Señoras y señores, hoy toca comenzar por lo más importante… y lo más importante es que ayer, por fin, tras SIETE meses trabajando firmé mi contrato. Pero deberíais haber visto qué apoteósica firma de contrato. Procedo a explicarla:
- Mi jefe me la notificó el viernes por la mañana. Me pescó en plena visita al inspector médico con mi madre. Como no pude atenderle, le colgué. Para mí, colgar el teléfono significa «no te atiendo ahora, estoy ocupada en algo que no he de relegar, luego te llamo». Menuda indignación pesqué cuando el tío volvió a llamarme, obligándome a salir de la consulta y a decirme de modo muy cortante en el pasillo que me había pescado en mal momento, que no podría firmar hasta el lunes. Lo cierto es que ahí mentí un poco, podía haberme acercado tras la visita al inspector, pero cogí tal coraje que no me dio la gana. Total, me había tirado siete meses esperando esa firma, no es tanto pedir que me esperara él a mí tres días. Según mi madre, me extralimité con la sequedad de mi respuesta, aunque no le falté el respeto, porque me juego el despido. En mi opinión exagera y no sería muy justo, primero, porque he estado cumpliendo con mi trabajo, que es lo principal para mantener o no contratado a alguien, segundo, porque hace un par de semanas me llamó por teléfono a las 4.15 de la tarde pretendiendo que a las 4.30 sustituyera a un monitor de actividades extraescolares que le había fallado en un colegio que no está precisamente al lado de casa. Y lo hice. Una horita de dar algo parecido a «informática» a niños de todas las edades y otra horita de dar «artística» también a niños de todas las edades. ¿Qué decir de la experiencia? Fue divertida, aunque descubrí por qué cuando yo era pequeñita mi madre no quería dejar que me acercara a menos de 20 metros a las acuarelas, las témperas y demás recursos pringosos… en fin, se puede decir que le salvé el culo, a saber si alguien más hubiera aceptado esa oferta con tan escaso margen temporal.
- Cuando llegué el lunes a las diez a su despacho, me tocó quedarme media hora esperando frente a la puerta porque no había venido… y eso que gasta menos horario que un ministro – la oficina está abierta de 10 a 1-. No pude por menos que devolverle la provocación, llamarle al móvil y, cuando vi que no me lo cogía, insistirle otra vez. Al fin y al cabo yo sí tenía una justificación: llevaba un retraso notable y yo le estaba esperando dentro de su horario de trabajo frente a la puerta de su despacho. No me cogió la llamada, aunque no tardó ni cinco minutos en devolvérmela. Me dijo, y no sé si es verdad o excusa, que había tenido que hacer una sustitución de emergencia en un colegio de un pueblo. Total, nunca me enteraré de si eso es cierto.
- Por aquello de amenizar la espera y aprovechando la circunstancia de que el despacho de este chico se sitúa justo enfrente de la oficina de mi sindicato, no se me ocurrió nada mejor que entrar con mi mejor cara de alien desubicada y preguntar por las oposiciones de 2013 y 2014. Seguro que los opositores me obsequiáis con una tremenda carcajada, ya que es, como poco, temerario presentarse de ese modo en un sindicato cuando todavía estamos pendientes de las elecciones andaluzas. Si sale o no sale la convocatoria,si se da un temario u otro, si el modo de examen sigue o se respeta depende de cosas políticas, sin ellas no pueden hablar. Eso sí, buena voluntad le echaron, qué menos que echarle buena voluntad a una persona que te está pagando una cuota sin sacar rentabilidad ninguna [no siendo funcionaria ni interina, mi único beneficio es un minúsculo descuento al hacer cursos y la llegada de revistas y boletines]. Lo más singular de cuanto me comentaron tiene que ver con el modo actual de baremación de los cursos. Parece que ahora no dan 4 puntos por formación, te dan 2, ahí es donde suman todos los créditos «antiguos» (es decir, los no europeos) pero luego tienen otra categoría donde puedes sumar hasta medio punto más, eso sí, sólo con créditos «europeos». La cuestión es hacer que sigamos pagando dinero. Imaginad la de gente que se hinchó de realizar cursillos y que de pronto va a descubrir que debe conseguir medio punto más porque son cursos antiguos.
- Cuando llegó ese gran momento de firma de contrato – de obra y servicio según convenio como personal educativo, por si queréis saberlo- descubrí que tanto mi contrato como mis nóminas, a pesar de mis reiterados avisos a mi empresa y de haber ido expresamente a corregir el error en la Seguridad Social, seguían manteniendo mi apellido cambiado: Fernández por Hernández. Voy a desarrollar manía hacia los Fernández, incluso a Tintín si hace falta. Así que me tocó firmarlos de todos modos, aún a sabiendas de que posteriormente tendré que firmar unas modificaciones, y luego, ya que al pobrecito de mi jefe «le faltaba tiempo» según dijo, presentarme a la Asesoría para que corrigieran el error. Al menos firmé, aunque deba refirmarlo, y si no fuera porque me da cierto grado de apuro, le propondría a mi jefe que me sacara una foto mientras lo firmo: no se firma un contrato todos los días, aunque mi Factor Silvia me haga firmar el mismo contrato dos veces.
- Los que tienen los datos a la perfección son los de ADESLAS. No sé si recordáis que hace tiempo comenté que, como antes de cotizar figuraba como beneficiaria de MUFACE en el seguro médico de mi padre, al comenzar a cotizar me detectaron y estaba intentando buscar el modo de que me permitieran seguir con mi seguro. Total, sólo estoy cotizando hora y media al día y mi sueldo cotizado mensual no llega a doscientos euros. Con eso no podría costearme un seguro médico propio. Ni siquiera podría sobrevivir. Sin embargo, no tuvieron ningún miramiento y a mi padre no le quedó otra que borrarme definitivamente del seguro, así que esa mañana también me tocó iniciar los trámites para conseguir médico de cabecera y una tarjeta sanitaria, cosa que confío en tener lista esta semana y que debería haber hecho la semana pasada, pero no tuve tiempo material.
- Otras dos cosas saqué de la excursión matinal de ayer: mi certificado del curso de Primeros Auxilios y, ya que fui a Cruz Roja, lo que me supuso acabar cruzando la ciudad, mi curso de Introducción a la Cooperación Internacional.
- Como conclusión, vivimos tiempos muy complicados y puedo llorar con un ojo. Hace días me encontré por la calle a una conocida de la familia – que también es una conocida periodista de una cadena local- que me comentaba que llevaba dos años desempleada, cobrando una ayuda de 300 euros cuando tenía que gastar 200 en pagar una hipoteca y le quedaban sólo 100 para comer, y que además la ayuda se le iba a acabar de modo inminente. Y no es una niña, eh. Era la clásica persona que veía su futuro laboral asegurado, con cierta edad ya, y que de pronto se vio, dicho mal y pronto, en la puta calle. Además, y no sé si esto que voy a contar es cierto, me lo han dicho como rumor, el problema es que es un rumor muy creíble, al parecer una parte importante de la plantilla del Carrefour que se encuentra junto a mi casa va a ver reducida su jornada laboral a sólo 3 horas de trabajo al día. Han de aceptar estas condiciones si no quieren comerse un despido. Imaginad si con eso se puede vivir.
En fin, otro día más, que hoy mi blog está poseído por una entidad angoparlante. Se me han puesto ciertas opciones del blog súbitamente en inglés. Raro, raro, raro, raro…
Pues enhorabuena por tu contrato preciosa y agarrado bien que no esta la cosa para andarse con tonterías… Yo tengo un contrato en un super hasta septiembre… Pero nos queremos ir a vivir a Malaga y tengo un miedito con el tema del trabajo… Muackkkk
¡Pues sí! Lo del trabajo es de temer. Agarradito tengo mi contrato, aunque no me dé para mucho. De hecho, es hasta junio. Luego a saber qué ocurre con mi vida, aunque la vida siempre es un misterio.
Mucha suerte con tu traslado. ¿No te pueden permutar con otra persona? ¿Trabajas en una gran cadena o en un supermercado pequeñito?
¡Felicidades por el contrato! 🙂
¡Gracias! ¡Ya era hora de tenerlo!
Pues me alegra saber que lo consigues y vaya otra felicitación, sobre todo con lo que te rodea y nos has referido de lo anterior, deseo tengas mucha salud y suerte, que tal como se presenta el futuro hay que moverse con el espíritu de Dios para dominar la vacuidad ( con la energía que se transmuta, metempsícosis… :D; es importante «estar en la misa y la procesión». Seguro que le sacar partido a la insinuación pero no digas cómo que es mejor poner un negocio propio, ¡Jajajaj!
Hoy reclaman menos mis huesos debe ser que están cansados de implorar y yo erre que te erre con mi espíritu poético para olvidarles.
Un abrazo del ‘anuro’ azul.
Otro abrazo para ti,maja 🙂
Holaaaaa, como siempre, es chévere estar aquí y frente a tu optimismo y a tu gran capacidad profesional, te felicito por este contrato, que sé traerá muchas cosas buenas a tu vida.
Te dejo un abrazote desde Perú!.
Gracias por lo de la «gran capacidad profesional» 🙂 aunque no creo que sea para tanto 🙂
¡Otro abrazo desde España!
Bueno, pues ponle un marco. un contrato laboral firmado en esta época, fijo que algún valor histórico tiene. O si no, ponlo en el balcón, que se vea. Un contrato hay que ostentarlo, qué cojones. Vas a ser la comidilla del barrio fijo. «Fíjate, a Silvia la han contratao»..Te mirarán de otra forma, con respeto. Puedes pasearte ahora por el mercado de tu barrio comiendo fruta de todos los puestos, como Marlon Brando en «El Padrino». Eso sí, ves con cuidado que ahora que tienes un contrato, gente que antes pasaba de tí, ahora te irá detrás a ver si puedes rascar algo.
Y no olvides ponerle una vela a tu jefe. Se la merece por ese pedazo de contrato. O mejor digo yo..¿porqué no UN CIRIO de los gordos?;-)
Jajajajajaj, me meo contigo Roberto. Eres un crack 😀
Los contratos, además de reliquia histórica, son especie en extinción. Vamos a ver si no desaparecen de aquí a cuatro años.
Y lo del cirio hay que hacerlo 😛
¡Muakis!
Es triste decir ¡ Que afortunada eres! Cuando eso debería ser nuestro derecho. Malos tiempos los que nos ha tocado vivir.
¡Felicidades a tí por tu contrato y felicidades a tu contratador porque han contratado a una buena profesional!
¡Un abrazo!
¡Gracias! 🙂
Y sí que es triste. Realmente yo querría aspirar a un sueldo que me diera para vivir. Entre el aula matinal y las clases particulares, no llego a 500 euros, pero ¿sabes? ya es más que algunas ayudas que da el gobierno.
¡Otro abrazo para ti!
Una verdadera vergüenza…pero al menos, ya lo tienes. Enhorabuena. Y ánimo, besos 🙂 ahora las oposiciones importan menos…que no te amarguen, aunque es para…(inserte aquí su diabólica venganza montecristiana)
😉
Si realmente de momento lo de las opos sólo me intentó para «goler»… existen en mí sólo como pensamiento recurrente cuando no existen planes mejores. Con lo que cobro no es que vaya a salir de «pobre» (en este caso, de mantenida) pero al menos he comenzado a cotizar y ya tengo un documento que lo demuestra. Hace días me llegó la hoja de vida laboral y me reí mucho: tengo 31 días xD
Un besote!
Heyyyy, felicidades!!!! Me alegro un monton por lo de tu contrato!!! Y estoy con el chaval ese k dice k le pongas un marco o k lo enseñes por ahi… Jajaja esas cosas ya no se ven y hay k lucirlas. 😉 bss wapa
Algo haremos xDDDD los contratos están para lucirlos, incluso cuando vienen con erratas 😀
Besotes!!!
Es en un Bm pero esos supermercados solo los hay en el norte… Así que me buscare la vida … Jijijii muackkkk
Pues nada… ¡Ánimo!
Ol’e por ese contrato firmado y un besico de una que est’a deseando firmar un contrato de «se acab’o la dichosa opo»
Mua!
¡Hoy te veo los acentos raros, Mery! jajaja ¡Muchas gracias!¡A ver si ya terminas tu opo y nos das una alegría, que te lo mereces!
¡Muaks!
Es el primero, pero seguro que después vienen más. Y en temas de colegios funciona mucho el fijo discontinuo (de nueves meses de trabajo al año). Conozco a bastante gente en esa situación, y están contentos. Lo de fijo, dicho sea de paso, hoy día no vales gran cosa pero… También serivirá para ver otras opciones distintas a la oposición, que a veces es el clavo al que nos agarramos por miedo o porque nos han educado para tirar al trabajo seguro. Pues eso, que enhorabuena y que veremos qué va pasando, que es lo divertido del asunto.
De los otros asuntos que tienes entre manos y que ya no son tan divertidos, mucho ánimo. No lo voy a escribir cada vez que te deje un comentario, pero lo tengo presente. Y ahora más aún.
Lo mío no es exactamente un colegio; es una empresa que lleva aula matinal, comedor y clases extraescolares. Trabajar en un concertado/privado sería un auténtico pelotazo, las condiciones serían mucho mejores, pero no me quejo, algo es algo.
De lo que vaya pasando seguiremos informando.
¡Gracias por los ánimos!
Un abrazo
Muchas felicidades guapa!!!Tener un contrato hoy en dia merece una celebración!!!Seguro que es una señal de buena suerte!
besos desde barcelona
¡¡Muchas gracias!! Claro que la merece aunque, como os contaba, este contrato debería haberlo firmado hace siete meses, que fue cuando comencé a trabajar con ellos. De informales está el mundo lleno, pero sí que lo considero una señal de buena suerte. Es la primera vez que cotizo, ya lo viste en mi «ficha técnica» 🙂
Besotes desde Almería
Habemus contratus, por fin jijijiji, la verdad que si que al menos algo es algo, y algo cotizaras, aunque este mercado laboral cada día es más agresivo.
por cierto no le tomes mania a los Fernández que los hay que somos buenos jijijijiji
Un besazo silvi y palante con todo
Según mi última hoja laboral, que me llegó la semana pasada, llevo cotizados 31 días xD menos da una piedra.
Vaaaale, no le tomaré manía a los Fernández por mucho que me cueste xD pero es que están empeñados en cambiarme el apellido que me traspasó y madre y eso no pue seeeeeeh
Otro besote para ti 🙂 A ver cuándo hacemos la próxima quedada.
Enhorabuena por tu contrato, ya es real y no ficticio. Deberían hacer una peli con la odisea de conseguir uno de esos…
¡Pues sí! Estoy dispuesta a colaborar con ella y todo jaajajja… en serio, sería muy muy fácil buscar cuatro o cinco testimonios de vidas complicadas (y reales, porque así molaría más) que buscan desesperadamente un contrato y en todo lo que deben hacer para conseguirlo. Me da que se podría conseguir una visión tragicómica muy buena.
¿Y por qué no lo intentas tú? Te pegaría ser director de cine 😉
Pppf no creo.
Enhorabuena por tu contrato!
Y es terrible lo que cuentas… «sólo 3 horas de trabajo al día»… en fin…
Un saludo,
Jose
Una Línea de Ensayos
Pues ya ves, y hablo de gente que antes tenía una jornada completa y podía salir adelante.
Así está el país.
¡Saludos también para ti! 🙂