Día 26:
Día normal en clase, con prácticas (esta semana es que ha sido a destajo de prácticas) y con la tarde ocupada haciendo sabe Dios qué (entre la siesta, la tarea, el ordenador y mis compis de bloque).
De verdad que no recuerdo nada interesante de este día. Eso me pasa por tardar tanto en actualizar, snif.
Día 27:
Las prácticas se desarrollaron bien.
La vida en la residencia estuvo interesante. El pobre gaditano se encontraba tan mal que decidió irse para ya a su tierra. Ha sido al que peor le ha sentado el virus que me he ocupado de expandir por toda la residencia. No vuelve hasta el lunes de la semana que viene.
No obstante, esta noche estuvieron él y la psicóloga, que también se va para aprovechar el puente. Pasamos la tarde-noche en el salón comunitario. Ella estaba ocupada haciendo una historia de naturaleza neurobiológica y fisiología plastilínica. Traducción: una colección de pelotas naranjas (cada una con un pedacito de alambre clavado encima) adorando un monolito marrón. Eso representaba algo químico, pero a saber, no entiendo de barcos.
Así que el gaditano (y su trancazo) veían la tele, la psicóloga amontonaba pelitotas, el minigeólogo la ayudaba cortando alambres, el visitante de la otra resi (uno que se ha aficionado a nosotros) charlaba con quien podía y yo seguía con mis eternas tareas en el portátil.
Hubo un interludio interesante, pero amerita introducción. Hace una semana, el día en el que tuve al minigeólogo y al gaditano haciéndome recortables hasta las 2 de la mañana, se nos ocurrió (a sugerencia del gaditano) que cada uno de nosotros pintara un árbol, ya que al parecer los psicoanalistas se dicen capaces de ver la personalidad de alguien a través de ese tipo de dibujo, a fin de dárselo a la psicóloga y que averiguara quién era el autor de cada árbol. Una le añadió un toque macabro a la cosa (sugerí que nos pusiéramos a recortar letras de periódico, revista o folleto y pusiéramos «adivina de quién es cada árbol») y el bueno del minigeólogo fue quien se puso con la mano de obra, y quien le pasó los dibujos y la nota por debajo de la puerta, acojonándola bastante según me contaron.
Conste que entre que la idea se pensó y se aplicó pasaron varios días y que los árboles están por analizar.
Pues bien, ese día estaba la psicóloga comentándole primero al visitante y luego a uno de nuestros compañeros asociales del bloque que somos así de cabrones, haciéndola analizar árboles, y se puso a especular acerca de quién era el autor de cada árbol.
Lo gracioso es que hay un árbol que es descaradamente femenino, que ella pensaba que era mío y que sin embargo… ¡no es mío! es del gaditano, del que, diga lo que diga, ya todos sospechamos que muy hetero no es… (y no es que importe, lo que choca es que oculte algo que parece tan evidente, conste en acta).
Día 28:
Este día y el siguiente son días de poco vivir: curso por la mañana y curso por la tarde. Lo bueno es que parece que voy tardando menos en las tareas que me mandan, ha de ser que les voy tomando el tranquillo.
Apenas trasnoché. Ahí andábamos los dos pavos en la sala común: el minigeólogo jugando al Kingdom Hearts (está enchochado con él) y yo con mi portátil haciendo mis deberes. Eso es más social, aunque cada cual vaya a la suya, que andar metidos cada uno en su habitación.
Día 29:
Salí descontenta de mis prácticas del curso. En realidad, la mayor parte de mis prácticas han sido buenas. Sólo he salido disgustada fuertemente de dos. Esta ha sido una de ellas. Lo malo es que al ser la última, supongo que es la que más recordará la gente. Espero que no juegue en contra de mis posibilidades laborales.
Encima me llevé otro disgusto relacionado con el asunto RAI. Y, además, la regla está por venir. Se cierra el ciclo y todo sabéis que melancolía más «monstruación» implica riesgo de llorera, aunque en esta ocasión no me ha dado.
Cosas del día, se me ha juntado todo. Además, ayer se marcharon de la resi la psicóloga y el gaditano y en este día se marchó el minigeólogo. Resultado: soledad casi total en la resi, al menos, alejamiento de los que son más amigos y que me acompañaron en los fines de semana anteriores. Esto supone un cierto retroceso al primer fin de semana que pasé aquí.
¡Ay!
Día 30:
Un día extraño. Se nota la ausencia de mis compañeros de la residencia, prácticamente he vuelto a quedarme sola en el bloque – a excepción de Barbie Sevilla, que parecía que iba a irse, pero al final se ha quedado… cuando resulta que esa persona a mí me es totalmente indiferente-. Lo bueno, o lo malo, es que tengo mucha tarea que hacer para el fin de semana, aunque mi fase intensiva de prácticas casi haya terminado, hay que entregar una serie de documentación el martes. Y esto no es lo que más me joroba, lo que me joroba es no tener impresora en la residencia y que el lunes sea festivo, por lo que el mismo día de la entrega me tocará imprimir y encuadernar todo…
¡Ayay!
PD: Lo único bueno y destacable de este día es que me las he ingeniado para quedar mañana en plan «café sin hora de regreso» con algunas personas interesantes del lugar en el que estoy haciendo el curso. Espero que esto incida en la posibilidad de conseguir un trabajo, que era la motivación inicial de todo esto. A echarle cara, aunque me dé vergüenza y… no os quepa duda de que soy tonta y me da.
PD:No sé si lo comenté antes, pero mi estancia en el curso se prolonga, ya que el día del Pilar lo tomamos como festivo, y tocaba recuperar las horas el próximo martes, por lo que no me voy hasta el miércoles de la semana que viene.
PD2: Os parecerá una tontería, pero comienza a darme morriña de mi casa, de mis amigos de Almería, de mi clima. Toda esta semana he seguido con la tos asquerosa, sólo hoy parece que comienza a remitir un poquito. Los días anteriores, no podía caminar y hablar por teléfono al mismo tiempo, porque me ahogaba en directo.
Ains…dichosa «monstruación» y ¡que no falte!
Disfruta tu último finde por allí, ¡ya tendrás tiempo de estar en casa!
Esto de que el comentario se quede pendiente de moderación es un poco rollo. Hay que esperar que te vaya bien para que los apruebes.
Yo elegí la opción de que se publiquen aquellos de alguien que ya tiene uno aprobado.
Está bien que quieras ser la primera en ver los comentarios, o…
¿Tienes miedo que la liemos parda si no nos moderas? jeje
Lo que pasa es que hay alguien por ahí que no me quiere muy bien y que en alguna ocasión ha intentado armar follón jugando a las identidades múltiples. La mejor manera de evitarlo es controlando todo lo que entra. Suena dictatorial, pero es mi blog XD aunque por suerte, la mayoría de mis lectores son gente maja y pacífica, como tú, y no es por ellos por quienes tomo esa medida. A veces pagan justos por pecadores, pero tampoco tardo demasiado (creo yo) en aprobar los comentarios.
Muchas gracias por leer, guapa.
Evidentemente si hay alguien por ahí que juega con los mails de los aprobados tienes poco que hacer, no me metía por la rapidez en aprobarlos, no tengo queja.
Básicamente era por si no conocías la opción.
Estoy desesperando para poner imágenes y texto y no consigo que queden alineados como quiero, doy vueltas por el foro de ayuda pero na de na, cuanto más leo más me asusto.
No te preocupes hija… vivir es una aventura, y las aventuras tienen emociones oscilantes, pero la vida sin ellas no tiene «sal y pimienta». Lo bueno es que lo analices todo y de ello salga tu «guiso» particular. Besos. Tu mamá.