¡Hola a todos! Sí, llevo toda la semana prácticamente sin escribir y tengo mucho que leer en otros blogs. Las cosas han venido complicadas de narices, especialmente de narices. ¿Recordáis mi virus? ¿Ese virus simpático con diarrea y fiebre que acabó convertido en sinusitis? Pues ahí sigue la sinusitis, supuestamente aliada con mis alergias – eso imagino yo- que lleva sus diez días dándome guerra (unos tres sin medicar y los siete restantes tomando medicación) y nada, oye, que los dos últimos días parecía más llevadera y hoy domingo ha venido a agobiarme de nuevo con toda su fuerza.
Por cierto, que esto de ir al médico no es tan fácil. El día que tenía previsto ir andaba agotada – la sinusitis complica eso de descansar bien- y eso hizo que me regalara una de mis siestas matinales, por lo que no me quedó otra que aprovechar que me habían cancelado la clase particular del martes y pedirle a mi padre que me acercara con el coche a Urgencias.
Y es que lo mío es una urgencia. O me quitan la puta sinusitis o me echo «Sidol desatascador» napia adentro.
Una vez allí me tocó esperar dos horas. No puedo demostrarlo, pero os aseguro que medio mundo pasó por delante mía. Cosas del Factor Silvia. Afortunadamente soy tranquila para estas cosas, pero mi padre tiene peor carácter (¿recordáis el Factor Padre?) y no se le ocurrió nada mejor que salir a la puerta del Hospital y ponerse a fumar, así, pateando la normativa antitabaco. Entonces pasó lo que tenía que pasar: le descubrió el vigilante, que debería haberle animado educadamente a alejarse unos metros o a apagar el cigarro, pero en muchas ocasiones las palabras «vigilante» y «pedir educadamente» no pueden ir en la misma frase, por aquello de que hay demasiados en este sector que son policías frustrados con ganas de demostrarle poder al prójimo y que dan mala fama a aquellos que puedan estarse esmerando en hacer bien su trabajo. Así que imaginaos cómo le pudo sentar a mi padre que el vigilante le dijera: «Ese cigarro le va a costar más de 3.000 euros».
Discutieron. Mi padre acabó tirando el cigarro, pero no se quedó tranquilo, por lo que recorría los pasillos con aire de fiera enfurecida. Mientras tanto, el vigilante cometió un error garrafal del cual no se pueden adivinar las consecuencias: fue a la puerta del hospital con dos enfermeras y se pusieron a fumar también en la puerta, justo en el mismo lugar en el que abroncó a mi padre. Y este no es de quedarse con un rencor dentro si se la puede cobrar, por lo que se dirigió a él para decirle que ese cigarro le iba a costar a él más caro todavía, porque aparte de saltarse la norma, resulta que un vigilante durante su tiempo de servicio no puede fumar, por lo que se quejaría formalmente en el hospital.
¿Reacción del vigilante? Cabrearse y llamar a la policía.
Debió ser épica mi cara de asombro al salir de la consulta y encontrarme a dos atractivos y cariacontecidos maromos de azul esperando a hablar con mi padre que, dicho sea de paso, es policía nacional jubilado, una información de la que carecía el vigilante. Debido a eso, mi padre sacó ventaja de la situación, la policía no hizo más que notificar el incidente y él aprovechó la oportunidad para anunciar un próximo cruce de denuncias.
La próxima vez que vaya al médico, iré sola. Con independencia de que mi padre tenga su razón (parte, no toda… ¿quién le mandaba ponerse a fumar?) siento que no se le puede sacar de la cuadra
La otra anécdota significativa de la semana es que he vuelto a entrar en contacto con unos amigos a quienes había perdido la pista. Esos amigos están metidos en un proyecto que se llama «La Universal Radio» (http://launiversalradio.com/) que hoy por hoy es una radio virtual con diversos canales que llevan distintos locutores, cada cual con su estilo a la hora de seleccionar la música… pero sucede que «La Universal» quiere crecer. Por ello están buscando a nuevos locutores y escritores que aborden diversos temas, de tal manera que, si las cosas salen bien, se convertirá en un espacio en el que cabrá toda la cultura hispanohablante: músicos, escritores, dibujantes, fotógrafos…
Me han preguntado si quiero colaborar. Por supuesto, por amor al arte, aunque nunca se sabe si algún día se le podrá sacar rendimiento económico a la cosa. He aceptado. Me interesa. Quienes hace un tiempo que me estáis leyendo sabéis que el mundo de la comunicación me interesa. Mi apoyo (al menos inicialmente) se centraría en la parte de redacción y luego ya veré, según evolucione la cosa.
Aprovecho la ocasión, pues sé que necesitarán muchas manos, invito a quienes os interese la comunicación y el arte en cualquiera de sus formas y que tengáis disponibilidad y ganas de compartir este proyecto a ponerse en contacto conmigo o directamente con ellos a través del enlace que os he dado. ¡Es una nueva aventura! ¡Se sabe cómo empiezan pero no cómo terminan!
Y por supuesto, aquí me tendréis, dispuesta a continuar compartiendo mis experiencias.
¡Nos leemos!
Próximamente (que yo sepa) más sobre el aula matinal 😉
Mi niñaaaaaaaaaaaaaaa me alegro un monton que participes en el proyecto de tus amigos a mi me enacantaria pero es que creo que yo no podria aportar nada jijiji… Pero en lo que pueda te ayudo, bueno os ayudo…. ya sabes… en privado o en el grupo… Lo de tu padre perdoname pero la situacion me parecio super graciosa… jijiji muackkkk y ponte buena porfi que aunque escribes mucho que casi no logro seguirte me encanta leerte muackkkkkkkkkkkkkkkk
jejeje… ¡entiendo que lo de mi padre te haga gracia! A mí en cierto modo también me la hace, pero el bochorno que pillé no me lo quita nadie xD
Y no te agobies por lo de leerme, a mí se me han vuelto a acumular lecturas pendientes :S ¡sigo a mucha gente!
Un besote y gracias por todo 😀
Pues mola, a ver en qué acaba la cosa.
Y por cierto, a tu padre le pasa igual que al mio. Pero el mio no es expolicia XD
El que vale, vale, y el que no… ¡pa-ciencias! (nótese el guión)
¡Gracias por pasarte! 😀
Bueno, voy a ejercer de abogado del diablo…. Tu padre tiene toda la razón! desobediencia civil!!!! lo siento pero yo tiro el cigarro y después al ver al vigilante monto la de dios es cristo jejejejejeje.
Cuidate y curate de tu sinusitis, besazo!
¡Yo creía que te había contestado y me salté tu comentario! Un abrazo grande, guapérrima 😀
Jajjaja menuda cara se le kedaria al vigilante cuando se enteró de k tu padre habia sido poli… ;), respecto a lo de colaborar me gustaria… Llamame si puedo ayudar en algo!!! Ese tema ha sido siempre mi fustracion, ya sabes k mis padres no me dejaron estudiar periodismo… ya sabes wapa… LLAMAME… plisssssss
¡Cierto! ¡Ahí estamos las dos igual! Mañana termino cuando vuelva de clases particulares. ¡Besos, guapa!
Menudo gilipollas el vigilante… si tu padre llega a ser policía en activo le hubiera salido muy cara la chulería.
¡Anda que no!
Me ha encantado la historia de tu padre y garrulillo del vigilante (no sé por qué, pero me lo he imaginado así, garrulillo). Tu padre hizo mal, vale (aunque quien hizo la ley tampoco se lució demasiado, digo yo, y eso que no soy fumadora), pero la prepotencia del vigilante es directamente proporcional a la chulería que sentiría al estar acompañado por las dos enfermeras. Se lo tenía merecido, faltaría más.
Y ánimo con lo de la radio. Ando un poco mal de tiempo para mirar el enlace ahora, pero intentaré seguirlo (lo de involucrame ni puedo planteármelo, por descontado) porque tiene buena pinta. ¡Empieza bien la semana!
¡La verdad es que sí! Gracias por seguir 😀 a pesar de que este finde os he medio abandonado a todos(snif).
¡Muakis!
jijijiji silvia lo de tu padre no es cabezoneria es tener huevos jijijijiji dios la que debio liar la verdad aunque tela con el vigilante tambien y sus cojones dando ejemplo, lo de la radio pinta bien la verdad que es una manera de mantenerse activo y como bien dices quien sabe si de eso saldra ago al futuro, mucha suerte chikilla y nos vemos, este finde toca almeria de inicio.
¡Pues este finde quedamos! Y dile a Estefi que no se mosquee, que sé que me llamó dos veces, pero entre lo liada que estoy y lo poco que me gusta hablar por teléfono cuando tengo la nariz llena de mocos… ¡asco me doy! Abrazos a ambos 😀
Juer con tu padre, ja,ja, genio y figura. La verdad es que si yo fumara (soy ex) ahora fumaría caliqueños o marihuana. Porque pagar impuestos para que te traten como un apestado tiene delito, no?;-) Me ha gustado lo de la radio virtual, igual les mando cosas, ja,ja
Pues sí que lo tiene, sí. Si de verdad te interesa lo de la radio virtual, échale un ojo al correo electrónico que te acabo de enviar 😉 ¡Un abrazo!
Hola chata, yo estuve malísima de sinusitis a la altura de noviembre del año pasado. Me dieron antibiótico durante diez días y mejoré, pero al mes recaí de nuevo aunque con mucha menos intensidad. También me dieron un spray, Nasonex, que fue mano de santo. A mí creo que me contagió una niña del grupo en el que estaba dando apoyo escolar y, ya sabes, los niños a los mayores nos pasan cosas de la muerte.
Con respecto a mi blog, hace tiempo que no puedo mantener la constancia de un poco cada día debido al proyecto tienda que nos está volviendo locos. Seguimos en la lucha, ya va cogiendo forma la cosa. Aunque me da miedo pensar que venga el inspector del ayuntamiento y diga que algo no vale o yo qué sé. Esto es sorpresa sorpresa.
Lo que cuentas del proyecto de tus amigos me encanta. Yo colaboro encantada, pero en estos momentos de mi vida me es imposible por falta de tiempo. Quizá en un mes pueda disponer de mi vida como venía siendo habitual 😀
Espero que te mejores, un besote coruñés.
¡Y que lo digas! Los contagios más peligrosos que conozco vienen de las enfermedades infantiles. Con decirte que tengo noticias de una monitora que en un aula matinal fue contagiada de PAPERAS… y yo puedo llorar con un ojo, aunque siga moqueando penosamente, porque sólo me he puesto mala ahora, pero mi compañera lleva más tiempo enferma que sana desde que comenzamos a trabajar.
Entiendo que estés más ocupada. Yo tampoco he cumplido con las lecturas de blogs amigos como debería y, aunque sigo posteando un par de veces a la semana, he bajado con respecto a la intensidad que tenia en otras épocas. Es lógico, la vida tiene sus demandas y toca atenderlas. Más importante es ver que, a pesar de las dificultades, seguimos teniendo la vocación de escribir a como dé lugar ¿no crees?
Si ves que más adelante – en un mes o cuando veas- te quieres sumar al proyecto, sólo tienes que comunicármelo y ya vemos cómo lo podemos hacer.
¡Muchas gracias, guapetona! Besotes (desinfectados) para ti 🙂