CMYNM (92-97): Del racismo y otros ismos


Hace tiempo que no hablo de mis horarios de sueño. Antes siempre comenzaba por este punto. Igual pensáis que me he convertido en una alondra, pero sigo siendo un búho, lo que pasa es que soy un búho friolero y en una etapa un poco estresante de su vida. Siendo sincera, a mí el estrés me da normalmente por comer y no dormir, pero en estos momentos me está dando por comer y dormir, pero a lo bestia, y no me refiero a las siestas matinales, que curiosamente están casi abandonadas. Me refiero a que ahora me ha dado por dormir en torno a 9-10 horas cuando apenas un mes atrás me bastaba con dormir siete. Supongo que se debe a cierto agotamiento mental, aunque no hay demasiados cambios en el horizonte.

Por cierto, aunque ya expliqué esto en algún comentario de un hilo anterior, quiero comunicaros que el viernes pasado salió el resultado de la biopsia que le hicieron a mi madre y los resultados, ya oficiales, coinciden con las impresiones personales del médico: mi madre no tiene cáncer de pulmón.

Ahora toca seguir buscando. Se supone que la siguiente visita es al hematólogo. Cuando se sepa algo os cuento. Es de agradecer que haya tantas personas preocupadas por ella y por mí. Os hacéis querer.

Y ahora vayamos al meollo del asunto, que es lo que ha ocurrido en el Aula Matinal estos días. Aunque hay varias novedades que compartiré con vosotros, entre ellas se ha dado un hecho que es el que ha acaparado la mayor parte de mi atención y, en consecuencia, será el que acapare la mayor parte del desarrollo de esta entrada. Ha sido, por cierto, el hecho que más me ha molestado en todo el tiempo que llevo trabajando, superando así el disgusto que pillé aquel día que mis alumnos, en su inconsciencia,mataron de terror a una paloma.

Sucedió el viernes de la semana pasada, cuando ya mi compañera se había marchado y yo me había ido al patio de los niños de infantil para acompañarles en los minutos previos a que sonara el timbre. En esta fase de mi rutina diaria no suelen darse conflictos, porque los mayores van a su patio correspondiente a colocarse en fila, esperando a entrar en clase, y están rodeados por adultos (padres y profesores).  Sin embargo, para mi sorpresa, aparecieron tres niños en el patio de infantil: la niña que suele llorar cuando la regañan porque es demasiado perfeccionista (hace varias entradas que no hablo de ella), el niño rubio que es tan conflictivo y el chiquillo rumano al que le gustaba bailar y que es el único, junto al niño ecuatoriano, que dice «buenos días» cuando entra en clase.

Alguna vez he comentado ya que parece que tienen que venir de fuera a enseñarnos educación.

En esta escena el niño rumano estaba llorando, la chica me lo traía para explicarme la situación y el niño rubio protestaba vivamente.

Preguntando un poquito supe que el chico rumano andaba jugando con la niña y esta parece ser que le dio un cachete pero de broma o, más que cachete, que le tocó la cara con la mano haciendo el amago de darle una torta pero sin dársela. Entonces el rubito, tras chinchar al rumano diciéndole cosas como «rumano», «guarro», «cabeza de níspero» – he de reconocer que este es el insulto más original que he escuchado en mi vida- le dio un tortazo, pero los de verdad y, sabiéndose acusado por el chico rumano y por la niña, quería que ella también fuera castigada, alegando que ella «también le había pegado».

Intuyendo que este suceso podía ser más de lo que aparentaba, mandé alejarse a los otros dos niños y me quedé sola con el rumano, a fin de preguntarle si es la primera vez que se meten con él por ser rumano, si eso sólo le ha ocurrido en el Aula Matinal o si le pasa también en el recreo, si los niños de su clase se portan bien con él o no…

De este modo supe, o al menos eso fue lo que el niño quiso contarme, que no era la primera vez que le ocurría, pues el chico rubio se estaba metiendo con él por ser rumano desde que estaba en primero – este chico actualmente está en tercero-, que no es el único – hay otros dos niños mayores del aula matinal que también lo hacen: uno de los mellizos y el niño que más agresivo se puso contra la paloma aquel día-, y que se lo había estado callando este año, aunque en otros años también se había quejado sin conseguir que se solucionara nada, más allá de que se castigara a los niños que se metían con él.

Me dio mucha rabia por los siguientes motivos:

  • Este niño es excepcionalmente bueno, de los que nunca se meten con nadie ni intentan perjudicar a otros. De hecho, no sospechábamos de lo que le ocurría porque, imagino que en sus intentos de integrarse, se le podía ver intentando jugar con los que al final resultaron ser sus verdugos, a los que intentaba no delatar.
  • No se trata de que se lleve mal con otro niño, se trata de un linchamiento, porque este niño está en tercero y los otros están en quinto y sexto, son dos o tres años mayores y físicamente más fuertes, además de que, por ser tres contra uno, la superioridad numérica por sí misma ya lo convertiría en un linchamiento.
  • El motivo por el que se meten con él es el racismo, y esto, le duela a quien le duela, dice más del modo de ser de los padres que de los hijos. Los niños no son racistas de nacimiento, cuando algún niño manifiesta ese tipo de conductas es porque las ha visto en su entorno.

Este fin de semana estuve pensando cómo actuar, obviamente no sola, también lo estuve hablando con mi compañera. Ambas decidimos que esto tenía que ser atajado YA y no podía resolverse con un castigo corriente, ya que no se trataba de un problema corriente, y como lo que solemos hacer cuando se da un problema es no dejarles salir a jugar al patio la última media hora durante un día, la primera medida que tomamos fue ampliar el tiempo de castigo a una semana y, por hacer la tortura un poquito más desagradable, como uno de los mayores incentivos que tienen es jugar a la pelota – porque no se lo permitimos siempre, de ese modo podemos utilizarlo como premio-, se va a dejar a los otros niños jugar a la pelota con más frecuencia de la habitual mientras ellos están castigados, para que se queden pensando que no estarían castigados y privados de la pelota si no hubieran sido tan mamonazos.

También nos planteamos hablar con el director, lo que ocurre es que esta medida tiene sus pros y sus contras:

  • PROS: el director es la persona más adecuadas para hablar con los tutores de los niños que se han visto implicados en el conflicto (verdugos y víctima) de cara a una intervención más exhaustiva.
  • CONTRAS: el conflicto ha salido del Aula Matinal y, como empleada, no me es laboralmente conveniente que se asocie a nuestra aula con conductas disruptivas, porque la imagen que damos es que no sabemos controlarlos bien. Considerando que hace poco nos libramos de una queja por algo que os contaré después, este es un factor que nos echa para atrás.

Ayer lunes, en consecuencia, comenzó el castigo, precedido por una explicación aliñada con un cabreo notable, y por un lado ahorré en conflictos, porque realmente esos niños suelen ser los que más problemas dan para todo, pero por otro se me duplicó el trabajo: tocaba vigilar a los niños del patio y a los castigados, que estaban dentro del aula, al mismo tiempo.

Con esto daba el asunto por resuelto, pero NO. Hoy he tenido una sorpresa: el policía (el padre del rubito) ha acudido con su hijo al aula porque quería hablar conmigo. Este hombre es la segunda vez que aparece por la clase y, si queréis más detalles sobre aquella primera vez, recomiendo que hagáis click AQUÍ. Tras aquella anécdota que os invito a leer o releer mi compi y yo concluimos que a este hombre le importaba más cómo quedaba ante nosotras que cualquier acto que hubiera podido cometer su hijo.

Volviendo a ese señor, andaba furioso. Inicialmente me temí que conmigo, pero descubrí que no. Parece que se había enterado,aunque yo no le hubiera dicho nada ni al director ni a sus padres, del incidente de su hijo con el otro niño y, en un alarde tremendo de respeto por mi labor [tono irónico mode «on»] me dice: «Ya que el jugar a la pelota es el origen de los problemas, ya no habrá ni juego ni pelota. Va a quedar castigado los cinco meses que le quedan al curso a leer en una esquinita, que no lee nada y esto le vendrá muy bien ¿a que sí?». Y tenía un aspecto que hacía absolutamente imperativo no decirle que no. Incluso me daban ganas de cuadrarme ante él para responderle «Señor, sí, señor».

Lo correcto hubiera sido razonar con este hombre, pero volvemos a lo de antes: me juego el trabajo, no tengo libertad pedagógica, por eso es tan peligroso tratándose de la docencia que los padres se conviertan en clientes y el docente en su lacayo.

De haber podido expresarme con libertad, estas son las cosas que le hubiera aclarado:

  • Su autoridad comienza y termina en la atribución de educar a su hijo como vea conveniente en su casa, pero el aula es mi terreno.
  • Castigar a un niño a leer es totalmente inadecuado. ¿El motivo? Asocian leer con un castigo y, si lo asocian de este modo, jamás va a gustarles leer.
  • La percepción que un niño tiene del tiempo es muy diferente a la de un adulto. El castigo de una semana que les he puesto ya se considera un castigo muy fuerte, pero castigar a algo cinco meses para ellos es una eternidad y… deja de ser educativo.
  • Aclaración del punto anterior: Se castiga a los actos no a las personas. Un castigo demasiado largo parece destinado a jorobar al niño, no a hacer que mejore su conducta. Por ello lo acabaría tomando de modo personal. Además, cuando a los niños se les castiga con demasiada frecuencia e intensidad el castigo pierde poder porque se acostumbran a él, lo que puede complicar mucho a la larga la capacidad de cualquiera de controlar las malas conductas de los niños. Por eso siempre es más efectivo trabajar con refuerzos (premios) que con castigos. Los castigos hay que dejarlos para ocasiones en las que realmente sean lo más efectivo y deben ser proporcionados a la falta que hayan cometido y a la edad y capacidad de comprensión del niño.

Probablemente este autoritarismo del padre es la causa de que:

  • Este niño sea uno de los más prepotentes (imita al padre) y conflictivos (inmune al castigo) del colegio, a pesar de que luego tenga buenos sentimientos. Y estoy muy tentada a pensar que ese racismo que manifiesta a buen seguro lo haya copiado también del padre.
  • Odie leer: es normal cuando uno de los castigos que le suelen imponer sea justamente que le hagan leer.

Ya que hoy no he podido ser sincera con este hombre, espero que este texto al menos pueda serle de utilidad a algún padre o madre que esté pensando en castigar a su hijo y no sepa cómo.

No tardé mucho en averiguar de qué modo se enteró el padre del rubito de lo que había sucedido. Una de las niñas (la niña que le gusta) me dijo en privado: «Seño, ayer vi a la madre de [niño rumano] decirle algo a la madre de [niño rubio], si tú no eres quien se lo ha dicho a los padres, ha sido ella misma». Claro. Es normal que si le meten caña a tu hijo en el colegio, te acabes quejando a la familia del agresor.

Como hoy mi compañera tuvo que ir al médico, no se ha enterado de esto. Ganas tengo de contárselo para ver qué cara se le pone. No tengo intención de castigar cinco meses al niño por más que el padre se empeñe, pero vamos a ver si mi resistencia pasiva va a traerme algún tipo de problema.

Y ahora, otras anécdotas del Aula Matinal:

  • Ataque bestial de estrés el miércoles de la semana pasada: A las 7.30 de la mañana – hora de abrir el aula, aunque yo me incorporo más tarde porque luego mi compañera se va antes- recibo una llamada de mi compi rogándome que fuera porque se ha quedado dormida. Yo le tengo dicho que si ocurre eso no hay problema pero que, por favor, tenga la consideración de avisarme con un mínimo de diez minutos de margen porque, aunque tuviera la capacidad de teletransportarme y no me importe ir sin desayunar, como mínimo ha de darme tiempo a arreglarme. Corriendo más que la prota de «Lola Run», conseguí llegar al colegio a las 7.37. Un nuevo record para Sil, de monitora a futura atleta olímpica, y eso que mi forma deja bastante que desear. No tardé demasiado dadas las circunstancias ¿verdad? Pues imaginaos qué cara se me quedó cuando me encontré conque, siendo tan temprano, ya había cinco niños en la puerta, todos vigilados por la última madre que había llegado. Imagino que se fueron relevando según llegaban. Temí que me sacaran los colores, incluso delante de los niños – demasiados padres no se reprimen a la hora de hacer esto, aunque desautoricen al docente-, pero afortunadamente no fue así. Me pasé varios días temiendo que nos pusieran una queja, pero como nadie nos ha dicho nada supongo que no ha ocurrido. No obstante, no quiero tentar a la suerte. Este episodio me hizo pensar en cómo se me complicaría la vida si perdiera el trabajo, y resulta que en España el trabajo no está como para perderlo, aunque, la verdad, si se quejaran por este accidente que sólo ha ocurrido una vez (todos somos humanos), no serían justos, porque normalmente el aula se hable incluso cinco o diez minutos antes de la hora estipulada y ese tiempo extra que se echa nadie nos lo paga. Espero que no se cumpla el dicho español «Hazme cien y no me hagas una y ten en cuenta que no me has hecho ninguna».
  • El desenlace de la misteriosa «plantación» de cucharasTras un interrogatorio a todos los alumnos que usualmente comen en el comedor, llegué a un triste veredicto: las cucharas vinieron de fuera. Mis ganas de dejar una notita irónica a las cerdas del comedor se quedaron en un pozo [snif]. Para la imaginación quedará la gran pregunta sin resolver: «¿A quién puñetas se le ocurrió ir lanzando cucharas de su casa por el patio del colegio si las cucharas no estaban quemadas ni dobladas. Se la iremos pasando a Íker Jiménez.

Y con esto ya tenéis bastante, que he superado las 2.500 palabras y cuando este bicho se ha cansado de contarlas (se me ha paralizado el contador) por algo será.

¡Nos leemos!

Acerca de Hécate

Lee y me cuentas.
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23 respuestas a CMYNM (92-97): Del racismo y otros ismos

  1. Canusca dijo:

    Hoy si que te has inspirado. Yo no le encuentro contras a la idea de hablar con el director. Los problemas que crean los niños no son tu responsabilidad. Tu responsabilidad es educarlos en ciencias y cuidarlos minimamente ese tipo de conducta la deben controlar en su casas mas que nada pero como no lo ven porque seguramente en su casa no hay un extranjero lo mejor es hacer notar esto a los padres y con la criatura al lado. No hay mejor recordatorio que un poco de vergüenza.

    • vengatriz dijo:

      Pues vergüenza han pasado, eso te lo garantizo, y lo del director sigue en mi cabeza. Total, aunque tema perder el trabajo, no es menos cierto que no tengo garantía alguna una vez que pase junio. Ya sabes que ni siquiera he firmado mi contrato todavía, y eso que llevo SEIS meses trabajando.

  2. En primer lugar quiero felicitarte por las buenas noticias de tu madre. Lo del racismo, completamente de acuerdo, el problema está en la educación que maman en casa, y seguro que el «buen policía» tira de prejuicios al hablar delante de sus hijos y estos, lo imitan. Encima si le castiga a leer, se ve que para el padre también debe ser un trauma (sic).
    En cuanto a lo de dormir, es normal que ahora te pida el cuerpo algo más de sueño. Si has pasado una época de tensión, el cuerpo estaba a tope de energía y con todas las defensas «alerta» así que ahora te pide dormir. De todas formas, trata de darle al cuerpo alguna valvulilla de escape tipo sesión de natación, un masaje relajante, una spa o algo así. Es decir, DATE UN HOMENAJE (Igual una tarde de cervecitas y risas con las amigas tiene el mismo efecto, pero yo te he ofrecido la opción 100% saludable, je,je). Cuídate mucho¡¡

    • vengatriz dijo:

      😀 ¡Gracias, Roberto! Este finde te prometo que me doy un homenaje, aunque no te garantizo que sea sano… pero sí que me va a venir genial.

      Me ha encantado tu comentario sobre el padre y estoy completamente de acuerdo 😉

      ¡Un abrazo!

  3. Mamen O. dijo:

    Como madre me quito el sombrero ante tu capacidad para luchar con los niños y tu paciencia para aguantar a los padres. Vendré a leerte a menudo porque siempre se necesita aprender en esto de educar ¿tienes alguna receta para adolescente de 14 que la mía me está matando?
    Fuera bromas, me ha encantado tu entrada. Un beso

    • vengatriz dijo:

      ¡Bienvenida a este espacio, Mamen!

      Me alegra que te guste este espacio. No siempre hablo de pedagogía, en realidad hablo de lo que va cayendo y, sobre todo, comparto experiencias. Si alguna te puede ser útil es genial 🙂 porque con esa intención escribo.

      ¿Recetas mágicas? No tengo, pero si alguna vez te puedo ayudar en algo, no dudes en comentármelo; si no lo sé yo, seguro que a alguien por aquí se le ocurre algo. En más de una ocasión he llegado al blog planteando problemas y han sido mis lectores (aunque debería escribir «amigos») quienes me han echado una mano

      Un abrazo…¡voy a visitar tu blog ahora mismo!

  4. Gissel dijo:

    Me alegra que lo de tu madre no sea cáncer de pulmón 🙂 Y muy bien razonados tus argumentos sobre los castigos.

  5. Brushi dijo:

    ¿Padres que castigan a sus hijos poniendolos a leer?…¡Madre del amor hermoso!

  6. MARTA MARTIN dijo:

    Ufffff sueño…??? Ahora son las 2 y los ojos se me cierran… Pero yo puedo, yo puedo… Yo si me dejaran seria como una manta… Me encanta dormir…
    Me alegro por tu madre… Fuerza y mucho valor….
    Buenisima tu entada, mira que son largas pero me entretienen mogollon… jijiji muackkkk tesorin

  7. TURULA dijo:

    pues la verdad es que lo primero es lo primero….muy buena noticia lo de tu m,adre, me alegro un montón…en cuanto a los niños del cole ánimo jeje porque son la pera, y lamentablemente (a veces es muy positivo) inmitan el comportamiento de los padres. Me dedico a lo social hace ya muchos años, y lo he visto de forma drámatica en hijos de mujeres maltratadas, y como algunos de estos menores reproducen el patrón de su padres agresores…una desgracia. Los que somos padres debemos tener mucho cuidado con esas cosas.

    Por otro lado a nivel particular, e insisto que trabajando en los social, debo decir que detesto y no uso jamás el concepto «conducta disruptiva», me parece un horror, pero bueno, se usa, esa es la realidad aunque no se si se usa ateniéndose al significado estricto de: «Que produce ruptura brusca» (RAE).

    En fin que un placer leerte y hoy más que nunca por la noticia de tu madre! disfrutad mucho!!

    • vengatriz dijo:

      La verdad es que lo he utilizado porque es el término que me metieron en el cráneo en los años de carrera, pero debo reconocer que es un tanto artificial y que suena fatal, aunque, de los términos ligados a la docencia, mis «top odiados» son ciertos gerundios espantosos que se utilizan para evitar el uso reiterativo del masculino y el femenino, por ejemplo, por evitar decir «alumnos» y «alumnas» y como parece poco profesional decir «niños» y «niñas», hay quien emplea «educandos»… o lo de llamar «doctorandos» a los estudiantes que están llevando a cabo un doctorado. Yo, la verdad, es que soy de la opinión de que el masculino genérico, al provenir del neutro del latín, es perfectamente legítimo y que tendemos a caer en el error de colar mosquitos y tragarnos camellos.

      Me alegra que te alegre lo concerniente a mi madre. Como he explicado, toca seguir buscando «al bicho», pero al menos se ha descartado un tipo de cáncer muy virulento. A ver si me siguen llegando buenas noticias.

      ¡Un abrazo! ¡Nos leemos!

  8. jairo dijo:

    Silvia opino como tu en lo del racismo, eso el niño lo trae de casa, lo de la autoridad por castigo suele tener el efecto que comentas, lo se por mi hermano mediano, que lo castigaban a saco y nunca hacia nada.
    Es más mis padres se fundieron en el dinero en clases como castigo y ya ves de no gastarlo serian ricos jijijiji.
    sobre lo de el aula tranki estan las cosas chungas pero creo que haces buen trabajo y eso ha de valorarse.
    Lo de tu madre animo de nuevo, ya queda menos en su cuerpo donde se esconda y aparecera pronto ya lo veras un besazo enorme sil.

  9. Lola Velasco dijo:

    Me alegra muchísimo la noticia de tu madre, todo irá bien, con eso ya va todo mucho mejor.
    Lo de dormir pienso también que es la acumulación del estrés y que ahora necesitas dormir lo que te ha faltado días atrás.
    La educación, pienso que cada día está peor, hay más conocimiento supuestamente de todo y más mala educación, racismo…y es básicamente eso, una mala educación por parte de los padres, una falta grave de valores la que hay hoy en día, al menos desde los centros escolares, que se les llame la atención a ciertas personas para recordar cuales son sus deberes con sus hijos.
    Gracias por tu aportación.

    • vengatriz dijo:

      También ha disminuido mucho el trato de los padres con los hijos, debido a las circunstancias laborales, de tal manera que en ciertas ocasiones el niño es más educado por cualquiera que por sus padres o, lo que es peor, apenas se les da una educación consciente en el domicilio.

      Cierto que la escuela ha de trabajar con los padres. Padres y profesores nos necesitamos mutuamente.

      Gracias a ti 🙂

  10. Mery dijo:

    Me ha encantado la entrada! No sabes cuanto te admiro por la paciencia y el saber hacer que demuestras con los niños! Cuando me toque ser madre ya se a quien recurrir en caso de duda;)
    PS: no sabia lo de tu madre pero me alegra mucho q el susto haya pasado: espero que pronto individualicen la causa y no sea nada grave:)

    • vengatriz dijo:

      ¡Qué alegría encontrarte por aquí!

      Me alegra que te haya gustado la entrada. Yo también te admiro, estás luchando contra unas oposiciones tremendas. Las mías son más leves y, sin embargo, no las soporto así que aprovecho la ocasión para quitarme el sombrero 🙂

      En cuanto a lo de mi madre.. a ver si encuentran el origen. El susto no ha pasado, pero por lo menos se han descartado dos tipos de cáncer muy agresivos: médula y pulmón. Como comentaba Jairo, ya le van quedando al bicho menos lugares donde esconderse.

      Un besote guapa 🙂

  11. Nieves dijo:

    jejejejeje Este pasado verano castigue a mi hija tres meses «TRES MESES» Soy una madre horrible, pero resulto! aprendio la lección y ya no ha vuelto a jugarmela. Muy erntretenida tu entrada jejeje ¡niños!
    Un besazo mi niña!

    • vengatriz dijo:

      Jajajaj qué exagerada eres. Esto de los castigos depende:

      – De si está proporcionado con lo que hizo.
      – De si es adecuado a la edad/madurez que tiene.
      – De si es educativo. El mejor castigo es el que está dirigido a resarcir el daño.
      – De si son usuales o no los castigos – por lo que decía de la inmunidad; si tu hija no suele ser castigada será más efectivo que si la vas castigando a diario-.

      En todo caso, tampoco voy a decir que eres una madre horrible. No hay niño que nazca con un manual de instrucciones pegado a la espalda. La verdad es que eso facilitaría mucho las cosas.

      ¡Un besote!

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