¡Hola a todos!
Es muy curioso, pero desde que estoy opositando:
- Comienzo poco a poco a escribir más. Esto es singular, cuando había prometido centrarme y escribir menos, pero razones laborales me están haciendo escribir y, de manera colateral, hace poco redacté dos textos muy breves para dos concursos, demostrando que todavía soy capaz de narrar.
- He mejorado mucho mi estado físico, y más que lo tengo que mejorar. Ya he perdido 11 kilos 300 gr (aprox) y aunque siguen quedando 19, vamos por buen camino. Además, si veo esto que no me roba mucho, quiero empezar en noviembre a ir al gimnasio. He llegado a la típica meseta en la que cuesta más adelgazar y quiero darle un tirón. Deseo llegar al examen en la mejor situación física, anímica y mental.
- Cuido mucho mi salud. Por cualquier gilipollez voy al médico. Pero es que no voy a tolerar ni una gripe. Repito: deseo llegar al examen en la mejor situación física, anímica y mental.
- Me he puesto a estudiar inglés. Tal y como está la cuestión del bilingüismo no puedo hacer carrera en la enseñanza con mi B1, por lo que he decidido que cuando pase el examen de oposición quiero obtener el FIRST (B2) de inglés. Ahora no hay tiempo ni dinero para ir a una academia de idiomas, pero he descubierto una aplicación gratuita (DuoLingo) que me está ayudando a repasar vocabulario, gramática y listening.
- Me he animado a aprender portugués. Motivos:
1. Es una lengua que me resulta sencilla, por ser muy similar al español.
2. En muchos casos, cuando algo no me recuerda al castellano, me recuerda al latín (ventajas de haber estudiado latín), al gallego (tengo dos amigos gallegos y alguna palabra se les escapa) o al bable (novio asturiano, como sabéis) lo que me permite ir adquiriendo vocabulario a toda velocidad.
3. Me permite entrenar la memoria: es tremendo ser opositora y tener una memoria de mierda, como es mi caso, y a veces el cerebro satura de estar estudiando siempre lo mismo, así que aprovecho los descansos para aprender otra cosa diferente y sencilla. El cerebro cuando asocia el aprendizaje con el ocio se lo toma de otra manera. También quiero ver si puedo entrenarlo de otros modos (debo recuperar mis rutinillas de cálculo mental, las tenía hace unos meses).
4. Si veo realmente que con el juego puedo adquirir un nivel «chapurreo» igual y me sale a cuenta hacer algún examen de por libre y contar con una segunda lengua extranjera en mi curriculum. PD: En su día, cuando hice el curso de español para extranjeros, me contaron que Brasil está creciendo mucho y que los profesores de español son verdaderamente bien recibidos. Quién sabe si mi futuro está de funcionaria o enseñando mi idioma en otro lugar, el panorama anda complicadillo y el saber nunca sobra, aunque ahora lo que esté de moda sea el chino, el japonés o el alemán.
- Me está resultando creativo y motivador. Más allá de mis momentos de nervios y desesperación, inevitables en cualquier oposición, me suceden cosas como que sueño que un tribunal de maestros me ayuda a corregir y me da ideas o que apruebo mi oposición con una nota digna y me llaman de interina. Antes, cuando me visitaba el espíritu de las convocatorias pasadas, mis sueños tenían el sentido contrario.
- Me está ayudando a regular el sueño, más allá de que esta entrada haya sido escrita tardecillo, pero ni punto de comparación con los horarios que tenía en anteriores intentos.
Jamás pensé que en este blog llamado y con odio «¡Abajo las opos!» un día, a los cuatro años de su creación, acabaría publicando una entrada sinceramente POSITIVA con respecto al hecho de opositar.
Señoras y señores, ya es oficial: Me han lavado el cerebro.
Y ahora voy a hacer lo que me toca hacer: DORMIR.
¡Muakis a todos!
Silvia esta entrada tan positiva me alegra creo que es por que la premisa mens sana in corpore sano se cumple
¡Correcto!