¡Hola! ¿Qué tal el verano?
Voy a intentar redimirme y contar aunque sea superficialmente algo de mis vacaciones este año. Quizá a alguien le sea útil saber ciertas cosas antes de organizar su viaje a Tailandia.
Día 1: Vuelo.
- Vuelo de Madrid a Oslo con Norwegian.
- Vuelo de Oslo a Bangkok con Norwegian.
- Observaciones: no tengo edad para dormir en los aviones. Entre el vuelo y las esperas, prácticamente este día se fue en viajar. Eso sí, el servicio que da esta compañía me parece mejor que el de Ryanair: asientos más cómodos, más posibilidades de entretenimiento para el viajero, la posibilidad de ir viendo en una pantalla los países que se van sobrevolando…
Día 2: Bangkok.
- Visita al templo What Pho.
- Observaciones: es impactante llegar al aeropuerto de Bangkok, pasar todos los controles (yo nunca había salido de la UE) y ver los vídeos en los que te alertan de que a) las figuras de Buda no son para decorar (salía en pantalla un muchacho a cuyo padre hospitalizaban por usar a Buda para decorar) y b) en Tailandia se respeta mucho a la monarquía, dando cierto aroma al «Nodo» franquista.
Día 3: Bangkok.
- Visitas al Palacio Real y al templo Wat Arum por la mañana.
- Visita al Mercado de las Flores y al centro comercial MOK por la tarde.
- Observaciones: en Bangkok vale poco la vida del peatón, las normas de circulación son se entienden de forma orientativa, así como los semáforos, las señales o el concepto de carril. Además, en horas punta conducen como locos, hasta el punto de que en los cruces más conflictivos la policía ayudaba a los viandantes a cruzar la calle. Paralelamente, las aceras del centro son bastante estrechas y el centro da mucha sensación de masificación. También hay mal olor, aunque al poco tiempo el viajero se acaba acostumbrando. Más de una vez se hace necesario acudir a los Tuc- Tuc (no es difícil encontrarlos, los conductores te salen al paso). Buscad en Internet estos vehículos, no tienen desperdicio. Otro dato: allí, culturalmente, tienden a regatear, tanto los taxistas como los vendedores de los puestos callejeros.
- Anécdotas: 1)los tailandeses no tienen escobilla del WC, utilizan para ese fin un grifillo extensible como el de la ducha. 2) Ese día, caminando por la calle, nos encontramos con un monje de rango alto, algo así como una especie de Papa para el budismo tailandés. La policía, muy amable, nos indicó que mantuviéramos las distancias. La gente se arrodillaba ante él. Alucinante.
Día 4: Excursión al puente sobre el río Kwai
- Ruta de la excursión: río Kwai, puente, museo, tren de la muerte, cascada.
- En Bangkok: salimos de fiesta por Khao San (calle famosa de Bangkok).
- Anécdotas: el puente sobre el río Kwai es falso… debido al éxito de la película, quitaron el original, lo cambiaron de sitio y pusieron una réplica del de la película.
- Observaciones: la excursión es interesante, pero prescindible, aunque nosotros no nos privamos de silbar la cancioncita sobre el puente. El museo tiene cuatro cosas de la guerra, pero no se parece a nada que haya visto antes. El tren de la muerte es una experiencia por lo precario del tren y las vistas, pero el recorrido se hace demasiado largo. Las aguas de la cascada son más marrones que azules. También tuvimos la mala suerte de ir durante el cumpleaños de la reina: era festivo y las familias aprovechaban para ir ahí en plan picnic familiar, normalmente no está tan masificado. En la selva (esa zona es selva) y en muchos otros sitios urbanos tienen urinarios de los pegados en el suelo y hacer tus necesidades en cuclillas, así que yo me vi obligada a desarrollar una habilidad nueva. En cuanto a Khao San es ideal para: beber cerveza, divertirse, alucinar por el gentío y las luces (parece que, de pronto, estás en Japón), hacerte con regalitos (pantalones de elefantes, camisetas, etc) y, si tienes valor y poco respeto por tu vida, probar un pinchito moruno de excursiones.
Día 5: Gold Mountain
- Lugares visitados: Gold Mountain, Wat Traimit, Chinatown, el mercado flotante y Khao San (de nuevo).
- Observaciones: La Gold Mountain rebosa espiritualidad, está en mi top 3 de Bangkok. Como su nombre indica, es un templo que se encuentra en una montaña. Durante el ascenso hay diversas estaciones decoradas con imágenes de Buda, gongs, campanillas que suenan con el viento y motivos naturales. Una de ellas nos sorprendió mucho: estaba representado en piedra un cadáver siendo devorado por los buitres. Hacía referencia a un epidemia de peste que hubo en Tailandia y a las meditaciones sobre la futilidad de la vida que los monjes hicieron a partir de ello. Al subir te encuentras con el templo y con un espectacular mirador. Nos sorprendió mucho descubrirla explorando, ya que no aparecía en las guías que encontramos por Internet. Sin embargo, Chinatown (en mi humilde opinión) es horrible, tiene lo peor de Bangkok al cuadrado, pero hay que verlo, así que no os conforméis con una explicación. Por lo demás, el mercado flotante no flota, simplemente es un mercado que está junto al río en el que a veces hay actividades culturales. Nosotros nos encontramos con un chico y una chica ejecutando un baile tradicional con sombrillas.
Continuará