CMYNM (25 y 26)- De catalergias, «Lola Run» y los billetes de pega

No tengo mucho tiempo para contar, pero sé que hoy os debo dos entradas, así que intentaré ser breve y condensar todo en una:

1. Por qué he dejado de escribir los títulos con números romanos:

Porque me queda mucho tiempo (espero) trabajando en el Aula Matinal y esta costumbre puede hacer muy engorroso el asunto del seguimiento de las entradas. Mejor lo pongo con números que entiendan todos y, de paso, que ocupen menos espacio. Practicidad al poder.

2. Acerca de los cambios que he hecho en el blog:

He añadido categorías. Ahora tenemos:

1. Cómo ir al hospital y no matar. Contiene los dos capítulos de la historia de mi hermana en el hospital. Falta un tercero, es poquito, pero como se sale de la temática usual, me ha parecido oportuno ponerlo aparte.

2. Mi experiencia con el FIRST. Había cometido la estupidez de ir añadiendo mis notas sobre mi preparación del FIRST donde había puesto lo del PET. Ya está solucionado. Son dos temas distintos y si alguien llega aquí buscando información, mejor que esté ordenadito.

3. Anécdotas de bar: Esta es una subcategoría de «Mi experiencia con el PET» y tiene que ver con mis anécdotas con el extraño profe de inglés que me preparó ese examen y la loca de su novia colombiana. La gente que conoce esta historia la considera divertida y, como es más marujeo que otra cosa, también he visto oportuno destacarla aparte.

3. Acerca de mi desaparición este fin de semana:

¿Recordáis que este sábado iba a ir a la manifestación del 15-O?No fui. Poco antes de salir, empezó a darme bajón: sueño, sueño, sueño… me sentía rara, me quedé en casa, intenté estudiar…¡imposible!. Me metí en la cama y acabé durmiendo como nueve horas, lo que se suele decir, una cura de sueño. Sin embargo, el domingo no estaba mejor. Eran las dos de la tarde y aún no había comido cuando me eché a dormir otra vez. ¡He dormido este finde lo que no había dormido en todo el mes! Así, desperté nada más y nada menos que a las 18.30 de la tarde y seguía sintiéndome con sueño, preguntándome si acaso había sido víctima de una caída de tensión, de una caída en picado del hierro o a saber de qué.

Noche del domingo al lunes. Se añade la mocarrera, que me ha acompañado hasta hoy, y cierta sensación de atontamiento muy molesta. Como soy alérgica, siempre duda una de si es catarro o alergia, así que en homenaje a un amigo, diré que se trata de una catalergia. El lunes casi falto a trabajar por su culpa, no escuché las alarmas y si no es porque mi madre se dio cuenta y me sacó de la cama, habría faltado al trabajo el lunes.

Fijaos si iba deprisa que sólo desayuné media Coca-cola, bajé corriendo con ella en la mano, parecía la loca de «Lola Run» (película alemana que recomiendo por original). Un día en el que llegué a acumular el efecto de un café, cuatro Coca-colas y un Nestea. Tanto gas casi me convierte en un pez globo y… ¡eso no es digno de una señorita!.

Al menos fui capaz de dar mis clases particulares sin incidencias. Ya sabéis que los lunes son muy fuertes.

No obstante, la noche del lunes estaba mucho peor que la noche del domingo y por ello no me vi capaz de actualizar el blog. Ya sabéis, si yo no actualizo cuando me toca, es que estoy jodida de verdad.

Y ahora, la descripción del día de hoy.

4.  Mi día de hoy:

AULA MATINAL

Las dos últimas clases, tanto hoy como la de ayer, han sido de seguir dejando que los niños desarrollen su y autonomía y no se maten. Ni mi compi ni yo, por razones diferentes (ella tuvo un accidente de coche y anda peleando con el seguro y yo ya sabéis como estoy) hemos podido preparar nada y de los recursos se sigue sin saber nada de nada, así que seguimos a la espera.

Al menos hoy he recibido una comunicación: el curso de Manipulador de Alimentos me lo darán el martes de la semana que viene. ¡Yupi!

Otro curso del que tuve noticia, pero ayer, fue el de Cooperación Internacional de Cruz Roja que me concedieron. Debería haber empezado el 16, pero al final me dijeron que comienza el 19, es decir, mañana o, en cierto sentido.. ¡hoy!. Y ese es largo, durará dos meses.

Así que no me desocupo, no. Mi ocupación aumenta.

¿Incidentes? Dos:

Primero: La niña de sexto se ha puesto a darme órdenes. Como lo leéis. Cuando se ha ido mi compi, iba a llevar a los de infantil a su fila cuando la niña me para diciendo: «¡Seño! ¡Abre la puerta del patio!». Yo flipando: «Ahora me estoy llevando a los niños de infantil!». Ella: «¡Que no! ¡Que abras primero la puerta del patio, que si no se te olvida!». Tocaba pararla: ¿¿Me estás dando órdenes??» He tenido que sonar con muy mala leche, pero la chavala, más apocada, insistía: «Por favor, seño ¿Podrías abrir la puerta?».

Y entonces he cometido el error de darle demasiadas explicaciones, pero le he dicho que la puerta ha de abrirse cuando toca, ni antes y después, que sólo una vez me despisté, cinco minutos, pero que soy humana  le pasa a cualquiera pero el que yo me despiste o no no es problema suyo, sino mío, y que ese modo de hablar no debe utilizarlo jamás para hablar con un adulto, sea quien sea. Al menos, se ha disculpado.

Segundo: Han empezado dos a pelearse, aunque al final resultaron ser tres contra uno: el latino tras-nacional, el niño del desayuno eterno y una de la que nunca os he hablado, pero en honor a su corte de pelo apodaré «mini-Cleopatra». La víctima:el chico rumano que juega tan bien al ajedrez, que es un encanto de chaval. Cómo no, lo supe porque me encontré con el típico corrillo que gritaba «pelea, pelea» en vez de avisarme o separarles. ¡Repetimos!: Los niños son perversos polimorfos (Freud). 

Mañana habrá unos cuantos castigados.

PD: He logrado que la compi me pase las fotos que sacó hace días de los alumnos vía «Blu-tu». Me vienen bien porque, teniendo mi CV y mi carta de presentación en inglés, si además tengo fotos con niños (a los que siempre puedo plantar un tomate en la cara) ya cumplo con todos los requisitos para anunciarme como Au Pair por mi cuenta.

CLASES PARTICULARES:

La niña mañana se examina de biología. Sigue igual de apocadita. Para sacar lo que quiere o sabe hay que tirarle de la lengua. Al menos la he enseñado a hacer esquemas y a reconocer que el tiempo que estudia no le cunde.

De todos modos, también admito que no estaba muy brillante. Ha sido el momento del día en el que me he sentido más hecha pedazos. Cómo será la cosa que he pasado de asistir a la academia de inglés, la cabeza no me daba. Ya mandé correo avisando de eso a la de inglés. Por cierto, que nunca me respondió al otro correo que le mandé.

LA ANÉCDOTA CON LAS IMÁGENES:

Atención a lo que se encontró ayer Silvi por la calle cuando volvía de dar las clases particulares:

¡Mirad esto!

Pensé «Esto no puede estar pasándome a mí». Efectivamente, Factor Silvia, no me estaba pasando a mí y no se trataba de una realidad alternativa. Al darles la vuelta, apareció esto:

Aquí la cruel realidad... ¡ay!

¡Hasta luego!

Vídeo de Sil intentando no llegar tarde al trabajo (LOLA RUN):

Y ahora, si os partisteis la caja a mi salud… ¡Votadme!

Premios Bitácoras 2011, Categoría: Educación.