A NADA de volver al tajo, digo yo que me corresponde contar algo de mi vida y milagros.
Novedades académico-laborales no hay muchas. Yo le pedí a los Reyes que abdicaran, no me hicieron caso pero al menos tuvieron la gentileza de ingresarme la nómina. Se puede decir que ya no son especulaciones: por fin mis ahorros me dan para comenzar en uno o dos meses con los trámites de la operación Dublín (pagar a la agencia, costearme el vuelo, vivir la primera semana antes de cobrar).
No estudié nada. Me tocará ponerme las pilas más adelante. Es que pillé el descanso con demasiadas ganas. De hecho, tiemblo tan sólo de pensar en madrugar de nuevo. Imaginad qué ritmo he llevado estos días de levantarme cuando me apetecía y acostarme cuando me daba la gana, amén del aumento del tiempo de ocio. El próximo lunes, con madrugón y clases particulares intensivas toda la tarde va a ser realmente traumático para mí. ¡Ay!
Ni siquiera he sido capaz de ordenar mi cuarto. ¡A ver si lo ordeno hoy, por aquello de ir moviendo la maquinaria! Supongo que es lógico dado mi modo de ser: primero me saturo hasta el límite y cuando reviento lo voy soltando todo, caigo en parón hasta que comienzo a aburrirme, entonces me dedico a coger actividades y a mantenerlas todas a la vez hasta que vuelvo a saturarme y entonces… comienza el ciclo de nuevo.
No obstante, el que no haya novedades académico-laborales no quiere decir que no haya novedades. Las hay y de naturaleza sentimental: desde el día uno tengo pareja oficial, que oficiosa ya era antes. Ya sabéis cómo van estas cosas, le pones un día por ponérselo, pero si te preguntan cuándo comenzó se te puede ocurrir una fecha aproximada, pero no exacta. Eso pasa, en algún punto de diciembre comencé con este chaval, pero decidimos comenzar el uno y la verdad es que es una gran idea: no quedas mal, porque es difícil olvidar un aniversario es el primer día del primer mes del año y menos aún si consideramos que, en mi caso, se trata del primer día del primer mes del año del fin del mundo.
La otra parte contratante sostiene que, utilizando los aniversarios de referencia, es un buen modo de valorar cuál es el margen de error del supuesto «Fin del Mundo».
La que liaron los mayas sólo porque no les salía del arco de medio punto continuar un calendario.
Con esta anécdota creo que acabo de ilustrar que el chaval es un friki olímpico, pero no olvidéis que, aunque en según qué entornos casi pase inadvertido, yo también lo soy.
Una vez explicado esto, procedo a compartir con vosotros una anecdotita personal. Así podréis comprobar eso que os he dicho tantas veces en privado y alguna en público: «Aunque no suela hablar de mi vida personal, el Factor Silvia funciona por igual en TODOS los ámbitos de mi vida, así que eso os debería valer para haceros una idea». Por lo demás, por aquí dan vueltas dos tipos de lectores: los primeros son mis amigos y, en consecuencia, se la contaré aquí como se la podría contar en un bar. Los segundos son gente que no conozco demasiado, por lo que tampoco tengo nada que temer, que piensen lo que quieran, que lo harán de todos modos.
El chico y yo habíamos acordado vernos y «empezar», como os contaba, el día uno. Jamás me ha surgido ocupación alguna durante el primer día del año. Son fechas muy familiares, nadie quiere quedar en ellas, pero al mismo tiempo están exentas de esa carga social propias de otras fechas, como Nochebuena, Navidad o el día de Fin de Año.
Sin embargo, este año iba a ser diferente. Por causas familiares que no procede explicar, se decidió a última hora que en lugar de cenar con mi abuelo la noche del 31, quedaríamos con él en un restaurante la tarde del día 1, dándose una coincidencia tremenda: la comida familiar y la llegada del chico se producirían al mismo tiempo.
¿He contado alguna vez que soy un animalito MUY reacio al compromiso? Creo que no. Me parece que tampoco he contado que también soy MUY reacia a presentar parejas a mis padres. Cómo será la cosa que hasta ese momento jamás se me había pasado por la cabeza presentar a nadie a mis padres ni al resto de la familia. Ni siquiera los amigos solían saber demasiado de mis aventuras/ desventuras sentimentales. Ya sabéis, cuantos menos testigos del batacazo hay, menor es la humillación cuando fracasas.
Haceos también a otro pequeño detalle que no ayuda a hacer presentaciones. Mi padre (¿alguien recuerda las referencias al «Factor Padre» que se daban cuando comencé este blog?) es algo así como Robert de Niro en «Los padres de ella». Directamente, acojona. Imaginaos el perfil, policía jubilado, con antecedentes de haberse llevado muy mal con el novio de alguna hija (lo cual le hace prejuzgar de entrada) y oriundo de Granada, la tierra de la «mala follá» por excelencia.
De esta fatal coincidencia me enteré el día 30 y por la tarde, cuando el chico tenía ya hotel reservado y todo listo para venir el día 1, por lo que no podía mover el día. ¡Me iba a dar un ataque! E, intentándolo pensar fríamente, sólo cabía elegir tres opciones:
– Pedirle al chaval que me esperara. Ya sabemos que las comidas familiares, según y como, pueden hacerse muy largas… y si alguien va a verte de otra ciudad y se mete un palizón en coche, no es demasiado considerado forzarle a esperarte.
Nota: Tengo una singular tendencia a salir con chicos de fuera de mi ciudad y la historia es que por más que digo «no volveré a repetirlo» al final acabo cayendo. Una de mis teorías al respecto de esto y de otras cosas que me suceden es que existe una especie de maldición: como alguien diga más de tres veces «no haré esto» o, la que es peor, «no volveré a hacer esto», se está condenando a sí mism@ a repetirlo. Os reto a hacer el experimento, PERO… conduzcan con precaución.
– Segunda opción: Escaparme de la comida. La que más me tentaba, pero si consideramos que no veo a mi abuelo demasiadas veces al año, el cabreo que podían coger conmigo no era leve. Y ya no es sólo eso, si yo, que siempre he sido una muchacha de asistir a eventos familiares y no romper ni un plato – por favor, no acostumbréis a vuestros padres a que no rompéis un plato, luego no hay cojones de quitarles esa costumbre y cuando os decidáis a romperlo, reaccionarán como si te hubieras cargado la vajilla- de pronto hago semejante feo a todos porque me llega una visita misteriosa… ¡les pongo sobre aviso!. Y ponerles sobre aviso haciendo que, de paso, el visitante misterioso sea visto como el culpable de que yo deje tirada a la familia, pues… es una mala carta de presentación de cara a futuro.
– Tercera opción: Llevarme al chico a la comida. Una opción que tenía dos variantes: a) llevármelo como amigo o b) llevarle como pareja en grado de tentativa.
La historia es que llegué a plantearme muy seriamente la 3.a. pero caí en la cuenta de que si, de pronto, un amigo del que nadie en mi casa ha oído hablar aterriza el primer día del año en una comida familiar… ¡ni er tato se cree que es sólo amigo!
Para eso seguía la 3.b, pero esa opción me daba mucho mucho pero que mucho miedo.
No viendo qué hacer se lo planteé a él mismo y, la verdad, pensaba que optaría por la primera opción – esperarme- que aunque era muy putada, parecía la más fácil de llevar a cabo.
No contaba con que el chaval nos había salido chulo y optó por la 3.b, es decir, por soportar el interrogatorio de De Niro en todo su esplendor. ¿Motivo? No le gusta mentir y pensó que yendo de cara existía posibilidad de que saliera bien.
Y claro, ahí ya yo me acojoné del tó, por más que me dijera «no, mujer, si yo suelo caer bien a los padres».
Con las mismas que me decía eso, me hacía preguntas protocolarias: «¿les hablo de usted o de tú? ¿les llevo un regalo o no? ¿cómo es más adecuado que me vista? ¿y a tu abuelo le hablo de Don o solamente de usted? ¿hay algún tema que les guste especialmente? ¿Por ejemplo, ven el fútbol o prefieren otro tipo de temas?».
Claro, yo ahora recuerdo aquella charla y me desovario, porque son preguntas que no me había hecho ni yo de cara a presentar a alguien – recordemos que es algo que siempre he evitado a toda costa– y que de pronto, sólo oírlas y pensar en ellas, hacía que se me disparara la ansiedad.
El día de la comida la estampa era muy tragicómica. Empezaba el año y realmente a este chaval no le había visto mucho. Ya estaba asumiendo que se suponía que estoy saliendo con él, imaginad asumir que iba a conocer a mi familia en el mismo acto. Por lo demás, nos llegaba echándole muchos cojones a la cosa y con una costilla a la virulé por accidente laboral. Luego estaba mi hermano, con una rodilla desencajada (a mi hermano de vez en cuando se le desmontan las rodillas, costumbre que tiene el chaval), mi madre, que debido a una lesión, también iba tirando de sí con una muleta. Después mi abuelo, que es un señor mayor, y precisa que le lleven y traigan a remolque. Que a la larga, los únicos que estábamos más o menos «ilesos» éramos «De Niro» y yo.
Previamente, y es otro detallito que merece comentario, como, comentándole a mi padre que teníamos invitado y de qué naturaleza era el invitado, le solté en su cara que yo tenía miedito y por eso le había apodado «De Niro» pidió que me descargara, a título ilustrativo, las de «El padre de la novia», «Los padres de ella» y «Los padres de él», así que daos cuenta de que había pasado los días anteriores tomando ideas y partiéndose el pecho a mi costa (a costa de mi pánico, se entiende).
¿Qué creéis que ocurrió? ¿Pensáis que el chaval acabó rajado por la mitad sobre la mesa y que mi padre le devoró las entrañas? ¿Consideráis que mi madre era más peligrosa, no le prestamos la suficiente atención y le sometió a un tercer grado inquisitorial? ¿Teméis quizá que fuera mi abuelo, a pesar de estar medio sordo, quien empezara, por aquello de que las personas mayores parecen tener un permiso implícito de decir lo que les dé la gana, quien empezó a hacer preguntas comprometidas y a meternos en problemas?
Pues no, no pasó nada. La noticia, y se dice pronto, es que se llevaron todos tan bien tan bien que se ha convertido en otro problema. Mis padres han quedado repentinamente enchochados y de pronto actúan conmigo como si me fuera a casar. A diario me preguntan cómo está el chico y si la relación va bien. Era una posibilidad que no contemplaba: tan peligroso es que un candidato caiga muy mal como que caiga muy bien. O bueno, no tanto, va, es verdad, es preferible que caiga bien, pero estoy que veo a mis padres y no les reconozco, eh, resultan cargantes.
Mientras tanto, el chico soltaba reflexiones como esta, ya con cierto tono de cachondeo: «¿Has pensado que yo estaba comiendo con mi suegro al mismo tiempo que mi suegro estaba comiendo con su suegro?». Lo que viene a ser una exposición a suegros al cuadrado.
Bueno, no os flipéis mucho con estas reflexiones, que entre otras cosas que me ha tocado asumir… resulta que él también ejerce de profesor de matemáticas, lo cual implica que estoy saliendo con un profesor de mates, lo cual implica a su vez que… la Sil de 12-15 años me mataría por ello.
¿Qué más contar? Sé que algunos de mis lectores están locos por saber qué más pasó entre nosotros entre el día uno y el día 3.
Pos hicimos sudokus ¡no os fastidia! XD
Ah, otra cosita antes de cambiar de tema, ya haciendo injerencias a cómo afecta esto a mis proyectos. Es probable que os estéis preguntando qué pasa con la «Operación Dublín» considerando que de pronto me he echado pareja. Imagino que hay gente que en mi situación quizá retrocedería o lo cancelaría, pero soy de la opinión de que la aparición de una pareja no debe alterar los planes y por suerte él es de la misma opinión y fue uno de los primeros acuerdos a los que llegamos. A menos que cambie mis planes por otros motivos, yo debo seguir adelante con lo que había previsto, porque cuando alguien cambia sus planes por comenzar a salir con alguien, eso acaba degenerando en reproches en el futuro.
Para quien opine cosas como:
– «Amor de lejos, amor de pendejos» o
– «Amor de lejos, felices los cuatro».
Decir que no soy dada a salir con alguien en quien no confíe, que por mi parte soy de fiar, que si te tienen que poner los cuernos te los ponen en tu misma ciudad, amén de que una cabeza sin cuernos es como un jardín sin flores, lo sepamos o no todos los hemos llevado puestos… pero quien no es capaz de confiar, no es capaz de tener nada con nadie, así que no permitiré que las inseguridades vayan a minar mi modo de ser.
Últimas noticias: ¿Recordáis a la loca? ¿Aquella bruja que estaba con mi antiguo profesor de inglés? – A quien no sepa de quién hablo, le aconsejo que se lea los post de la sección «Anécdotas de Bar»-. Me ha llamado hoy. No lo esperaba, aunque podía habérmelo imaginado, hace un par de días recibí un correo electrónico de mi ex profesor, invitándome a una obra de teatro dirigida por el hijo de esta señora. Yo justifiqué educadamente por la misma vía mi no asistencia, pero parece que eso ya daba pie a la loca a llamar a mi casa. Por suerte, no dio conmigo, dio con mi padre y él estaba informado de que yo intento evitar a esa mujer a toda costa.
Imagino que los españoles (sobre todo de mi edad y mayores) conocéis un viejo dúo cómico que se hacía llamar «Martes y 13» y, si les conocéis, es inevitable que os resulte familiar aquel gag de «Empanadilla de Móstoles» o como se llame, que nombrándolo así seguro que sabéis de cuál hablo.
Pues hoy se ha vivido aquí una versión similar entre mi padre y la loca de la colina, que os dejo resumida a continuación:
– ¡Buenas tardes! ¿Está Silvia?
– ¿Quién es?
– ¡Soy María Elena!
– Ah, ese es nombre de una prima de mi mujer… pero me parece que tu voz suena como a latinoamericana ¿no?
– ¿Está Silvia? Es que soy su profesora de inglés*.
* Primera trola.
– Silvia no ha tenido una profesora de inglés. Tuvo a un profesor de inglés. Un chaval así como muy tímido y muy raro, aunque eso no importa, siempre que haya sido buen profesor ¿verdad que no?
– Soy su mujer.
– ¡Ah, su mujer! Pero ¿no era muy jovencillo ese chaval? Si me parece que era más joven que mi hija y usted se me hace que es así como más mayor. ¿Qué edad tiene?
– Cincuenta*…
*Segunda trola, que tiene más de sesenta y podrá ser su abuela.
– Y bueno, señora ¿Para qué llamaba a mi hija?
– Para que viniera al estreno de una obra de teatro*.
* Tercera trola implícita. Ella tiene un hijo que dirige teatro. El hijo tiene cuarenta años. Es difícil contarle a alguien que tu hijo de cuarenta años dirige teatro cuando acabas de afirmar que tienes cincuenta, por razones obvias que las matemáticas avalan.
– ¿Ah, es que eres directora de teatro? Aquí las únicas obras que se representan son las de Eduardo Fajardo, ya sabe, aquel señor que salía en la serie «Curro Jiménez» como secundario y que luego se vino a vivir a Almería. Ahora anda metido en una asociación y promociona a jóvenes actores con Síndrome de Down, además, todo lo que representa es gratis…
– Se podía venir a verla con su hija. ¿Está por ahí?
– ¡Con mi hija! ¡Si no sé nunca ni dónde anda! Además, no quiere cuentas conmigo. Por lo demás, ahora mismo está fuera, nunca sé por dónde anda, ni siquiera sé quién la llama, mire que la llama gente de los cinco continentes, eh.
– Yo vivo muy cerca de donde vive usted. Si me quiere conocer, también puede venir a verme a mi casa…
– A ver, señora, a ver. Mi mujer no se fía nada de mí. Fíjese si no se fíe que coge el cronómetro cada vez que me voy a comprar el pan, no sea que me retrase más de la cuenta. Además, si me voy a verla a usted ¿qué se puede pensar que voy a hacer yo con una señora de cincuenta años? ¿Adoptarla? Es joven, pero aunque salga con un chico joven, no es tan joven, así que más que edad para adoptarla, tiene edad para que me case con usted. Tampoco me importaría demasiado si yo fuera árabe, que creo que pueden tener cuatro esposas legítimas y las concubinas que quieran, pero como no soy dado al Islam, pues me parece que no va a poder ser… ¿Y me decía que era directora de teatro?
– … no, soy ama de casa.
– ¡Ah, ama de casa! Mujeres de esas ya no quedan, de las que limpian, friegan, hacen su comida y esas cosas… ¡me parece estupendo que sea ama de casa! Pero lo siento mucho, porque ni vamos a ir a ver la obra de teatro, ni vamos a visitarla ni, por supuesto, a adoptarla o a casarnos con usted. ¡Buenas tardes!
FLI-PAD-LO.
Hay que admitirlo: Factor Padre, De Niro o, como queráis llamarlo, gana dos minipuntos de carisma.
Y ahora, a modo de cierre para los que hayáis sido capaces de leer este post tan inusitadamente largo… ¿Hay que hay situaciones en la vida que nos hacen necesitar un psicólogo? Ya sea una comida familiar que no haya por dónde cogerla, una loca que te persigue para hacerte mal de ojo o una charla de teléfono que supere todo límite habido y por haber en el mundo del surrealismo.
Dada lo especial que es mi vida, tengo muchas amigas psicólogas, pero una de ellas se me ha hecho profesional. No bromeo. La chica tiene un CV estupendo, ha abierto consulta con un socio y hay que intentar divulgar su labor por si alguien la puede necesitar. No olvidemos que todos necesitaremos la ayuda de un psicólogo, por lo menos, una vez en nuestra vida.
Si deseáis contactar con ella, su web es: http://www.psicologosdesevilla.es/ – que ahora mismo va a formar parte de mi lista de blog amigos-. La web incluye su teléfono móvil y un formulario para comunicar con los dos psicólogos del gabinete.
Y ya que estamos haciendo publi, recordemos que aunque no me lo esté currando nada, me presento a un concurso (Premios 20 blogs) y recibir votos es una cosa que sube la autoestima, así que si me votáis os lo agradezco: http://lablogoteca.20minutos.es/premios-20blogs/mis-votos/
PD: Lo chungo es que hay que registrarse en la página para votar, pero males más grandes hay en este mundo.
¡Nos leemos, corazones!
jajaja es que me parto contigo plumilla!!ya se que parece mentira pero a veces envidio tu vida,con factor silvia incluido…a mi no me pasan esas cosas!!jajaj un beso plumífera!!
¡Hola, guapetón! Creo que es momento de explicar que me llamas Plumilla porque durante muchos años escribí en Internet con el pseudónimo de Plumamordaz y en cierta fase de mi vida juraría que había más personas que me conocían como «Plumamordaz», «Plumilla», «Plumi» y otras variedades creativas que personas que me conocieran como Silvia. Y Tony, aparte de un gran amigo, es uno de mis lectores más veteranos – y viceversa-.
Me alegra que te haya divertido el post. Esa era la idea 🙂
Y sí, sigo siendo un agujero negro para las anécdotas. Las sufro, eh, pero vienen genial para contarlas en los bares y en el blog.
¡Un besote, guapérrimo! ¡Gracias por estar!
ya sabes que soy seguidor tuyo hasta el fin de mis dias!!jajaja un beso guapérrima!!
Ja,ja, así que De Niro?.¿Y se han hecho colegas?. Tú no sabes ande tas metío perla…Ya te veo..»Anda y prepárale un café al muchacho, que tié cara de cansao, que no lo cuidas nỡ¡
O….»Mira, es igual que su madre de cabezota, cuando se ponga así, tú dale la razón y haz marcha»
Ves en cuidado con los frikis amigos de los padres…Ja,ja..Pero oyes…Hagas lo que hagas..No pierdas el humor 😉
¡Si perdiera el humor, se me iría la pinza del todo!
Un abrazo, Roberto, me alegra leerte por aquí 😀
XDDDDDDDDDDDDDDD Buenísimo tu padre. Lo que me he podido reir XDDDDDDDDDD
Hay que reconocerle a mi padre que tiene puntos XD
Para mí esta anécdota de mi padre es lo mejor de la entrada, lo que pasa que para pillarla es imprescindible conocer toda la película que tuve con esta gente. Sin conocer a los personajes, puede hacer gracia, pero ni la mitad.
¡Un abrazo!
Es que habría sido genial verle la cara a la tipa (y seguro que se ha hecho admiradora de tu madre, y ahora también cronometra al pobre inglés cuando vaya a comprar el pan).
Lo de que mi madre cronometra a mi padre es una exageración literaria de mi padre XD pero mola 😛
No me cuesta mucho imaginarme a la bruja haciendo eso, que conste.
Felicitaciones por lo del chico, ojalá sean felices juntos. El diálogo de tu padre con la sudamericana ¡Impagable! Lo digo con admiración literaria eh? Nada de bromas. Más de cuatro quisieran escribir así, que aunque sea verdad no es tan facil escribir lo verdadero con gracia y elegancia. By.
¡Gracias, Lita! Ya sabes que cuando tú me halagas me pongo el doble de vanidosa que cuando lo hace cualquier otra persona, porque sé que no eres de regalar piropos por la cara.
¡Un besote!
Uf, te quedaste descansada! no lo he leído todo, he ido saltando, porque la peque, aquí a mi lado, sigue acabando los deberes, que ya sé que hoy no los acaba, pero …
(Yo me sorprendí cuando vi la foto)
Siento que mi comentario sea un churro, pero explicarle a estas alturas las sumas llevando… me cuesta más de lo que debería.
Jajaja ¡perdona! Era lo que le explicaba a Wild Ceci; me había pasado mucho tiempo sin actualizar, mañana me toca volver al trabajo y con ello a las entradas que tratan sobre trabajo, así que me puse a contar todo de golpe. Inicialmente sólo iba a venir lo que sucedió el día uno, pero chica… tras darse esta mañana la conversación entre mi padre y la loca, te prometo que no me quedaba más remedio que contarla.
Si quieres consejos para enseñar las sumas, ya sabes dónde estoy. Igual te puedo ayudar.
Enhorabuena por tu relación, espero que seáis muy felices juntos y no te preocupes si se lleva bien con tu padre, seguro que es buena señal y no que realmente se vaya a acabar el mundo este año.
Le daré recuerdos de tu parte XD
Lo de que estén tan bien avenidos no implica el fin del mundo… habrá que comprobarlo.
Y enhorabuena a ti también, que tengo entendido, según leía en tu última entrada, que las cosas en todos los ámbitos estaban marchando según querías.
A ver cuándo actualizas, que me gustaría ver en qué quedó la cosa de los deseos pendientes.
¡¡Empezar 2012 con pareja!! Ya me gustaría que mi primera entrada del año fuera del mismo tema que la tuya, pero me he tenido que conformar con hablar de cine 😦 En fin.
Me alegro mucho por ti, y he disfrutado también con la narración de los preparativos para el encuentro entre tu chico y tu familia; la verdad es que parece muy majo, por cómo se tomó todo el tema y la valentía que demostró. ¡Mucha suerte mañana con la vuelta al mundo real!
Sí, la verdad es que es un modo estupendo (e inusual) de empezar el año 😀 y que más que majo, los tiene bien puestos, ya te he dicho (y las pruebas demuestran) que mi familia no es precisamente una broma.
¡Tengo que ir a ver esa primera entrada tuya del 2012!
😀 ¡Gracias por los ánimos! ¡No sabes qué miedo me da el madrugón que me espera!
No puedo dejar de reirme tía jajajajajaaja…..a ver cuando me presentas a tu padre q me parece un crack jajajaaj, me lo imaginaba mucho menos gracioso
Por otro lado, felicidades a ambos por por ese 1/1/2012, me parece una fecha preciosa 😉
¡Si mi padre tiene unos puntazos increíbles! la manera de pensar es opuesta, nos llevaremos malamente mientras vivamos bajo el mismo techo, pero el sentido del humor hay que reconocérselo y tengo claro que el mío es heredado del suyo.
Un besote reina 😀
PD: No imaginas la cabezoná de empezar en esa fecha y no en otra y el trabajo que costó. No lo digo sólo por la comida familiar. No se sabía si iba a ser posible o no hasta el último minuto. Pero bueno…¡lo logramos!
Ya te dije ayer, pequeña! pero tenia que comentar, que a pesar del largo post (jajaja soy una quejica) Me ha encantado. La anécdote de tu padre, insuperable, de hecho, me he hecho fan suyo, De Niro se queda en pañales a su lado.
Y de nuevo, gracias por anunciarme 😀
¡De nada, guapa! ¡A mandar! 🙂
¿Te vienes a Irlanda? Bueno, mucha suerte en el empeño, están jodidos como nosotros, pero el trabajo está algo menos chungo (a poco xD) y siempre viene bien una experiencia así. Mucha suerte, y muy divertido el post, enhorabuena, ya te iré leyendo, espero que los planes salgan bien 😉
¡Sí, para allá voy! Ya que estás ahí, me podrías dar algunos consejos para navegantes, pero ni dudes que esta tarde-noche pasaré a buscarlos por tu blog. Me alegra que el post te haya entretenido. ¡Gracias por tus buenos deseos!
¡Nos leemos! 🙂
Para todo lo que pueda ayudar, será un placer, por supuesto, aunque ya verás que en poco timpo te has hecho con todo. Un saludo, y si necesitas algo, pa eso estamos 🙂
¡Muchas gracias! 🙂 ¡Nos leemos!
Silvi, tras esta conversacion entre la bruja y tu padre yo opto por hacer una pagina facebook y hacerme fan de tu padre que grande, pero que grande le da mil patas a los de Martes y 13, por cierto, sabia que del 1 al 3 estabas con los sudokus, teniendo novio matematico…jijijijiji que risa el sabado con el Jesus y su interogatorio al chikillo jijijiji, se te echaba de menos por aqui y silvia suerte en los 20 minutos, y por cierto para votar tienes que estar en el concurso participando, solo iniciar sesion y votar, los que se registren y no participen no tiene derecho a voto, es decir es como unas primarias que o eres militante o no votas jijijiji.
saludos desde mis mundos.
Le tengo que decir a mi padre que le ha surgido un buen grupillo de admiradores en mi blog… ¡maravillas de Internuez!
Jesús fue muy profesional, se interesó por sus antecedentes y le exigió los papeles. Se puede decir que tengo unos amigos protectores XD pero no os podéis quejar, que habéis sido formalmente invitados a tierras gaditanas.
La verdad es que me ha sorprendido, después del tiempo que llevaba sin escribir, que esta entrada se llevara tantos comentarios. Es más, me parece que esta entrada tiene el récord en número de comentarios desde que comenzó el blog. ¡Casi nada! Algo me dice la experiencia: os gustan los chismes XD
¡Qué listo eres por adivinar lo de los sudokus! 😛
¡Y gracias por la explicación de lo del concurso! Es un poquito putada que no pueda votar gente de fuera, eso le da demasiada importancia a hacer campaña interna. Me parece que no voy a comerme una fus, pero al menos podré descubrir sitios nuevos cuando me decida a explorarlo (es meta semanal).
¡Nos leemos! 🙂
Simplemente buenísimo éste post. Es largo, variado, ameno y gracioso a la vez. Tu padre es la caña de España, Macarena aaaayyyy. Con éstas historias, tendrías material para guionizar una buena comedia de enredos.
En cuanto a tus nervios sobre tus padres…son infundados, es normal que a su edad se les caiga la baba, al verte feliz con alguien, pues podría ser tu futura vida independizada de ellos y además les hace sentir más cerca de ser abuelos (deseo que seguro ansían, aunque sea pronto para ello). Sólo te digo que vivas la vida, que sigas siendo tú misma y que seas muy feliz ya que los problemas vienen solos aunque no vayas a buscarlos.
PD. Si nos gustan los chismes, ¿acaso lo dudabas, azafrán? Ay Pandora, menos mal que dejaste la esperanza bien guardada. Espero que te vaya muy bien y como dice Mannaset que no se acabe el mundo este año.
¿Alguien ha dicho que mis padres quieren ser abuelos? XD ¿Tú ya me quieres acojonar del todo o quéeeeeee? jajajjaj
Me alegra que te haya gustado la entrada, elemento. ¡No se te olvide que tenemos que quedar!
Sólo espero que la próxima vez que nos veamos pueda darte la sorpresa que te intento preparar pero, como te dije en cierto sms, hay parte de esa sorpresa que no está en mi mano, depende del azar y de una tercera persona.
Un abrazo.
PD: El mundo no se va a acabar. No está en mi agenda 🙂
Pues para empezar el Año Nuevo es buenísimo todo cuanto cuentas, me alegro por ello y lo que ha dado de sí contarnos esta vez, seguro que no te faltarán hojas en blanco para llenarlas hasta con notas al margen el resto del año ¡Jajajaj!
Mi abrazo y que seas sobre todo ¡FELIZ! Que lo digo con mayúsculas para que se noten mis buenos deseos. Bs. De una Ranita Azul.
¡Muchas gracias, Ranita! Es bueno saber de ti 🙂
Un abrazo y mis mejores deseos para este 2012.
PD: Yo, tenga cosas para contar o no, siempre siempre relleno espacio. Lo peor es que hablando soy igual [insertar emoticón avergonzado]
no puedo creerme lo que leo sil ajajjajjjja ajjajajjjajjajjja ay dios que pecha de reir me he dao,con tu padreeee con la comidaaaaa con las frases del manaseeeeet jajjajjjjj aya ay ayyyyy ajjajajjjaj,jolin me alegro que a pesar de tus ataques todo fuera sobre ruedas!!!,y fuera esos miedos al compromiso,conocer a alguien es estupendo,y eso no te compromete a nada,asi que dejate llevaaaaaaar por las sensacioneeeeeees xd
¡Cómo me molan los parraques de Rosana! 😀
Pero explico que comprometerse no es conocer a alguien, es cuando todo el mundo conoce a quien estás conociendo XDDDD
Eso sí, después de esta experiencia, ya me da igual, como diría la Brushi «¡Estamos a punto de cátedra de tó!»
Besotesss
Vaya tela lo que te has explayado mija!!!!!
No se ni por donde empezar… Ah, si! (actuare como la madre que soy) Hazme el favor de recoger tu cuarto pero ya!!!!!! jejejejeje
Lo de la comida familiar ya es anecdota de las que no se olvidan, lo que hubiera dado por verlo…
Pardiez que la definición de tu papá es para partirse y no sangrar (lo que me he llegado a reir) mas aún con la conversación de tu padre (al que empiezo a adorar) con la loca de los cojones… ¿Se puede decir cojones aqui? si no se puede borralo.
Me has hecho pasar un rato tremendo y eso que al principio me he acojonao un poco al ver el post!
Gracias por estas risas mi armaaaaaaaaa!!!! Besito infernal!
¡Pues claro que se puede decir cojones aquí! XD Esta es mi casa y yo tengo un punto de camionero alemán disfrazado.
Me alegra un montón que te hayas reído con la anécdota. De eso se trata.
¡Un besote, reina! ¡Sigo teniendo pendiente pillarte al MSN!