CMYNM: 43- Una dosis de burrocracia

Comenzando por el tema del sueño, ando medio durmiéndome por las esquinas, intentando eludir lo de la siesta matinal para ver si me regularizo de una p… puñetera vez. Anoche me acosté en torno a las 4 de la mañana charlando en messenger y, claro,eso me llevó a dormir dos horas. La jornada estuvo tranquila considerando que: 1. Siguen sin llegar los materiales; 2. Seguimos sin aplicar la programación a falta de materiales; 3. Nos limitamos a intentar que no se maten.

El rubito, hijo del policía, o, para los familiarizados con esto, el cleptómano repartidor de churros, llegó disculpándose a la clase. Aunque yo ayer apenas fui a trabajar porque me había convertido en la mujer elefante y mi compañera me tuvo que suplir, pude enterarme de que él se había dedicado a saltar en los charcos, puso perdida de agua a mi compi y a otra chica y, clásico entre los clásicos, fue castigado para siempre.

Todos sabemos que esos castigos son mentira.

La cosa es que al menos llegó pidiendo disculpas y, cómo sería la cosa (aunque yo no lo presencié) que ella le pidió por el modo en que le habló ayer.

Parece que acabó sobrepasada la compi. Hago algo cuando voy a trabajar. Sí, todavía busco validarme, aunque ya no me han llegado más reproches de no saberme imponer, todo se relajó mucho cuando mandamos al carajo la famosa programación.

Como anécdota del día, aunque en realidad hace mucho que podría haber contado esto, han llegado al aula unos catálogos de juguetes para que los niños miren de cara a las navidades. Ahí, educando al consumismo. Y hay un producto vírico que tiene atontadas a las niñas en edad escolar. Ese producto es la serie «Monsters High» que viene a ser una serie de personajes tipo muñecas Bratz, pero góticas.

Adjunto ejemplo ilustrativo:

 

Ya sabéis, condicionando a las nenas desde pequeñas para ser… ¡¡¡divinas de la muellte!! aunque ahora ya no se lleva a la pija de la Barbie, en tiempos de crisis pega una estética así como más punkarra, llena de calaveritas, mechas, colores ácidos…

Aunque reconozco que es pegadiza la canción. Un año de estos me tomaré la molestia de ver un capítulo y opinar con más detalles… o puede que no, porque me ha dado por el estrés crónico.

Pero los chicos tampoco se libran. Otro día hablamos de los gormiti.

¿Os comenté que ya he aprendido a llevar a los pequeños a su patio sin que se me escapen? Pensando en mis ganas de atarles con una cuerda días atrás, comencé a llevarles agarrándose a la comba y así han estado yendo al patio estos días, aunque hoy, novedad, les he hecho darse la mano y ha ido mejor todavía. No sé por qué, al tener la cuerda tendían a tirar, a correr, pero dándose la mano iban todos más despacio.

Además, me ha gustado que el director se cruce conmigo y comprobara que tenía a todos los niños más controladitos que a los pastores alemanes, ya que días atrás, como recordaréis, fui acusada de no vigilar bien a los pequeños. Con decir que estábamos «haciendo el tren» (a este desfile le llamo «el tren de los pequeños», por hacer algo de teatrillo, así que hasta se divierten) y, cuando ha llegado el director, ha bastado con dar al tren la orden de parar, que han permanecido quietos y sin soltarse las manos hasta que yo les he ordenado retomar la marcha.

Otra anécdota la han protagonizado las majísimas del comedor, esas que nos rechazan los bombones y nos dejan notitas cada vez que algo queda fuera de sitio, aunque sea por poner los vasos a secar y no guardarlos mojados, mientras que nosotras nos callamos cuando ellas hacen cosas como mover todo de sitio en una de las aulas y dejar todo el suelo lleno de tierra. No les hemos dicho nada pero tampoco lo hemos limpiado; no es nuestra obligación.

Y ahora, la cuestión de la burocracia:

• Primera novedad: Tengo el gusto de anunciaros que, tras mes y medio de espera, hoy, por fin, tengo MI NUEVO DNI Y MI PASAPORTE. Va resolviéndose, poco a poco, la Operación Dublín.
• Segunda novedad: He llamado a la Seguridad Social. La idea era solicitar la TARJETA SANITARIA EUROPEA pues, como este fin de semana me comentaron, no puedo irme a otro país sin garantizarme la cobertura médica, pero me dijeron que no me la podían tramitar porque ESTOY COTIZANDO CON UN NOMBRE QUE NO ES EL MÍO. Ya sabéis que hacía un tiempo que me lo venía temiendo y ahora tengo la confirmación.
• Tarea para la próxima mañana: Ir a la oficia más próxima, subsanar el error y solicitar la tarjeta sanitaria europea.
• Tarea para cuando pueda: Ir a una ferretería a solicitar un pack de adaptadores eléctricos internacionales.Me ha dicho una amiga que pueden conseguirse por seis euros. Probaré. Otra alternativa son los chinos.
• Otra tarea para cuando pueda: Ir cogiendo mi título del PET, que me está esperando desde el 3 de noviembre en la universidad.

¿Planes para esta tarde? Tendría que quedar con la polaca, pero ha venido su hermano a visitarla, así que todo ha quedado aplazado al sábado, que haremos una hora de intercambio de cada idioma. Me dedicaré a estudiar inglés en casita, que tengo mucho pendiente y a ponerme al día con las prácticas de Cruz Roja.

 

¡Nos leemos!