrayar ni hacer esquemas, que quiere seguir copiando como hacía siempre». Yo, que ya tengo alguna experiencia y me voy conociendo el pampaneo, le dije que si un crío se pone rebelde y se hace caso a su chantaje, se le refuerza, pero que también hay que considerar que si un crío no está motivado no se puede trabajar con él. Sí, señores, como leéis, insinuaba mi autodespido. Vista mi experiencia, que podéis leer en mi anecdotario de profesora particular, prefiero autodespedirme a que me despida nadie.
El caso es que al final la madre vino a recogerme y me llevó a la casa – la conversación duró tanto que ya no me daba tiempo a coger el bus- y, para mi sorpresa, pude dar la clase sin mayores incidentes. Le demostré que copiar es un acto mecánico cuando le hice leer un párrafo y le pregunté qué había entendido. Sólo recordaba la palabra que estaba en negrita. «Pues mira, cuando copias pasa igual; tu cerebro no elabora la información, la copia mecánicamente, y sólo retiene aquello que le llama la atención. Date cuenta que lo único que recordabas era la palabra que estaba en negrita. ¿Entiendes la importancia de subrayar?».
Me quedé como Dios.
Mañana vuelve a tocarme clase con esa cría. He buscado una página de acertijos porque quiero trabajarle el pensamiento lógico. Como ya le expliqué a su madre, es un modo indirecto de mejorar su destreza para resolver los problemas de matemáticas, física y química sin darle directamente estas materias (no estoy preparada para hacerlo). También le he aconsejado, aunque estos niños no saben ni ir a cagar sin usar la calculadora, que se ponga con Cuadernillos Rubio o algo que se le parezca, a hacer operaciones rápidas (contrarreloj) con las cuatro reglas. La idea es mejorar su cálculo mental, que muchos exámenes se suspenden por caer en cuentas fáciles cuando el planteamiento del problema es el correcto.
Y la del próximo martes también está decidida. El miércoles se examina de biología, así que el martes le tomaré la lección.
En la academia de inglés-FIRST:´
Se confirma lo que os comentaba en la entrada del jueves pasado: soy la empollona de la clase, aunque sea la mayor. Cuando me toca llevar una dinámica grupal, suelo ser la que acaba dominando el terreno. Imagino que tengo mucho que agradecerle al megafriki profesor de inglés que me ayudó con el PET. Podéis leer más de él en la serie «Una de anécdotas de bar» que se encuentra en la categoría «Mi experiencia con el PET». Estoy pensando que quizá esta serie merezca categoría propia, porque fue de las cosas más leídas de la historia de este blog.
Los que lo leáis sabréis por qué he cambiado de profe.
Supongo que también debo mi soltura al voluntariado de Cruz Roja. Como estuve enseñando español a extranjeros y muchas veces me tocó tirar del inglés aunque no se deba (conste que eran un nivel cero) lo que implica que debía desarrollar fluidez sí o sí, en tanto a que en español apenas me entendían.
El resultado es que mi gramática y mi vocabulario son tan justitos como el de cualquier persona de mi nivel de inglés (o incluso más) pero acostumbré el oído al inglés cerrado (no al inglés de mierda que hablan los profesores de instituto; por eso mis compañeros de academia no entienden a la profesora) hablado en tiempo real y, sobre todo, me acostumbré a pensar casi en inglés, hablando con notable rapidez. Dicho de otro modo, sé cuatro palabras pero uso esas cuatro y lo hago con tal fluidez que la gente piensa que tengo mucho más nivel del que tengo realmente.
No hay nada como buscarse la vida en una situación hostil para que se desarrollen las capacidades.
¿Sabéis algo que me encanta de esta profe? Las dinámicas de grupo que nos pone. Fijaos si me gustan que las voy a ir anotando, que con un poco de suerte, el verano del año que viene puede que yo esté haciendo lo mismo que ella; dar clases de español en la remota Dublín.
Las dinámicas que llevamos hechas son:
- Cada alumno escribe tres frases: dos verdaderas y una falsa. Los demás deben decidir cuáles son verdaderas, cuál es la falsa y por qué.
- Hay una pareja y un psicólogo. La pareja tiene un problema (cada equipo se busca los suyos: celos, amantes, crianza de los hijos) y acuden al psicólogo, que debe hacerles preguntas y darles un consejo terapéutico.
- Hay un inmigrante, un abogado y un observador. El inmigrante no conoce a nadie y necesita ayuda de todos los tipos: vivienda, comida, trabajo, ropa… y el abogado le escucha, le da soluciones y le impone un precio a sus servicios. Mientras tanto, el observador debe tomar nota de todos los errores (pronunciación, gramática, vocabulario) que cometan los participantes.
Qué curioso que en la primera dinámica me tocara psicóloga (traía yo cara de psicóloga ese día) y que en la segunda me correspondiera ser observadora.
Voy cerrando el post ya. 0.21 y aún debo ducharme. Apuesto a que no me acostaré antes de la una y a que mañana iré con sueño pero, como habéis leído al principio de esta entrada, lo cierto es que me lo he ganado.
Ahora PUBLICIDAD. ¡Vótame en los Premios Bitácoras 2011, categoría Educación! ¡Una estrella se apaga en el cielo cada vez que ignoras este llamamiento! 😀
Yo a la niña llorica le daba una colleja a ver si se le pasan las tonterías… ¿Soy yo o los niños de hoy en día se quejan por todo? ¡Qué poco aguante! Y la madre… es mi hija y no llamo a la profe pa decirle mañana no vengas, no. Le doy la colleja a mi hija directamente hasta que se le pase la moqueraXD
Como se ve, en muchos casos los niños son lo que los padres hacen de ellos. Yo también me quedé a cuadros con la llamada de teléfono. Los niños son lo que los padres hacen de ellos. En este caso, hay una madre hiperprotectora e hiperpreocupada (un detalle, la chica va aprobando, pero justa, así que estas clases son preventivas, para evitarle problemas cuando entre en el instituto) que, no sabiendo qué hacer con ella, la pone a pintar mandalas y la agobia a base de tareas extraescolares; también tiene mates, inglés, catequesis y sabe Dios si otra cosa más. Mientras tanto, y esto lo deduzco por un comentario que se le escapó a la madre, el padre no quiere saber del menor problema de la niña y a los profesores particulares no quiere ni vernos. No es la primera vez que veo eso; más allá de que los supuestos problemas sean reales o imaginarios, muchos padres cierran los ojos y pasan olímpicamente del asunto.
tengo una idea para lo de las operaciones sencillas, lo de los cuadernos rubio, seguro que esa niña tiene una Nintendo DS, el Brain Training tiene juegos de calculo basicos a mi me ha ido bien usarlo te da mucha fluidez a la hora de calcular.
Mi DS me ayuda a prepararme es mas pienso ponerme con mi juego de aprende Frances ya para ir practicando.
¡Conozco el Brain Training! Mi hermano tiene una versión y un antiguo alumno tenía otra. También tengo una versión impresa que me conseguí en la librería Picasso. La verdad, fallo no haber caído en eso (¡mil gracias, Jairo!), puedo tirar de mi libro y preguntar si ella por casualidad tiene el juego o si se pueden permitir comprárselo, aunque habiendo tanta gente lista por el mundo, ahora me vendría genial alguien que pudiera conseguir juegos gratis para DS… ¿Cómo has conseguido el juego ese de «Aprende Francés»? Me interesa el tema, ya sabes que estoy valorando el tema de aprenderlo y mi hermano tiene una DS, me la tiene que dejar XDDD
Yo compré uno del Brain Training de segunda mano, pero para que en peque no lo jorobe me bajé una copia de seguridad para la R4, ahora ya no le hace ni caso.
En eBay lo he visto por 7€.
Echaré un ojo. ¡Gracias, Chimos!
Lo bonito de esta entrada es que se nota que los niños del aula matinal ya te van cogiendo cariño ^_^
Yep, eso parece 🙂 o eso espero 🙂