Sé que debería haber vuelto a actualizar y creo que debo disculparme… todos conocéis mis circunstancias y después de un golpe así, me quedé varios días sin ser capaz de escribir. Estos días han sido agotadores, física y mentalmente. De hecho, hoy no me quedó más remedio que no dar mis clases particulares, necesitaba hacer un parón sobre mí misma.
Me tocará hacer un esfuerzo para continuar este blog, pero no quiero dejarlo. Y creo que para poder hacerlo, aunque cuando me sienta explotar escribiré sobre lo que ocurra en casa, he de procurar seguir con la mayor normalidad posible, aunque sea fingida, y continuar este blog en el mismo tono que tenía.
Os prometo una entrada esta semana, sólo una, pero os la prometo. Además, os adelanto que trata sobre las chalás del comedor, que han vuelto a hacer de las suyas.. ¡qué vidas tan aburridas deben tener!
Cuento con vuestra comprensión.
Gracias por el cariño.
Abrazos y ánimo!
🙂 gracias
Claro nena. Escribe de lo que quieras, y cuando quieras. La vida seguirá teniendo sus ribetes de modo que no te faltará de qué hablar. Y habrá días con ganas de contar cosas de tu madre, de tu casa, de ti… y días con deseos de salir de «allí» a punta de palabra y contar de la escuela, de los niños, de España… de lo que sea. Eres un ser humano: lo sabemos y queremos a ese ser humano, y procuramos acompañarte ahora como desde el principio del blog… y algunos como yo, desde el principio, cuando no había blog todavía. Un abrazo apretado, chiquita.
Sí, tú llevas ya unos cuantos años escuchando historias. Un beso, guapa 🙂
Escribe de lo que quieras y te apetezca. Calla lo que quieras, cuenta lo que quieras. Sé libre. Nosotros te eeremos y te acompañaremos. Pero hay cosas más importantes que esto, lo entendemos, no te culpes.
Un abrazo bien grande 🙂
🙂 Otro abrazo para ti
Esto debe ser siempre una distracción, no una obligación. Lo primero es lo primero. Cuídate mucho¡¡
Es una distracción pero para mí ha sido muy importante. Lo que pasa es que me he bloqueado 🙂 pero haré por desbloquearme, necesito variar el tema 🙂
Nena disculpas de nada… Tu estate fuerte u centrate en lo que tienes que centrarte… Mucha fuete y un montón de muackkkkkkssssss MIOS y ah …………………….. Jijiji
Muakis pa ti también…
Plumilla tu escribe lo que quieras,cuando quieras y como quieras!!que nosotros estaremos aquí contigo para comentar,animarte y lo que te haga falta!!un beso!!
Quiero volver a encender la máquina de las letras. A ver si lo logro 🙂
Llevo desde esta mañana con un runrun que no me deja concentrarme. Y es que, buscando blogs de oposiciones me he topado con éste y me ha hecho recordar una herida no olvidada, pero sí que pensaba curada. Y resulta que no es así, que sigue sangrando cuando menos lo espero.
Yo he pasado por lo que cuentas en tus últimas entradas, y me da muchísima rabia e impotencia leer que alguien acaba de empezar esta lucha tan injusta. No te puedo dar consejos, porque sencillamente no los hay. Todo lo que te digan serán palabras vacías. En mi caso, quizás debido a que era más joven, me enfadaba con todos y por todo. Pensaba que lo médicos eran unos inútiles que no sabían de lo que hablaban, creía que las personas que le intentaban quitar importancia y me decían palabras de apoyo como «seguro que se recupera, o nunca se sabe, o conozco a fulanito que se curó» era gente insensata. Cuando mis familiares me decían que «me hiciera a la idea, o que me preparase para lo que tenía que venir» que eran unos insensibles. Estaba enfadada con la vida, en definitiva.
Cada uno vive estas situaciones como puede, y no como quiere.
Como dice una frase, no sabemos lo fuerte que podemos llegar a ser,hasta que la vida nos obliga a serlo.Y yo os deseo eso, mucha fuerza a ti y a tu madre.La esperanza no se pierde,a mi quien más me enseño fue mi currito, que con tan sólo 17 años era todo un experto en el arte de vivir. Sabía que lo importante era la salud, y el que la vida le brindase un nuevo día en el que disfrutar con las personas que le queríamos era todo lo que pedía.Vive cada día como un día más en el que poder aprender,conocer o disfrutar de ella. Y no como un día menos. Quizás sea la único que pueda aconsejarte.
Siento que hayas conocido este espacio en horas tristes. Si lees entradas anteriores verás que mi tono suele ser muy distinto.. pero estas cosas hunden, cambian la vida. Tu testimonio me ha dejado hecha polvo porque he pensado en mi hermano menor. Yo tengo 28 años y mi hermana 22, pero él tiene 16, la edad que tenías tú. Me preocupa muchísimo, como también me preocupan mi padre, que está hundido, y mi abuelo,el padre de mi madre… tocará apoyar a todos… encima parece que el rol de «fuerte» me tocó a mí. Me consuelo pensando que aún está viva y me digo que sólo la lloraré cuando no la tenga conmigo. La gente muchas veces no sabe cómo apoyar, pero en este punto de mi vida no les culpo… valoro que están ahí, pero como te decía, mi hermano no tiene los recursos que tiene un adulto, me ha venido bien saber un poco cómo lo viviste para anticiparme a cómo podrá vivirlo él y, así, ayudarle en la medida que pueda. Un abrazo grande.
No es momento de que te hunda con mi historia personal, Curro era el que tenía 17 años cuando murió, y su historia sería larga de contar. No hay consuelo en el momento por el que estáis pasando. Si has cogido tu el rol de «fuerte» y te estás tragando demasiados sentimientos, en algún momento explotarás. Nadie está preparado para vivir situaciones como estas, y es importante digerirlas, decir lo que se tiene que decir y sentir lo que se tiene que sentir. Por muy duro que sea. Y se que a ninguno nos gustaría aprender determinadas lecciones, pero la verdad es que se aprenden a fuerza, a sentirte agradecido por cada una de las personas que tienes o que has tenido en tu vida, por haberte dado la oportunidad de disfrutar de ellas, de aprender, de sentir, de dar y recibir…y de relativizar muchísimo todo lo que llamamos «problemas», cuando en puesta vida sólo importa la salud.
Yo tenía 19 años, y sólo te puedo decir que no me sentí comprendida ni apoyada por nadie. Aunque ahora lo veo de manera diferente, y creo que intentaban ayudarme a su manera, aunque no sabían muy bien cómo. Quizás si volviese a esa época, me habría gustado poder llorar libremente con alguien, decir cómo me sentía y gritar que no entendía nada. Y que nadie me diera consejos, ni dijera cómo debía sentirme o en qué debía pensar(cosas en plan, estas cosas pasan, se positiva,o quizás se cure). En la familia se llevó en silencio,cada uno tragándose el dolor y disimulando el llanto, cuando creo que haber compartido los sentimientos nos habría dado cierto apoyo. Y a la gente que no era familia,no lo entendía y me daban consejos que me enfaban mucho.
Y lo único bueno que recuerdo son los momentos pasados con él. Incluso en esos meses tan duros, tengo sonrisas que recordar, conversaciones y bromas. Él era el único capaz de hacerme reir y olvidarme de lo que le pasaba. Por eso te decía que si puedes, vivas cada día con ella como un día más, y no como un día menos.
Un saludo y fuerza.
Silvi tomate el tiempo qnecesites y nada un fuerte abrazo y animo la normalidad es dificil pero es lo mejor en estas circunstancias
Para la próxima entrada habrá normalidad… aunque sea falsa 🙂
Flor… Trankila… Te comprendemos y keremos, cuando puedas y te apetezca escribe, eso te hará desconectar un poco, bss
Pues sí, este fin de semana quiero escribir, que espero estar un poco más relajada 🙂
Este blog es una via de escape para desahogarte, si no peudes con nosotras en vivo y en directo, hazlo por aqui, te vendra muy bien. Animo, que tu puedes, se qeu es dificil, pero se que eres fuertes y podras. Un beso
Te queremos silvia!
🙂 Y yo a vosotras también!
Escribe cuando te de la gana, nosotros estaremos aquí para leerte en todo caso :**
Gracias, guapetona 😉
Agradecemos saber de ti, pero no pidas disculpas por sentirte así. He mirado varias veces por si habías actualizado, y podía entender perfectamente que no lo hubieras hecho. Tienes que recomponerte por dentro, y tú misma irás viendo qué te ayuda en ese proceso y de qué tienes ganas. Los que te vamos «conociendo» pensaremos en ti con cariño.
De alguna manera se van creando vínculos por aquí. Aunque os sorprenda, cuando no escribo,siento que os debo algo 🙂
Que sepas que valoro ese cariño 🙂
Un abrazo
Cada esfuerzo por tu parte de seguir aportando tus experiencias al blog es bien recibido, no te disculpes, si puedes hacerlo genial, si no te apetece no hay problema. Es bueno que valores con cariño las muestras que, más o menos acertadas, con nuestros comentarios intentamos trasmitirte. Un abrazo.
¡Claro que lo valoro! 🙂 y mucho 🙂
Otro abrazo para ti
No te preocupes por mi estás perdonada ya. Habrá que quedar para tomar una birrita por ahí para despejarte. Te lo mereces.Je un besico.