Quien dice la verdad… obtuvo techo (III)


¿Recordáis la situación?

Andaba pendiente del veredicto del tipo del piso y, si me rechazaba, tocaba contactar con la residencia C y la residencia D para ver con cuál quedarme; la C estaba más cerca del lugar donde daré el cursillo y la D era más barata, pero quedaba en el quinto pino.

El tipo del piso al final no me aceptó: encontró a un muchacho que se comprometió durante un año. Ya le vale, seguro que me lo podía haber dicho antes y se dedicó a marear la perdiz hasta el final.

Cuando hablé con la residencia C, ya habían ocupado la habitación que les quedaba libre – y con otra persona que aspiraba a quedarse durante el curso completo- y con la residencia D hablé y me comprometí a ir a verla, pero… me daba dentera nada más que de pensarlo, así que me dediqué a buscar más residencias todavía.

Googleando di con un listado que provenía del servicio de atención al estudiante de la Universidad de Granada. Ahí venían todas las residencias: mixtas, femeninas y masculinas (religiosas o no) de Granada. Llamé a todas las no religiosas y conseguí tres citas más, todas para el jueves pasado, es decir, resis con habitaciones disponibles y dispuestas a alquilárselas a una paria como yo.

De todas ellas hubo una que me gustó más. Precio: 450 €, pero situación geográfica envidiable (cerca del centro en el que estudiaré) y todos los servicios: internet, habitación individual, limpieza de habitación, lavado y planchado de ropa, pensión completa de lunes a sábado, baño compartido (un baño por cada tres personas, así que hay menos saturación que en mi casa), tele común, frigo común, microondas común… en fin, sobreviviré, creo que estaré poco rato en las zonas comunes; puesto que una es sociable,  pero sólo lo justo y necesario…

En fin, el caso es que al final actué cerdamente: fui a la que más me gustó, me quedé con ella y pasé de ver las demás. Valga en mi descargo que llovía, siempre que voy a Granada me llueve… y soy tan pava (o tan almeriense) que siempre me pilla sin paraguas.

No sabéis la tranquilidad que da el poder chillar…

POR FIN TENGO TECHOOOOOOOOO

Fin de la historia

Acerca de Hécate

Lee y me cuentas.
Esta entrada fue publicada en Genérico y etiquetada . Guarda el enlace permanente.

Una respuesta a Quien dice la verdad… obtuvo techo (III)

  1. Pingback: Articulo Indexado en la Blogosfera de Sysmaya

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s