Carta- advertencia a todos los lectores desempleados de «La opinión de Murcia»

Hoy en la tarea de buscar trabajo he tenido una experiencia muy desagradable que va a acabar en queja. Comprendo que por las circunstancias que luego se detallan no puedo quejarme legalmente, pero ya que tengo mi cuota de difusión en Internet puedo hacer otra cosa: joderles.

¡Vamos al lío!

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Hola a todos. Para resumir, os diré que soy una de tantos que buscan trabajo. No soy murciana, vivo en Almería, pero he llegado al punto en el que busco donde haga falta, ya sea debajo de las piedras. Mis amigos lo saben e intentan, como es lógico, echarme una mano. Por ello una amiga que reside en Murcia me envió una oferta de trabajo que apareció publicada en este periódico. La oferta reza así: «Centro comercial busca empleados. Varios puestos. Alta SS. Teléfono: 610 574 779». Cuando llamé a este número para informarme, me dieron otro, que era el siguiente: «80 751 74 16». Como veis, una curiosa maniobra para no dármelo bien dado: «807 517 416». Todos sabemos que los 807 tienen peligro y yo no soy menos, me di cuenta de la treta, pero tampoco me sorprendió gran cosa, es una moda nacional reírse del desempleado. Cuando llamé a este número, lo primero que me apareció fue una voz robótica que me alertó de los costes de los 807. De lo que no me avisó nadie es de que una teleoperadora muy agradable me retendría 20 minutos al teléfono. ¿Cómo? Es muy simple. Entre que te pregunta qué puesto te interesa, te lo describe, te pide que les dictes tu CV y te ofrece incluso bolsas de otras ciudades, se van de la mano el dinerito y los minutos. De hecho, no me robaron todo lo que podrían haberme robado, porque el saldo se me acabó antes, pero he visto usuarios en Internet que se quejan de haber perdido hasta 40 € (el doble de lo que perdí yo) en llamadas como esta.

Entiendo que «La opinión de Murcia» no se responsabiliza de la ética de sus anunciantes, pero cuento con que también, en honor a los principios por los que se supone que debería regirse la prensa escrita, publicará también esta carta- advertencia.

Una ya tiene un cierto recorrido en esto de buscar empleo y sabe que:

• Cuando hay muchos desempleados en un país, las condiciones laborales siempre son una mierda.
• Si entras de comercial a comisión, debes tragarte tus principios. Aprovecho para comentar que la gente que trabaja en este tipo de empresas son comerciales a comisión y, viendo la necesidad que hay de ganarse la vida, no les culpo.
• Si te toca llamar para ser entrevistado, probablemente detrás de la oferta se encuentre una empresa de conductas turbias.
• Si cualquiera es seleccionado de entrada, no dudes de que detrás de la oferta se encuentra una empresa de conductas turbias. Ningún sitio al que sea sospechosamente fácil entrar es deseable.
• Pero si además te toca llamar a un 807… eso ya es un robo a mano armada.

Es triste que la desesperación me haga olvidar lo que sé y acabar quedando como tonta.

Una última advertencia, esta «empresa» dice tener bolsas de empleo a nivel nacional, así que… puede ser un timo a nivel nacional.

Sólo me pregunto si alguien, además de los teleoperadores, habrá logrado trabajar a través de ella.

¡Espero haber sido de utilidad!

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Tuve que recortarla muchísimo porque no podía superar los 1800 caracteres, pero he dado mi blog para que los lectores que quieran acceder a la versión completa de la carta puedan hacerlo e, incluso, contactarme si lo desean.