Cómo reconocer a un adulto con TDAH


¡Hola, caracolas!

Escribo esta entrada en respuesta a una petición que me llegó el pasado fin de semana. No es que sea una experta en la materia, pero creo que, por mi formación y por mi experiencia, puedo aportar una guía muy básica. Eso sí, no se puede afirmar que alguien tiene o no TDAH (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad) sin un diagnóstico que lo avale.

Empezamos:

  • Es un trastorno del desarrollo. Esto significa que surge en la infancia. En el caso del TDAH permanece en la mayor parte de los casos en todas las etapas de la vida. Es decir, si alguien ha sido un niño o niña con TDAH, probablemente de adulto también lo sea.
  • Estudios recientes afirman que el TDAH tiene un componente genético. Es muy habitual que un padre o una madre con TDAH descubran que lo tienen a raíz del diagnóstico de su hijo o hija.  En consecuencia, si alguien tiene hijos, padres, hermanos, etc, con TDAH… sus probabilidades de tenerlo aumentan.
  • Como las siglas indican, hay dos componentes de este trastorno muy claras: el déficit de la atención y la hiperactividad. Hay una tercera que no es muy conocida pero que igualmente es esencial: la impulsividad. No obstante, en todos los afectados no se dan estos tres componentes en las mismas proporciones. Por eso se dice que el TDAH tiene tres variantes: TDA (predominio del déficit de atención), TDH (predominio de la hiperactividad) o combinado (con todos los ingredientes que conocemos).  Así que OJO, no cumplir absolutamente todos los rasgos no implica que no se sufra el trastorno.
  • Probablemente ha sufrido fuertes rechazos sociales en algún momento de su vida (por ejemplo, acoso escolar).
  • Que no te engañen: el TDAH puede estar sobrediagnosticado (no es obvio) en varones con fuertes señales de hiperactividad, pero es un diagnóstico subdiagnosticado en mujeres y también en personas con déficit de atención sin hiperactividad.  Esto se debe a que quienes tienen hiperactividad muestran un comportamiento mucho más disruptivo en la escuela que entre quienes sufren únicamente el déficit de atención.

Manifestaciones en un adulto del déficit de atención: 

  • Pierde objetos de uso cotidiano.
  • Es muy desordenado o, si no lo es, hace grandes esfuerzos para tener un orden.
  • Manifiesta grandes dificultades de organización en todos los contextos (casa, trabajo). Puede pasar dos horas «no haciendo nada» o interrumpiéndose a sí mismo (el afectado está estudiando y de pronto se encuentra barriendo).
  • Tiende a llegar tarde. En general, estima mal los tiempos y si a eso se le añade la distracción…
  • Interrumpe al hablar.
  • «Verborrea». Habla mucho más de lo normal.
  • Tiende a malinterpretar los comportamientos ajenos.
  • Sus problemas para ajustar la comunicación al entorno pueden llevarle a rehuir eventos sociales, al ser consciente de que no se desenvuelve bien en ellos.
  • Olvida fechas importantes. Como pareja puede mostrarse poco detallista. Presenta problemas para memorizar.
  • Puede ser tenido por una persona mentirosa y poco fiable en general, lo que tiene que ver más con los despistes y la baja autoestima que con el propio deseo de mentir.
  • Ninguno de estos problemas tiene que ver con la falta de voluntad. De hecho, la persona afectada sufre mucha ansiedad intentando evitar, en vano, los comportamientos descritos en este texto.

Manifestaciones de la hiperactividad en el adulto: 

  • Le cuesta trabajo permanecer sentado.
  • Cuando habla por teléfono, va caminando a la vez.
  • De hecho, suele realizar varias tareas a la vez (otra cosa es que las realice bien).
  • Gesticula mucho, de manera llamativa. Puede desarrollar tics.
  • Busca llenar todo su tiempo libre de actividades, hasta caer en el agotamiento, lo cual puede ser problemático para su entorno.
  • Presenta insomio, sobre todo para empezar a dormir.
  • Es probable que le agraden los deportes.
  • Puede beber mucha cafeína u otras bebidas excitantes (por su química cerebral. a ellos esas bebidas les relajan).
  • Prefiere las actividades y profesiones creativas que implican movimiento a las actividades y profesiones metódicas (en otras palabras, son mejores creando algo que revisando los errores de otro).

Manifestaciones de la impulsividad en el adulto: 

  • Tendencia a los encuentros sexuales de riesgo (por ejemplo, al sexo sin protección) y a muy variadas adicciones: consumo de drogas, comedores compulsivos (trastorno por atracón), a los deportes de alto riesgo…
  • Comportamiento desafiante ante las normas. La tasa de personas con este trastorno en prisión es significativamente más alta que la de la población general.
  • Estallidos emocionales abruptos en cualquier dirección: ira, llanto, alegría. Esto puede hacer que se les confunda con pacientes bipolares.
  • Discute de modo intenso con facilidad. Esto deteriora sus relaciones amistosas y sentimentales. Las tasas de separaciones y divorcios del sujeto con TDAH son más altas que las de la población general.

Otros problemas del TDAH adulto producto de la combinación de lo expuesto: 

  • Su titulación es muy inferior a su capacidad intelectual.
  • Dificultades para conducir. Un numero mayor de accidentes al volante.
  • Riesgo de exclusión social: menos probabilidades de obtener un nivel académico alto, un trabajo con buenos ingresos, un entorno afectivo estable, unos hábitos saludables… afectando incluso a la esperanza de vida (delitos violentos, ets, drogas).
  • Baja autoestima, en tanto a que son personas que, si no han sido tratadas, pueden estar arrastrando experiencias continuas de fracaso desde la infancia.
  • Dependencia del entorno. Es fácil que, ya sea con su familia o en pareja, acabe delegando las tareas que le resultan más costosas (o bien que otros las asuman espontáneamente ante sus dificultades) y perdiendo paralelamente su independencia y poder de decisión. Incluso pueden acabar soportando situaciones de abuso por las dificultades a la hora de enfrentar la soledad.

No obstante, muchos, al ser tratados desde pequeños, logran superar estas dificultades o aprender a vivir con ellas. Otros, sin ser tratados, logran compensar sus deficiencias, total o parcialmente, aunque la posibilidad de que se vean desbordados y requieran tratamiento posteriormente existe.

Si te identificas con este perfil o conoces a alguien que se ajuste, no lo dejes estar. Consulta en: https://www.fundacioncadah.org/web/

 

Acerca de Hécate

Lee y me cuentas.
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