Las entrevistas y el «Making of»

¡Hola! ¡Ya me estaba muriendo por actualizar! Me han pasado más cosas en cuatro días que otras veces en cuatro semanas y, como sabéis quienes hayáis leído la entrada anterior, en esta ocasión no son cosas relacionadas con mis mierdicurros, sino con el blog mismo. Si no la has leído, te recomiendo leerla, aunque podríamos resumirla diciendo que el pasado lunes se puso en contacto conmigo a través de Twitter un periodista de Canal Sur (Manolo Carretero) que por casualidad cayó en mi blog, le gustó y me propuso hacerme una entrevista.

Como comentaba en aquella entrada, yo llevaba la idea de arreglarme el pelo el martes por la tarde, con la idea de ir el miércoles con el pelo planchado y bien pintaíca y teñidica.   No esperaba que Manolo (¡hola! ¡seguro que estás leyendo esto!) me llamara diciéndome de ir ese mismo día. Entre lo ocupada que estoy yo por las mañanas, el sueño que arrastraba – o dormía un rato o caía inconsciente-, el ataque de tos incontrolable que me dio durante el tiempo que debía haber dedicado por lo menos a pintarme – que todas nos vemos mejor con al menos un par de brochazos por la cara- y el que aún tuviera metida en la cabeza (por razones que se me escapan) la idea de que, aunque la entrevista radiofónica fuera el martes, la de la televisión seguiría siendo el miércoles, sucedió que llegué con mis mejores y auténticas pintas de «Silvia va hecha un desastre pero sonríe desafiante al mundo».

Total, más me preocupaba ahogarme o asfixiarme en plena emisión, que las entrevistas en sí o mi falta de pulido, alicatado y acicalado personal. Una preocupación que, por suerte, no llegó a materializarse, por más que reniegue del Factor Silvia.

No obstante, el Factor Silvia debía manifestarse de forma más contundente, pues ya sabéis que no se conforma con proporcionarme ataques de tos u obligarme a ir no del todo presentable a eventos tan públicos. ¿Qué hizo?  Pues complicar la situación, aunque todo quedó en un pequeño susto. Cuando Manolo propuso que fuéramos a la planta superior para comenzar con el tema y nos metimos con el ascensor nos encontramos con que éste estaba en huelga: no nos dejaba subir pero tampoco le apetecía que se abrieran sus puertas.

Daos cuenta que esta gente se pasa la vida corriendo para arriba y para abajo, cualquier retraso les puede hacer polvo la planificación, pero por suerte la cosa se resolvió en muy poco tiempo. El Factor Silvia aprieta, pero no ahoga, además, sospecho que sólo quería hacer recordar su existencia, porque me consta que cuando se propone jorobar de verdad es mucho más eficaz.

Pero…¿veis que no puedo pasar por un sitio sin llamar la atención? ¡Es mi sino!

Antes de entrar en la sala en la que Mª Jesús me haría la entrevista radiofónica, me estuvo explicando por qué estaba tan de actualidad el tema de las oposiciones y a mí me tocó explicarle por qué a fin de cuentas quizá yo no era la entrevistada más idónea. Al parecer, se han «aplazado» las oposiciones al cuerpo de secundaria que estaban previstas para Andalucía en este 2012. Luego busqué más información sobre esto y os recomiendo echar un ojo a este enlace: Cabronada del Gobierno Central. Una de las consecuencias de este aplazamiento es el (obvio) abandono masivo de las academias de oposiciones.Un opositor al cuerpo de secundaria ha de pagar 120 € por cada mes en una academia de oposiciones. Considerando que se suele empezar en octubre y que se suele terminar en mayo (incluido), esto supone un gasto total de 960 € que a un opositor le suele costar algo más que un disgusto pagar.

Pensad que si tuviéramos un buen trabajo, no nos dedicaríamos a opositar.

Él debía imaginar que yo andaba muy informada de estas cosas. Imagino que ha leído todas mis últimas publicaciones, pero era necesario remontarse más para captar que desde 2010 no había mostrado las menores intenciones de volver a presentarme, de ahí que mi blog esté derivando cada vez más a un ámbito menos académico y más de «supervivencia», que es la definición que muchos de mis amigos dan a mi blog.

Tras esta conversación, entré en la sala en la que se me haría la primera entrevista. Ahí conocí a Mª Jesús (¡hola, niña! y, a continuación… ¡los piropos!) una chica muy agradable que nada más comenzar a hablar me dejó impactada porque resulta que también se había metido en mi blog y le había encantado. Os aseguro que es una sensación extraña el conocer a alguien que te lee, porque esa persona puede saber muchísima información de ti pero tú no tienes ni idea de con quién estás hablando. Sin embargo, esto creó una corriente de familiaridad muy bonica que me facilitó mucho la entrevista. Hasta hoy, que he podido escucharme y ver la duración del archivo, no me había dado cuenta de que estuvimos hablando nada más y nada menos que siete minutos.

Para escuchar la entrevista radiofónica, que me ha costado Dios y ayuda (la ayuda de Vicente Rocamora) subir a Internet, ve a Entrevista a Vengatriz.

Tras esto vino lo divertido de verdad. Resulta que Manolo (sí, sí, voy a contarlo) habría querido captar a este animalito que soy yo en su habitat natural, por aquello de hacer unas tomas que me sacaran haciendo como que estudio en mi propia habitación, pero resulta que mi habitación:

• Es una versión alternativa de «El Guernica». ¿Conocéis el concepto de «desorden-ordenado?» Pues es un eufemismo.
• Debido a que mi hermana ha vuelto de Madrid, tocó sacar la cama nido y como mi cuarto tiene más de zulo que de cuarto, se ha quedado, por increíble que os pueda parecer, SIN SUELO disponible. De hecho, cuando por la mañana me toca ir a trabajar, me toca la tarea de saltar de mi hermana por encima de la cama de mi hermana procurando no pisarle los pies mientas, al mismo tiempo, eludo darme un mortal cabezazo en medio de la penumbra contra una de las lejas de mi cuarto.
• Mi dormitorio tiene una luz malísima, es la típica habitación de ventana chica que da al patio. Además, haciendo honor a la verdad, nunca estudié en mi cuarto, era más de echarme sobre la cama y estudiar en el dormitorio de mis padres (tiene mejor luz) o de irme a la sala de estar cuando todo el mundo estaba durmiendo. La única etapa en la que realmente estudié en mi dormitorio resulta que no era en ese dormitorio, sino en el que actualmente duerme mi hermano.
• Si quieren hiperrealismo, lo suyo era cogerme en pijama con mi divina bata a cuadros – tengo una bata que parece inspirada en un mantel de picnic, a cuadritos rojos y blancos, horrorosa, que es lo que sucede cuando a mi padre se le ocurre regalarme ropa, pero muy abrigadita- y mis zapatillas de la vaquita, pero… tanto realismo es DEMASIADO para mí. Y qué queréis que os diga… ¡a la tele le importa más ser realista que real!

Sabiamente fue mejor que acudiera en ropa de calle y que se caracterizara una de las oficinas de Canal Sur como mi dormitorio – ¡aunque no creo que haya dormitorio en este mundo que tenga las paredes pintadas en gris!-. Esto convierte a las imágenes de la entradilla en algo muy divertido: aparezco en un cuarto que no es mi cuarto, con unos apuntes que no son mis apuntes, sino enciclopedias – ¡jamás estuvieron tan limpios y ordenados mis apuntes!- y con un portátil (nótese la manzanita de Apple) que NO es mi portátil; el mío es un Toshiba rojo heredado de mi madre que, como mínimo, debe tener algún trienio.

He de decir que me lo pasé bomba. Estaba atacada – no se le puede pedir a alguien que tiene una cámara enorme junto a su cara que no la mire, en especial si ese alguien no le  ha cogido demasiada costumbre a estos artefactos- y eso se nota en la velocidad superlumínica con la que solté mi rollo; ni yo me explico cómo se me pudo entender el discurso exprés que me marqué, pero más allá de eso el ambiente fue cojonudo, todo el rato de vacileo con el entrevistador (el mismo Manolo) y sus compañeros. De hecho, si os fijais en la entradilla, se nota que por más que editaron las secuencias, yo me estaba partiendo la caja, lo que indica que me estuve partiendo la caja todo el tiempo.

Basta ya de introducciones. Podéis juzgarlo todo por vosotros mismos en Entrevista a Vengatriz en Canal Sur TV.

En serio… ¿a que soy Speedy González?

Tras la emisión de este vídeo hubo varias reacciones en mi entorno, pero si debo elegir alguna, me quedo con la de mi abuelo, que fue divertidísima: «Hija, la entrevista ha estado bien, te muestran como una chica inteligente y preparada pero, claro, como se te ve siempre en una oficina trabajando ¿cómo quieres que ASÍ alguien te vaya a ofrecer trabajo?»

¡Me llegó al alma! Pero como suele decir mi amigo Fran, la clave para encontrar un trabajo es simular no necesitarlo, el que te vean desesperado es mala señal. O no.

El caso es que me dio la sensación de que quedaron contentos conmigo. Eso significa que me vais a permitir al menos una semanita de ego insoportable. No os preocupéis, que ya bajará. Para que veáis qué bonita es la justicia poética, el Factor Silvia asomó la patita una vez más, justo cuando me iba, porque las puertas automáticas de Canal Sur se negaban a abrirse, como queriendo impedirme escapar de allí. ¿A que me acabo dedicando a escribir? ¿Quién sabe?

Otras curiosidades:

• Como cuando hice la entrevista para la tele me quedé tan alelada, se me olvidó totalmente preguntar por la hora de la emisión en la radio, así que de mi gente no me escuchó ni el tato.
• Nunca o casi nunca había visto un telediario de Canal Sur. Estuve hasta el último momento creyendo que me verían en toda Andalucía, por lo que alerté a mis amigos, pero al final me llevé el pequeño chasco de que, aunque la primera parte de las noticias sí son comunes, aquella emisión era sólo local (nada que mi ego no pueda soportar).
• Cuando hoy llegué con mi pendrive a Canal Sur para conseguir mis codiciadas grabaciones  no esperaba encontrarme conque justo en aquel momento el Canal Sur Satélite (es decir, la versión internacional de la cadena, que tampoco sabía que existiera) estaba emitiendo mi entrevista. No deja de ser curioso que no pudieran verme en Huelva y, sin embargo, sí en América. Fallo mío no preguntar: también tengo gente en Latinoamérica que seguro que se habría quedado a cuadros de verme aparecer por su televisor.
• Muchos más oscuros secretos tiene Canal Sur, pero me han hecho jurar sobre la Biblia no decirlos, así que ¡os quedaréis con la duda! [insertar expresión maligna y vacilona]

¿Qué más decir?

Quizá que la realidad supera a la ficción. Sólo había una cosa más difícil que el que un periodista se fijara en un blog de una escritora aficionada, le llamara la atención y decidiera apoyarla y es… verme entrevistada por el curioso mérito de haber supendido tres veces una oposición.

Y esto no ha sido sólo posible por él o por mí. Ha sido posible por vosotros, tanto por los que lleváis leyéndome dos años como por aquellos que os habéis ido incorporando después.

A todos vosotros… ¡GRACIAS!

PD: Creo que con esto mi anonimato se ha ido definitivamente al carajo. Sólo he difundido los enlaces por tierra, mar y aire, pero eso sí… ¡he borrado a mi jefe del Aula Matinal de mi Facebook! xD