Sobre mi descanso: ¡Logré irme a la cama a la 1 y dormir a las 2! Parece que el haber sido capaz de renunciar ayer a la siesta matinal ha tenido sus resultados, aunque con lo que dormí ayer y lo que he dormido esta noche, se supone que se suma lo que dormiría en una noche si pudiera darle a mi cuerpo todo lo que le manda. ¡En fin!
Sobre la jornada: Suenan tambores de guerra. Y pinta ser larga y fea.
Hacía tiempo que no os contaba nada de esas gentiles mujeres que trabajan en el comedor. Haciendo un breve resumen para quienes no hayáis leído las partes que conciernen a este tema, resulta que las monitoras del aula matinal (mi compi y yo) compartimos instalaciones con las trabajadoras del comedor. A fin de favorecer unas buenas relaciones, el primer día me presenté en su horario para repartirnos los espacios y establecer una vía de comunicación. Fue entonces cuando se dijo que, ya que no coincidimos en el centro, podríamos comunicarnos a través de notas.
El primer problema se dio por el cuarto de baño. Ni ellas ni nosotras tenemos la obligación de fregar los suelos, pero ambas debemos recoger lo que manchemos. Como ellas usan un cuarto de baño interno (además hay dos baños en el patio) en el que hay papel higiénico y productos de limpieza, nos dijeron que si queríamos hacer uso del baño, debíamos limpiar y que, si no, no hiciéramos uso del baño.
Por tanto, decidimos no hacer uso del baño. Bastante nos esforzamos ya y bastante mal pagan como para que además andemos fregando baños.
El segundo conflicto surgió un día que nos dejaron una nota en la que nos pedían que no dejáramos nada en medio. La cosa es que lo único que habíamos dejado en medio eran dos tazas y un plato y no por no colocarlos, sino porque acabábamos de fregarlos y los pusimos a secar; no queríamos guardarlos mojados.
De todos modos, les dejamos una nota asegurándoles que no volvería a repetirse.
El tercer conflicto sucedió el día del cumpleaños de una de las alumnas. La madre nos regaló bombones y algunos sobraron. Por aquello de tener un gesto con ellas, les dejé cuatro bombones en un recipiente con una nota. Al día siguiente no estaban ni los bombones ni la nota, tampoco nos dejaron ningún agradecimiento, así que pensamos que se los habrían comido. Sin embargo, dos o tres días después, descubrimos al miar uno de los cajones que los cuatro bombones estaban ahí guardados. Así que no sólo nos hicieron un desprecio, es que hablamos de comida metida en un cajón y que podría no haber sido descubierta hasta a saber cuándo.
El cuarto conflicto fue el del papel higiénico. Hace un par de semanas nos encontramos la puerta de ese baño interno totalmente atrancada. Como expliqué, nosotras no usamos aquel baño, pero sí íbamos dentro a coger los rollos de papel higiénico, más que nada por si los niños deben sonarse los mocos o limpiarse el culo cuando van al baño. Mi compi y yo debimos llevar papel de nuestra casa para poder atender las emergencias.
Días después, observamos que ellas habían recogido un árbol de Navidad que había en la sala pequeña. No sabemos quién lo puso ahí, aunque según los niños ese árbol lo pusieron las mismas del comedor en las navidades del año pasado. Por cierto, y no lo digo por ser un árbol de material reciclado, pero es el árbol navideño más feo (y más sucio) con el que he tenido la desgracia de cruzarme. Fue una alegría que lo quitaran, pero al quitarlo dejaron suciedad en la mesita en la que se encontraba. Mi compi y yo pensamos que igual no les dio tiempo a quitarlo todo, así que no dijimos nada, sólo impedimos a los niños entrar en ese cuarto a jugar; puesto que esa es la habitación en la que se guardan los escasos recursos con los que contamos y que no son ni nuestros.
Sin embargo, con el paso de los días, la mierda aumentó… ¡y de qué modo! Aunque lo de hoy ha sido el colmo. Cuando hemos llegado, nos encontramos con montañas de BASURA sobre la mesas en la que jugaban los niños: polvo, «pegueras» ,arena, piedras, trozos de cartón e incluso un BRICK DE LECHE abierto con algo de leche dentro.
Y seguro que si llegamos a intentar retirar el amontonamiento, aparecen cantando los Fraggle Rock.
Entonces decidimos hacer lo propio: dejarles una nota, comentando que tenemos el mismo derecho a usar el papel higiénico que ellas y que llevamos unos días observando que la basura aumenta a niveles alarmantes y que, si eso no se resolvía, nos tendríamos que quejar formalmente ante el director.
Hay que comentar que eso de que el papel es de uso común lo supe ayer mismo, porque me encontré a la conserje en el centro y, en un momento de la charla, le comenté el problema y se lo pregunté. Así supe que, al parecer, la empresa debería haberle dado los rollos a las del comedor, pero no lo hizo. Están en consecuencia usando papel del colegio y eso implica que es tan suyo como nuestro. Si no quieren permitirnos acceder a ese baño, estamos en nuestro derecho de pedir que nos vayan dejando un rollico de papel en la zona común.
No obstante, no me quedaba tranquila sólo con escribirles la nota. Yo habría querido fotocopiarla o escanearla, pero no fue posible, aunque la compi le sacó una foto con su móvil. Por eso, cuando terminé de trabajar, decidí ir a buscar a la conserje y acudí a ella como quien pide consejo, planteándole el historial que tenemos con esta gente y que me gustaría resolverlo pero sin alertar al director, porque si no la convivencia se puede poner muy complicada en el trabajo… y tenemos seis meses por delante. Incluso, para que se hiciera cargo de la situación, la llevé a ver la zona del desastre.
Me dijo, indignada, que dejemos un día, para ver si responden a la petición de la nota y lo recogen pero que, si no, nos quejemos formalmente.
Ahí sí que me quedé algo más tranquila, pues yo temía que ellas, al ver la nota, siendo más antiguas que nosotras y tratándose de su palabra contra la nuestra, acudieran al director para achacarnos esa responsabilidad. Ahora, si lo intentan, contaré con una testigo a mi favor.
Ojalá cortemos esto, pero me temo que las hostilidades sólo acaban de empezar.
PD: Así me veo…
Al parecer se cierne una guerra sobre tu puesto de trabajo, agota las vías diplomáticas todo lo que puedas pero si no atienen a razones… ¡Llámalas por teléfono! Qué grande es Gila.
Necesito un enano en un cañón.No mata, pero desmoraliza XD
Que bien¡¡ Acabáis de descubrir el post-it mail..Es lo que pasa, que las relaciones así son muy frías. Tú en tu próximo post-it-meil, adjuntas una foto de Bratt Pitt y les dices que eres tú, como hacen en interné para mentir. De esa forma, las mozas, estarán más solicitas y abiertas a tus requerimientos.
Por un puñado de papeles como el higiénico vuestro, se han montado muchos pollos. En EEUU tuvieron también un váter-gate que acabó con la presidencia del Nixon ése. Así que tratad de resolverlo por la vía diplomática y buscaros asesores.Has estado muy israelí tu, pidiendo ayuda a la conserje, eso de buscarse aliados está muy bien pensado. Ja,ja, espero que acabéis de buen rollo, en serio..
Gracias por lo de israelí,no son malos estrategas XD
Las grandes guerras ocurren por motivos insólitos. Lo que no acabo de entender es por qué ese empeño en provocar.
¡Seguiremos informando!
Silvia pues hasta el final, si es una guerra abierta con las del comedor a morir matando;)
[Afilando armas de matar] 😉