Cruz Roja (3) y algunas novedades


Hacía tiempo que no os contaba nada de mis actividades en Cruz Roja. Es lógico, no he vuelto a colaborar con nada (o casi con nada, es matizable), aunque eso no quita que tenga algunas novedades en la recámara.

La primera novedad es que me llamaron esta semana para ir a recoger mi título de Cooperante Internacional. Es algo que me extraña mucho porque, como recordaréis algunos, se suponía que para recibir un título de un curso becado (gratuito, por la pertenencia a Cruz Roja) tocaba demostrar actividad voluntaria al menos durante seis meses una vez finalizada la formación. En otras palabras, ser voluntario es un modo de contar con cursos gratuitos pero no son tan gratuitos: se pagan en especie.

Así pues, quizá me informaron mal, o lo entendí mal, o la cosa cambió y yo no me había enterado… o puede que, cuando diga de recoger la formación, me den a elegir entre pagar una cantidad y colaborar esos seis meses de los que hablaba. Ya os contaré, mi intención es ir la semana que viene a por el título.

La segunda novedad, es que me pidieron que colaborara con una actividad de seguimiento a mujeres y niños inmigrantes y también que echara una mano a una enfermera con un taller de primeros auxilios. Inicialmente iba a apuntarme, y no sólo «por interés» sino, como sabéis, porque me apetece hacerlo. Como he explicado en alguna ocasión, aunque entré a este voluntariado para adquirir experiencia profesional docente y completar mi CV sin coste, una vez que estoy dentro y veo las cosas tan fuertes que suceden, me acabo implicando emocionalmente porque soy una persona y no un adoquín. La cuestión es que a última hora debí cancelar ambas actividades debido a un asunto personal bastante doloroso. Voy a resumirlo, aunque todavía no es momento de escribir claramente sobre él porque aún me falta información.

El asunto trata sobre la salud de mi madre. Ella hace años que sufre dolores y pérdida de movilidad debido a una osteoporosis. No obstante, desde el pasado mes de octubre ha pegado tal «bajón» que comenzamos a ir de médicos y… parece ser que la cosa es mucho más que una simple osteoporosis. La primera noticia que tuvimos de eso fue el 28 de diciembre, estamos a 27 de enero y aún sigue de pruebas. La cita con el médico, a partir de la cual ya se supone que dispondré de toda la información, será el uno de febrero. Imaginaos, un mes enterito, aunque hay que decir que esta lentitud insoportable para obtener el diagnóstico se debe a la existencia de las vacaciones de Navidad, el derecho del personal sanitario de tomarse vacaciones a cualquier precio y, cómo no, la crisis económica. Para que os hagáis una idea, suponed que os tienen que hacer unas pruebas para descartar o confirmar una dolencia que, lamentablemente, podría ser mortal. Vais angustiados, porque en estas cosas un tratamiento rápido quizá suponga la diferencia entre vivir o dejar de hacerlo. El médico que necesitáis acudir es un internista, pero ¡qué cosas! el buen señor está de vacaciones y el hospital (centro privado, por cierto, que en el público está todavía más complicado conseguir una cita) no dispone de NADIE que le sustituya, lo que obliga a esperar un par de semanitas.

Retomando el hilo conductor, mi madre está de pruebas y, como la curiosidad es muy mala, en esta casa no se respetan los sobres cerrados. Y no sólo no se respetan, cada vez que aparece en un papel una palabra que no se entiende (cosa habitual en cuanto es redactado por un médico), una acude a internet y se pone a leer todo lo que sale, que además tiende a ser la información más alarmista del mundo. Os diría que no hagáis eso (ni lo de abrir sobres ni lo de buscar en Internet) pero me consta que es imposible resistirse a esa tentación y menos aún cuando hay algo importante en juego. Pues bien, el miércoles, al recibir los resultados de las dos últimas pruebas, leímos (toda la familia) cosas muy feas, fuimos a buscarlas en Internet y… directamente, nos hundimos… a pesar de no conocer cómo está de avanzada la enfermedad, qué pronóstico tiene ni qué tratamiento se le va a dar.

Por ello, he avisado a mi coordinadora que mi actividad como voluntaria queda suspendida provisionalmente hasta febrero. Una vez que sepa qué hay, podré decidir si continúo o no. Existe la posibilidad de que sea mucho más necesaria en casa que por los invernaderos del levante almeriense. También he cancelado mi asistencia a las clases de inglés. El motivo es que la academia está muy lejos de mi casa, cada vez que voy y vengo me toca cruzar la ciudad y dependo del bus o de mis piernas pues no tengo carné de conducir – ni ganas de sacarlo, ni dinero para hacerlo-. Prefiero buscarme una academia que quede más cerca, pues sigo queriendo presentarme al B2, pero esto también está en revisión. Esta semana hablé con un amigo que, por la mitad de lo que me cobran en la academia, me puede echar una mano con el asunto del inglés a través del ordenador y del teléfono, con un horario totalmente flexible, que es lo que yo necesito ahora, ya que no sé a qué eventualidades me voy a tener que enfrentar. Pero como os digo, esto tampoco es seguro, depende de lo que me digan.

También cancelé una clase particular y un encargo que me había salido – tengo una fuente de ingresos esporádica como «negra académica», es decir, haciendo trabajos universitarios por otras personas, lo que al menos me permite presumir de haber recibido dinero por mis méritos literarios; no todo el mundo puede- porque no tenía ánimo. Lo que está ocurriendo en mi casa acapara mi atención y mis esfuerzos. No obstante, soy consciente de que no debo jugar con mis fuentes de ingresos, no son demasiadas y ahora más que nunca es importante ahorrar.

Y me diréis: ¿Qué pasa con la Operación Dublín? Obviamente, está en revisión. Si el veredicto que nos va a dar el médico sobre mi madre es, digamos, asumible, mi viaje a Irlanda sigue en pie. Pero si el veredicto va a ser tan serio como parece, el plan queda cancelado o, como mínimo, pospuesto a un cambio de circunstancias. Hablar de cancelación es demasiado fuerte. Por eso os digo que seguiré ahorrando… por eso y porque no sé cómo se me plantea el futuro; lo que sí sé es que la necesidad de ganarse la vida sigue estando ahí y también la verdad incontestable de que este país no da muchas facilidades a los jóvenes para que podamos vivir dignamente.

Y ahora me voy a atrever con otra confesión. Llevo unos días pensando en cerrar el blog. El motivo es que este espacio viene a ser una especie de «Diario de Guerra», un blog de supervivencia. En suma, un espacio en el que puedo enfadarme, despotricar, pero siempre en tono positivo, con esperanza. Un espacio donde comparto mis intentos de salir adelante, que me unen a toda una generación – o a varias- con la idea de que, quizá, mi experiencia pueda serle útil a otras personas. Además, es un espacio con el que me encanta que la gente se ría, porque la risa es la mejor medicina para sacar fuerzas de donde no las hay y enfrentarse a los problemas.

Temo que las cosas salgan mal y mi ánimo caiga. No quiero que este sitio se convierta en un lugar oscuro.

Sin embargo, también he pensado que la vida es un lugar en la que hay luces y hay sombras y que quizá mis experiencias sean ahora todavía más útiles para quien me pueda leer. Se está añadiendo una nueva variable a mi situación y no soy, ni de lejos, la única que tiene que enfrentarse a ella. Igual leerme da ánimos a alguien o incluso, como me ha ocurrido muchas veces, soy yo la que puedo salir beneficiada de la interacción con vosotros. Más de una vez me habéis animado sin saberlo, ayudado a resolver problemas, despejado dudas… varias cabezas piensan mejor que una. Y, además, escribir es una actividad muy terapeútica que ayuda a poner la mente en orden y ahora, justamente porque se inicia una etapa difícil, preciso tener la mente más clara que nunca.

Por tanto, y mientras lo deseéis así, «Abajo las opos» permanecerá abierto e intentará mantenerse fiel a su espíritu irónico y combativo. 

Y como no quiero que esta entrada os deje sólo con este amargo sabor de boca, quiero compartir con vosotros dos historias de esperanza.

La primera debí haberla contado hace tiempo. Trata sobre aquel chico al que debí comunicar que sufría Hepatitis B  y que había llegado tarde para recibir un tratamiento, lo que le situaba en una situación complicadísima. Para quien desee más detalles, aquí está la entrada: Nueva Etapa (1).

En diciembre supe que la doctora mintió. El chico no había llegado tarde para recibir un tratamiento. ¿Qué pasó? Mucho me temo que esa mujer era racista y no quería que se hiciera gasto para un chaval que estaba desamparado por su condición de inmigrante sin papeles, sin recursos económicos y, para más INRI, ignorante de nuestro idioma; en suma, absolutamente vulnerable ante la mala voluntad de la gente.

La buena noticia es que ya ha comenzado a recibir su tratamiento y podrá superar la enfermedad. La mala noticia es que hay mucho hijo de puta suelto y, según veo, especialmente en el colectivo de los médicos, y espero que nadie se ofenda. Es que estoy teniendo unas experiencias muy malas, por razones distintas, con los médicos.

La otra historia ocurrió estas Navidades. Tengo una amiga que tiene una pastelería y el día que más vende es el 6 de enero, por el roscón de reyes. No sé si es por la falta de consideración de algunas personas o si esto se debe a la crisis económica, ella se pasó una noche en vela preparando los roscones para encontrarse conque varias de las personas que le encargaron un roscón la dejaron tirada.

Lo bonito de esta historia es que ella se comunicó conmigo y con otro chico más que también es voluntario de Cruz Roja y la cosa se movilizó para que la mañana del seis de enero se repartiera, junto con el desayuno que esta ONG reparte siempre entre los mendigos, un trocito de roscón. Es un detalle que hace esta asistencia más humana.

Así que ya sabéis qué hacer si os sobra comida. Ea. Más aún cuando ayer vi en las noticias que ONGs importantes de reparto de alimentos como Cáritas se está encontrando con los almacenes casi vacíos por culpa de esta maldita crisis.

Por suerte, aunque ahora parezca que no hay institución en España que no se haya corrompido, todavía podemos seguir teniendo fe en la bondad de la gente. De verdad que hay gente buena. La mala sombra es que para ser político o banquero se requieren instintos criminales, por eso la bondad no se encuentra ahí.

Nos seguimos leyendo 🙂

PD: Este finde volveré a intentar comentar mis blogs amigos. A ver si esta vez los electroduendes me lo permiten.

Acerca de Hécate

Lee y me cuentas.
Esta entrada fue publicada en Cómo ir al hospital y no matar, Genérico, La chica de la Cruz Roja y etiquetada , , , , . Guarda el enlace permanente.

24 respuestas a Cruz Roja (3) y algunas novedades

  1. Explorador dijo:

    Espeero que lo de tu madre sea lo menos posible, ante todo. Y después…yo también fui voluntario de la Cruz Roja, en tiempos mozos 🙂 y también aprendí muchas cosas…no todas agradables, pero que me alegro de saber, pasado el tiempo.

    Y no se convertirá en un sitio oscuro. Puedes dejarlo aparcado, pero suele venir bien enfrentarse a un pap…a una página en blanco. Obviamente, tú decides. Hace poco que conocí tu blog, así que me gustaría que siguieras con él.

    Un abrazo 🙂

    • vengatriz dijo:

      En realidad no sé si sabría dejarlo aparcado. Te cuento una curiosidad, de niña siempre quise ponerme el reto de escribir en un diario, empecé varios, pero apenas lograba que el intento durara más allá de 3 o 4 días. Lo dejé. Luego, tuve uno o dos intentos en mi adolescencia y tampoco fui capaz de perseverar.

      Qué curioso esto de los blogs, ahora llevo más de un año haciendo un diario – esto no deja de ser una especie de diario- y, además de no cansarme, sospecho que me he hecho adicta a este modo de comunicarme.

      De todos modos, por el momento, sigo. No puedo asegurar en realidad qué pasará después… aunque, como dices tú, en el peor de los casos, siempre puedo dejarlo en pausa y, después, retomarlo. Pero mejor no pensar en el futuro. La vida es algo que sucede en presente.

      Un abrazo y gracias por tus buenos deseos y por tu interés en mi rincón 🙂

  2. jairo dijo:

    Silvi me he quedado un poc asi de esa manera, sabes que tienes nuestro apoyo para lo que necesites y la verdad intenta llevarlo con humor, que es muy complicado pero ten por seguro que es la unica manera una sonrisa es aveces la mejor medicina, por supuesto que el blog ni te plantees cerrarlo, es una ventana en la cual recibiras muchos apoyos ya veras.
    Y sin más animo de nada mucha suerte que a la gente buena como tu el karma tarde o temprano le acompaña.

  3. kitpu24025 dijo:

    Hola guapa,, yo también espero que todo se solucione y ya verás cómo te gusta lo de cruz roja, yo llevo desde el 95 y engancha, y no pasa nada por ir y volver, aparecer y desaparecer, yo estuve por baja maternal 1 año y al volver, fué cómo si no me hubiera ido nunca. bienvenida a Cruz roja y me encanta tu blog.

    • vengatriz dijo:

      Yo llevo casi un añito, y muchas cosas me gustan, otras no tanto, pero como he comentado varias veces, más allá de la estructura está la gente y ahí hay gente que ayuda muchísimo, y de corazón, a los demás.

      Me alegra tenerte por aquí. ¡Nos leemos!

  4. Franchu dijo:

    Silvia antes de nada, muchos ánimos para ti, para toda tu familia y en especial para tu madre, lo importante es estar juntos y pensar en positivo! A veces es difícil, pero se ha de intentar.

    Lo del blog lo has de ver tu lo que haces, la faena que te implica y las alegrías que te da, un blog es el reflejo de una persona para lo bueno y para lo malo y a lo mejor no haces tantas entradas en tono de humor, pero si consigues un efecto aliviador al escribir… no se si me explico…

    En fin no te puedo decir más que muchos ánimos y mucha alegría!

    • vengatriz dijo:

      Muchas gracias, Caracol 😉

      Entiendo lo que quieres decir, que llevar el blog puede ser útil aunque me cambie el tono. Tienes razón.

      Un abrazo 🙂

      • Franchu dijo:

        Me alegra que me haya explicado… ahora leyendo mi comentario no sabía si se entendería ya que después de leer tu entrada estaba un poco tocado…jejeje

        Un fuerte abrazazo!

      • vengatriz dijo:

        Yo la verdad es que no sabía si dar esta información o no. Es muy personal y normalmente me callo las cosas muy personales. Ocurre que este blog trata de mi vida académico- laboral y esto, aunque sea muy personal… incide absolutamente en todo. Ya dije que no quería entristeceros, pero debía ser honesta. Si no os comentaba la verdad, es que no podía seguir escribiendo 🙂

  5. tony dijo:

    yo ya te di ánimos personalmente pero me uno….no cierres el blog…como tu dices hay luces y sombras…y el blog te puede servir como válvula de escape…de momento te incluyo en el mio en mi lista de blogs…un beso grande como yo!!

  6. Me gusta el blog y como escribes.
    A veces te entran las dudas, o el desaliento, pero hay que mirar hacia adelante y seguir con lo que a una le gusta.
    Lo que si te digo que yo estoy pasando unos meses muy malos por diferentes circunstancias y lo que me mantiene con mas ganas, con mejor humor y mas confianza es ésto: mis blogs, mis amigos blogueros, mis amigos foreros. El tener la ulisión de un proyecto,ese desahogo vale mucho.
    Y ratifico lo que te ha dicho Jairo.
    Animo y suerte.

    • vengatriz dijo:

      Muchas gracias, Chary 🙂

      Un abrazo grande. Este fin de semana visitaré tu espacio, aunque no voy a poder comentarlo, porque como digo, parece que los electroduendes andan enfadados conmigo.

      Un abrazo y gracias de nuevo 🙂

  7. raphaela dijo:

    Nena querida: ya ves, tus amigos han opinado por unanimidad que el blog debe seguir. Y sí, la vida tiene de todo, también de eso que aparece ahora. Y hay que tirar para adelante, siempre con esperanza, siempre con fe. Te mando un abrazo de esos que duelen. Y mi corazón junto al tuyo, aguardando a que la entrevista del 1-2 traiga serenidad y afiance la esperanza.

  8. Nieves dijo:

    Veamos, vamos por partes (como dijo Jack el destripador)
    1- Lo de acudir a internet es un error y de los gordos! porque asusta, porque satura la mente, porque muchas veces la ignorancia es una bendición! Pero como humanos que somos la curiosidad mató al humano…
    Luego ya cuando las aguas vuelven a su cauce te das cuenta de que no era para tanto. Ya veras, no siempre hemos de acertar con lo malo.
    2- La «doctora» una japuta de mucho cuidado, pero eso ya lo has deducido tu.
    3- El blog no lo cierras aunque se ponga oscurito durante un tiempo, porque todos tenemos derecho a torcernos, no?.
    Bueno, que es muy tarde y me queda un mundo por leer!!! Un beso poseido!

    • vengatriz dijo:

      Si tienes razón en todo, especialmente en el primer punto, pero como comenté… es que cuando ves según qué palabrotas en un informe, es imposible no mirar, aunque luego te arrepientas.

      De médicos tengo que escribir de forma más detallada un día, que de verdad que hay cada animal en ese gremio…

      Y bueno, sí, soy persona, tengo derecho a torcerme. Lo que me preguntaba es si tengo derecho de torcer a quien me lea. Sólo que pensé que yo me beneficio del contacto con la gente (hay cosas que es mejor contarlas, sencillamente no se pueden ocultar) y que igual, como ciertas enfermedades (ya la nombraré por su nombre cuando haya certeza del 100%, que no soy de eludir las cosas) es muy común hoy día, estaría bien compartir cosas que igual ayuden a otros.

      Un besote, reina mora 🙂

      • Nieves dijo:

        Contar las cosas es una terapia magnifica y tus amigos lo entendemos, lo aceptamos, te leemos y te apoyamos… Los que no pues no lo leeran pero perder nunca vas a perder nada… Para que decirte mas, un besazo mi niña!

      • vengatriz dijo:

        ¡Un besazo, guapísima! Y gracias por todo 🙂

  9. L. Gante dijo:

    Me parece de una grandeza enorme ser capaz de escribir como lo haces. No es sólo por el tono y la forma que tienes de hacerlo, sino porque no rehúyes ante ámbitos de tu vida tan tuyos como los que has compartido hoy (a mí me costaría enormemente pasar de la opinión a la vivencia, vamos que ni me lo planteo).
    Todo lo bueno que podamos desearte será poco para la dificultad de estos momentos, pero ahí va nuestro apoyo y energía. Estás decidiendo ante la situación que te toca vivir, y eso de no quedarte paralizada es un punto esencial. Continuar con el blog será una decisión más en este proceso. Si te sirve de algo, te echaríamos de menos. Quizá el tono de tus escritos varíe, pero… ¡¡es que tú vida está cambiando!! Me alegro de que hayas decidido, por ahora, seguir.
    Sobre los médicos, hay de todo. Hay mucho mal nacido, pero también hay gente volcada en su trabajo. Ojalá tengas la suerte de tratar con alguno así, yo la tuve en un momento dado y fue una bedición.
    Y sobre Cáritas y otras ONGs, pues de todo tendrá que haber. Sé de delegaciones que ponen impedimentos varios para hacer entrega de comida, ropa y juguetes, e incluso para que se incorporen nuevos voluntarios. Digamos que, como los médicos, de todo hay.
    Para terminar, mucho más ánimo y mucha suerte.

    • vengatriz dijo:

      Muchas gracias, L.Gante, por el apoyo al blog y, sobre todo, por el personal. ¡Si es que al final se le coge cariño a la gente por aquí! En cuanto a lo que dices sobre los médicos y las ONG sé que tienes razón 🙂 los médicos son personas y cada persona es un mundo y, además, en muchas ocasiones he criticado a las ONG en este espacio, ya he sido voluntaria en dos ocasiones y flaquean por muchos lados. Mi opinión sobre ellas es que vale más la buena gente de a pie que los técnicos, los que cobran, los que están en algún punto de la jerarquía.

      Lo que pasa es que he tenido una suerte nefasta con los médicos últimamente y, claro, ellos trabajan en un ámbito muy sensible. No hay nada que nos duela más que la salud. Cuando das con un «profesional» que no tiene sensibilidad ninguna, esta insensibilidad tiene más consecuencias que cuando el insensible es alguien que no trabaja con personas, sino con cosas.

      A mí esta entrada me ha costado. No soy de compartir cosas tan personales, pero es que incide sobre mi vida, sobre mi ánimo, sobre todo lo que estaba compartiendo con vosotros. Era una cuestión que no podía eludir aquí y ya que toca hablar de eso… pues hay que hacerlo bien. Esta enfermedad, que todos os imagináis pero que nombraré cuando el diagnóstico sea definitivo, afecta a 1/3 de la población. Todos conocemos a alguien que la sufre o ha sufrido, muchas veces en nuestras propias familias. Y esta gente ha tenido que seguir adelante, aunque también hayan tenido que modificar planes. Por eso, tras mucho darle vueltas, pensé que igual este ámbito también debía ser compartido. Al fin y al cabo, no es una vergüenza… es algo que pasa y con lo que hay que lidiar.

      Un abrazo y gracias de nuevo 🙂

  10. He estado tan liada que sin querer me salté varios capítulos del blog. Lo bueno es que podemos hablar por msn siempre que podamos 😀 Oh, yeah!

    Vaya susto me he llevado al ver dudas sobre el blog en un primer momento, primero porque soy una gran lectora tuya, segundo porque creo que te viene de puta madre y tercero, porque tus fans quedarían desconsolados :D. No te vayas bloggera mía, jamás!:D jejeje

    Luego lo del chico de la Cruz Roja, el inmigrante, no sabes cuáaaaaaaaaaaaanto me alegro de que esté en Tratamiento (sí, con mayúscula) y que pueda afrontar la enfermedad. Y ya lo tengo muy dicho, pero los médicos necesitan lecciones de interacción social y emocional con los pacientes y ahí los psicólogos haríamos un gran trabajo. ¡Si nos dejasen!. Mmm..talleres que una se puede plantear :D. La Risoterapia tira mucho por ahí.

    Y la historia de los Roscones, ya la conocía, pero no deja de ser entrañable y nos da esperanza para este mundo tan aparentemente cruel.

    La dos caras de una moneda en estas historias. Los médicos «racistas» y la pastelera SOLIDARIA 😀 Precioso.

    Y a ti, ya sabes mucha fuerza y esperemos que los médicos aprendan a ser mejor personas en su trabajo, que tratan con personas, no con ganado.

    Muacks!!!

    Ah, me cambio el nick a «Psicóloga Ruano» que llevo mi profesión por dentro 😀

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s